EE UU inyectar¨¢ 485.000 millones para evitar el colapso financiero
El Ejecutivo trata de conseguir un acuerdo en el Capitolio a contrarreloj
La ¨²ltima semana negra, colof¨®n de m¨¢s de un a?o de turbulencias, cambiar¨¢ de arriba abajo al sistema financiero y con ¨¦l la econom¨ªa de Estados Unidos. La Administraci¨®n de Bush dio ayer el detalle de la que ya es la mayor intervenci¨®n de un Gobierno en la econom¨ªa, obligada por una espiral que a punto estuvo de llevarse el sistema por delante. "Se actu¨® para evitar el descalabro total", explic¨® ayer el presidente para justificar el cambio de estrategia de un Ejecutivo te¨®ricamente poco dado a meter mano en los mercados.
El coste de la crisis suma ya un bill¨®n de d¨®lares para los contribuyentes
Wall Street recibir¨¢ un aut¨¦ntico ba?o de dinero p¨²blico para evitar el colapso: el Gobierno estadounidense envi¨® ayer a los congresistas el borrador del plan de rescate, que dejar¨¢ una factura sensacional, de hasta 700.000 millones de d¨®lares (casi medio bill¨®n de euros), para la compra de los activos t¨®xicos que asfixian los balances de las entidades financieras, y a la postre al resto de la econom¨ªa norteamericana.
Mucho dinero y amplios poderes para intervenir los mercados, con un mensaje claro y conciso a los representantes pol¨ªticos con el fin de evitar equ¨ªvocos a las puertas de las elecciones: "La alternativa es el desastre", explic¨® el secretario del Tesoro a los congresistas durante un marat¨®n de reuniones para acelerar todo el proceso.
El coste total de la crisis para los contribuyentes superar¨¢ con creces el bill¨®n de d¨®lares, si al nuevo plan de salvaci¨®n se le suman los numerosos rescates bancarios practicados hasta ahora y el paquete de est¨ªmulo fiscal aprobado por el Ejecutivo estadounidense. S¨®lo esos 700.000 millones suponen casi la mitad del PIB espa?ol y, aproximadamente, el coste de dos a?os de guerra en Irak. Y el reconocimiento de que se trata de la mayor crisis desde la Gran Depresi¨®n y la mayor intervenci¨®n p¨²blica jam¨¢s vista sobre los mercados. "Es un enorme coste para un enorme problema", resumi¨® ayer Bush tras un encuentro con el presidente colombiano ?lvaro Uribe en la Casa Blanca.
La aprobaci¨®n de estas medidas requieren un enorme trabajo de fontaner¨ªa pol¨ªtica. Hank Paulson, secretario del Tesoro, Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (el banco central) y los altos funcionarios de la Casa Blanca trabajar¨¢n a lo largo del fin de semana a contrarreloj para lograr un acuerdo en el Congreso, que debe cerrar sus puertas en breve ante la cercan¨ªa de las elecciones presidenciales.
Durante las reuniones con los l¨ªderes republicanos y dem¨®cratas, Paulson, lanz¨® una seria advertencia que dej¨® helados a los representantes pol¨ªticos: "Que Dios nos asista si el plan no sale adelante", seg¨²n fuentes pr¨®ximas a uno de los asistentes citadas por The Wall Street Journal.
El plan va directo al coraz¨®n del problema: se trata de inyectar 700.000 millones en el sistema para sacar los activos da?ados por las sacudidas de la crisis de las hipotecas subprime de los balances de las entidades financieras estadounidenses. Y s¨®lo de las estadounidenses, pese a que centenares de instituciones de medio mundo adquirieron tambi¨¦n ingentes cantidades de deuda t¨®xica durante los a?os de boom inmobiliario y crediticio en Estados Unidos y tienen miles de clientes en el pa¨ªs.
Hasta ahora, el Gobierno de Bush ha lanzado varios salvavidas -para evitar la quiebra del banco de inversi¨®n Bear Stearns, las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae y la aseguradora AIG-, pero el nuevo esquema de intervenci¨®n pasa por una medida general, dirigida al conjunto del sector financiero, a la que pueda acogerse cualquier entidad.
Para ello, no habr¨¢ superagencia estatal al estilo de la que se cre¨® tras la Gran Depresi¨®n o para rescatar a las cajas de ahorros norteamericanas a finales de los ochenta, la m¨ªtica Resolution Trust. Pero s¨ª un cuerpo de agentes p¨²blicos que se encargar¨¢n de devolver la tranquilidad a los mercados: Paulson y Bernanke reclaman al Congreso manos libres para contratar profesionales del mercado financiero. El objetivo es evaluar y poner precio a los activos hipotecarios t¨®xicos, que ahora no circulan en el mercado ante la desconfianza total que muestran las entidades financieras en cualquier activo relacionado con el mercado hipotecario estadounidense. Y m¨¢s adelante, recuperar parte de lo invertido si las aguas vuelven a su cauce.
La propuesta requiere que el Tesoro rinda cuentas al Congreso tres meses despu¨¦s de su puesta en marcha, y a partir de ah¨ª dos veces al a?o, seg¨²n el borrador. Y supondr¨¢ elevar el l¨ªmite de la deuda p¨²blica estadounidense por encima de los 11,3 billones de d¨®lares, frente a los 10,6 billones actuales.
El plan deja en el aire varios interrogantes: el principal, los efectos de ese elevado endeudamiento en el d¨¦ficit p¨²blico, que ya est¨¢ por las nubes a causa de la Guerra en Irak y la factura de la crisis hasta ahora, con rescates millonarios -230.000 millones s¨®lo en Fredie, Fannie y Bear Stearns- y un plan de est¨ªmulo fiscal de 180.000 millones de d¨®lares. Y a m¨¢s corto plazo, la dificultad de alcanzar equilibrios pol¨ªticos a menos de dos meses de las elecciones.
Los dem¨®cratas reclamaron ayer con insistencia que el plan d¨¦ protecci¨®n no s¨®lo a las firmas de Wall Street, sino al conjunto de los contribuyentes. "Hay que proteger a la clase media", asegur¨® el l¨ªder dem¨®crata en el Senado, Harry Reid. Su partido reclama tambi¨¦n otro paquete de est¨ªmulo fiscal para inyectar dinero en el programa p¨²blico de salud y en infraestructuras p¨²blicas como carreteras, al m¨¢s puro estilo keynesiano, con el objetivo de limitar los efectos del hurac¨¢n financiero en la econom¨ªa real.
Los nuevos poderes del Gobierno expirar¨¢n al cabo de dos a?os, y Bush se mostr¨® confiado en que si los mercados reaccionan -y en los ¨²ltimos d¨ªas han dado muestras de ello, con fuertes subidas el jueves y el viernes- "buena parte del dinero volver¨¢" a las arcas del Tesoro, seg¨²n el presidente.
Junto al gigantesco plan de rescate, la Administraci¨®n de Bush ha puesto en marcha cambios en la legislaci¨®n para prohibir las apuestas especulativas a la baja en m¨¢s de 700 compa?¨ªas de Wall Street, e inyectar¨¢ 50.000 millones para asegurar los dep¨®sitos y fondos de dinero de los estadounidenses, alarmados en los ¨²ltimos d¨ªas por la posibilidad de que sus ahorros se evaporen en medio del caos. El sistema financiero, tras 10 d¨ªas negros que s¨®lo se vieron aliviados con la vuelta de la euforia a las Bolsas a finales de semana, contiene la respiraci¨®n. Wall Street dictar¨¢ sentencia ma?ana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.