Menores esclavos a 16 euros
El hambre aboca al tr¨¢fico de ni?os en Ben¨ªn
Xaquin L¨®pez se calz¨® el a?o pasado unas sandalias, una blusa estampada y una dosis de moral para subirse a un autob¨²s con tres ni?os reci¨¦n comprados. Tres menores a 50 euros, poco m¨¢s de 16,50 cada vida, cada infancia. Iban desde Ben¨ªn hacia las plantaciones de cacao de costa de Marfil. L¨®pez, reportero de Televisi¨®n Espa?ola, viajaba en aquel autob¨²s para documentar el tr¨¢fico de menores en el Golfo de Guinea. Los chicos, de 10, 12 y 16 a?os, a recolect¨¢n haba de cacao.
Acababan de ser comprados a sus padres por un traficante de ni?os y al final del viaje ser¨ªan revendidos a los capataces de la plantaci¨®n. "Su destino no parec¨ªa darles miedo. M¨¢s bien mostraban resignaci¨®n ante una miseria que es lo ¨²nico que han visto en su vida" afirma L¨®pez. La poligamia est¨¢ en la ra¨ªz de problema.
Ahora este periodista ha escrito un libro basado en aquel viaje: Las fronteras se cruzan de noche (editorial Foca). El n¨²cleo del tr¨¢fico se desarrolla en Ben¨ªn. Es un foco de explotaci¨®n infantil. "Es un negocio entre benineses y para benineses". Una pr¨¢ctica tan instaurada en la zona que muchos de los ni?os, cuando vuelven, lo hacen convertidos en traficantes. "Conocen c¨®mo funciona el fen¨®meno en Costa de Marfil y a los capataces. Tienen sus contactos y los utilizan para venderles nuevos ni?os", afirma L¨®pez.
Castigos f¨ªsicos
Pero Costa de Marfil no es el ¨²nico destino. Se podr¨ªa decir que los ni?os que van hacia el oeste de Ben¨ªn son m¨¢s afortunados que los que se desplazan al oeste del pa¨ªs. "Las canteras de arena de Nigeria son lugares de trabajo dur¨ªsimos". All¨ª se practica un esclavismo infantil salvaje, con castigos f¨ªsicos.
Seg¨²n cuenta L¨®pez, el perfil del traficante es una persona de la aldea y que la familia conoce. "Lo que realmente hacen es poner a ese ni?o en manos del traficante y ¨¦l se responsabiliza del ni?o de alguna manera". As¨ª, supuestamente no puede llevar al ni?o a costa de Marfil o a Nigeria y obligarlo a mendigar o castigarlo con golpes. "Como el traficante vuelve constantemente al poblado por m¨¢s ni?os los padres le controlan, preguntan c¨®mo est¨¢ su hijo y si volver¨¢ con dinero".
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