El 'c¨ªrculo de fuerza' de Faldo
El capit¨¢n de Ryder Cup rompe su frialdad y acerca a Europa al triunfo en Louisville
Un loco. Un eg¨®latra. Un genio (en su acepci¨®n burlesca). El hurac¨¢n de reproches hacia el ingl¨¦s Nick Faldo se ha venido sucediendo este fin de semana durante la 53? Ryder Cup. En otra ¨¦poca, al capit¨¢n del equipo europeo, de 51 a?os, soberbio, impenetrable, las cr¨ªticas le habr¨ªan sonado a viento primaveral. Pues, ?sorpresa! Resulta que a Louisville (Kentucky, EE UU) ha llegado otra versi¨®n del ex golfista ingl¨¦s. "Es la semana m¨¢s especial de mi vida", declaraba el jueves entre sollozos ante los medios. Lo nunca visto. Paul Azinger tampoco se lo explicaba. "No le vi completar una frase en 20 a?os. Ahora no sabe callarse y se emociona", afirm¨® su hom¨®logo estadounidense.
El Nick Faldo ganador de seis grandes, el que m¨¢s puntos gan¨® en Ryder Cup, el que en 2007 llam¨® "ricos y acomodados" a sus jugadores es, seg¨²n Azinger, "otro t¨ªo". Para el primer entrenamiento en el Valhalla Golf Club, Faldo condujo a su grupo, en el tee del uno, a un c¨ªrculo de fuerza. "Fueron diez minutos de charla productiva. Ahora nos sentimos m¨¢s unidos que nunca", explic¨® el otrora g¨¦lido Faldo, acallando a quien le veia incapaz de motivar a los divos europeos.
Pero ganados los jugadores, tocaba competir. Y entonces comenzaron los problemas. EE UU, con la rabia de acabar su sequ¨ªa en la Ryder desde 1999, domin¨® la primera jornada (5,5-2,5). La decisi¨®n de Faldo fue inmediata: los cabecillas Sergio Garc¨ªa y Lee Westwood descansar¨ªan para el foursomes del s¨¢bado. "Ha perdido el norte", comentaban en Inglaterra. El castellonense, febril, necesitaba descanso, pero Westwood s¨®lo ten¨ªa ampollas. "Jugar¨ªa hasta con el brazo colgando. Yo no le ped¨ª descansar", protest¨® el ingl¨¦s. Faldo mostr¨® entonces el mismo nervio exhibido al prescindir del carsim¨¢tico viudo Darren Clarke tras cinco Ryders consecutivas. Lo cierto es que Faldo acert¨®. Ian Poulter, el sustituo de Clarke, ha ganado tres de sus cuatro partidos en Kentucky. Y al acabar la segunda jornada, la distancia con EE UU -no estaban en ventaja en el ¨²ltimo d¨ªa desde 1997- se redujo a dos puntos (9-7). "Estos chicos hacen cosas incre¨ªbles", coment¨® Faldo.
Ayer, con sus gafas oscuras, movi¨¦ndose en su carrito junto a sus hijos Matthew y Nathalie, controlaba el avance de los 12 individuales. Su equipo necesitaba siete triunfos, porque un empate a 14 beneficiaba a los europeos, campeones en los ¨²ltimos tres a?os. Paul Azinger azuzaba con sus gestos a los 40.000 espectadores, que aplaud¨ªan los fallos ajenos y vitoreaban enloquecidos cada putt embocado de los suyos. Faldo temblaba. Su principal arma, el alma-m¨¢ter del grupo, Sergio Garc¨ªa, se desped¨ªa de Louisville humillado por el rookie Anthony Kim (5 abajo en el hoyo 13). "Siento escalofr¨ªos. No cambio esto por 10 millones de d¨®lares", dijo el chio de 23 a?os. El sueco Stenson cay¨® ante Perry, y s¨®lo los triunfos de Rose y Karlsson conced¨ªan opciones al equipo europeo (12,5-9,5 abajo) al cierre de esta edici¨®n. Aunque pierda, Faldo habr¨¢ cambiado su reputaci¨®n. Y adem¨¢s, habr¨¢ conocido al boxeador Muhamad Ali: "No puedo explicar con palabras la impresi¨®n que me produjo", afirm¨®.
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