"?No hay tiempo, hay que salir ya!"

Las imprecisiones del etarra del comando Vizcaya que llam¨® a la DYA de San Sebasti¨¢n sobre las 0.25 para informar de que un coche bomba estallar¨ªa en Santo?a a la una de la madrugada, retrasaron y dificultaron el desalojo del Patronato Militar.

Para cuando la orden de desalojo lleg¨® al guarda del edificio militar, apenas tuvieron 18 minutos para sacar a las personas que estaban en su interior. El brigada Luis Conde de la Cruz y su esposa, Lourdes, que pasaban unos d¨ªas de descanso en la ciudad c¨¢ntabra, salieron entre gritos: "?No hay tiempo, hay que salir ya de aqu¨ª!".

Seg¨²n un testigo, el militar fallecido se separ¨® de su mujer para ir a su coche

Ambos ten¨ªan decidido ya volver el a?o que viene a este municipio costero conocido por sus exquisitas anchoas en aceite y recalar en las instalaciones militares de ese municipio, utilizadas durante el verano por las familias de las Fuerzas Armadas para descansar.

Eran las ¨²ltimas horas. Las maletas para volver a la Academia de Artiller¨ªa de Segovia, destino del brigada asesinado ayer por ETA, estaban ya preparadas. Tocaba volver a vestir el uniforme cuya pechera luc¨ªa dos condecoraciones. La pasi¨®n de Luis Conde era viajar. Bien lo sabe su hijo Iv¨¢n, de 25 a?os, que ayer, sobre las dos de la tarde, quiso ver con sus propios ojos el lugar donde los terroristas acabaron con la vida de su padre.

Jes¨²s Cabieces salt¨® de la cama con el impulso que debe dar la deflagraci¨®n de un coche bomba cargado con casi un centenar de explosivos. ?l forma parte de la pe?a Siete Villas. Tras colocarse los zapatos, vol¨® hasta la sede de su pe?a, un bar en el que se refugiaron anoche muchas de las personas desalojadas. Entre ellas, la esposa del brigada asesinado por ETA. "Dicen que le ha visto saltar por los aires. Parece que ¨¦l se hab¨ªa ido hacia su coche para recoger algo, mientras ella ha seguido para adelante", relataba ayer Cabieces, junto a sus hermanos Agust¨ªn y Rafael. Pero no hubo tiempo para nada. Ni para salir a la carrera del edificio elegido por los terroristas para poner su sello de muerte y destrucci¨®n.

Como reconoci¨® lac¨®nicamente el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, tras visitar a los heridos y el lugar del atentado: "La evacuaci¨®n no se pudo completar".

Ayer, sobre las 15 horas, Iv¨¢n segu¨ªa la noticia del atentado por la televisi¨®n en el restaurante del hotel de Berria, en Santo?a. "?l era una buena persona, ha muerto haciendo lo que m¨¢s le gustaba, que era viajar...". Cuando se vio en pantalla, Iv¨¢n se apart¨® del televisor. Pero sus palabras, pronunciadas con voz entrecortada media hora antes a escasos metros del lugar del atentado, llenaron el sal¨®n donde se encontraba tambi¨¦n Patxi L¨®pez, el l¨ªder del PSE.

Era la segunda vez que L¨®pez e Iv¨¢n Conde se cruzaban ayer. Media hora antes, se hab¨ªan encontrado junto al socav¨®n de metro y medio dejado por el coche bomba. Iv¨¢n no quer¨ªa ver las im¨¢genes del atentado s¨®lo en los informativos. Tras ver los efectos de la deflagraci¨®n y el lugar donde cay¨® su padre, sali¨® al paseo mar¨ªtimo sec¨¢ndose las l¨¢grimas con un pa?uelo.

El televisor segu¨ªa emitiendo la voz de Iv¨¢n: "ETA no se va a salir con la suya, nunca, jam¨¢s. Ya est¨¢". Se hizo un silencio en el Paseo Mar¨ªtimo de Santo?a. Parec¨ªa que Iv¨¢n hab¨ªa terminado, pero mand¨® un ¨²ltimo mensaje. Ni pizca de odio. "Al Gobierno... que a ver si puede parar esto, para que dejen de morir personas inocentes por causas que no comprendemos".

Iv¨¢n hab¨ªa tenido la entereza de ver con sus propios ojos el lugar del horror. Se mont¨® en un coche y volvi¨® al hotel donde estaba su madre. A esperar ver completado el papeleo que siempre acompa?a a la muerte.

El coche bomba de Santo?a conten¨ªa entre 80 y 100 kilos de explosivos