Todas las preguntas para el presidente

A puerta cerrada, sin c¨¢maras ni periodistas (seg¨²n Moncloa, por petici¨®n estadounidense), Zapatero se someti¨® durante m¨¢s de media hora a las preguntas de los directivos de algunas de las primeras multinacionales del mundo. Fue un di¨¢logo cordial y distendido, pese a la necesidad de traducci¨®n, en el que Zapatero se confes¨® defensor de la econom¨ªa de mercado y de un Estado "serio". M¨¢s pragm¨¢ticos, sus interlocutores fueron, tras los elogios de rigor, a lo que les interesaba. El directivo de Microsoft pregunt¨® qu¨¦ m¨¢s va a hacer el Gobierno para luchar contra la pirater¨ªa que afecta a los programas inform¨¢ticos; el de Alcoa, tercer productor de aluminio del mundo, le plante¨® que su contrato en Espa?a expira este mismo a?o, y el de Boeing, tras expresar sus condolencias por la tragedia del avi¨®n de Spanair, pidi¨® que Espa?a tome el liderazgo en la actualizaci¨®n de la normativa aeron¨¢utica europea. El presidente eludi¨® las cuestiones m¨¢s delicadas, como la invitaci¨®n a elegir entre McCain y Obama, defendi¨® las energ¨ªas renovables frente a la nuclear y subray¨® el papel positivo de la inmigraci¨®n. La faena no debi¨® salirle mal, a juicio de su auditorio, ya que hasta el pasillo llegaron los ecos de su veredicto final: aplausos.