Rouco ataca la memoria hist¨®rica por trasladar la Guerra Civil a los j¨®venes

"La Ley de la Memoria Hist¨®rica no me parece necesaria", proclam¨® ayer el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE). Su tesis es que la generaci¨®n que naci¨® "cuando la Guerra Civil" [Rouco, en el a?o 1936] no deber¨ªa "trasladar ese problema a otras generaciones". La CEE no ha respondido al requerimiento del juez Baltasar Garz¨®n sobre los archivos de las parroquias porque, dijo Rouco, "?c¨®mo vamos a responder, si no nos ha llegado nada". Seg¨²n el prelado, la Conferencia Episcopal "no tiene competencia" en este asunto. Son los obispos y sus archivos diocesanos los que podr¨ªan responder. "Est¨¢n abiertos; nunca ha habido ning¨²n problema", a?adi¨®.

La oposici¨®n de la Iglesia cat¨®lica a que familiares de v¨ªctimas de aquella tragedia nacional busquen a decenas de miles de cargos p¨²blicos de la Segunda Rep¨²blica o militantes y simpatizantes de partidos de izquierdas enterrados en fosas comunes o desaparecidos, contrasta con la campa?a que desde hace d¨¦cadas lleva a cabo la jerarqu¨ªa del catolicismo en favor del recuento, la exhumaci¨®n e incluso la canonizaci¨®n por el Papa de miles de sus fieles, v¨ªctimas tambi¨¦n, aunque en otro bando, de un golpe militar y una guerra que la jerarqu¨ªa de la ¨¦poca apoy¨® con entusiasmo.

Rouco acudi¨® ayer a las nueve de la ma?ana a los llamados Desayunos Informativos de Europa Press y pronunci¨® una conferencia sobre Iglesia, Sociedad y Comunidad Pol¨ªtica. Estado actual de la cuesti¨®n. Despu¨¦s contest¨®, a veces con sorna gallega, a una docena de preguntas. Con una dial¨¦ctica suave y voz queda, el cardenal no retrocedi¨® ni un paso, sin embargo, sobre sus radicales posiciones contra la ley que despenaliza el aborto voluntario en determinados supuestos, contra la legalizaci¨®n del suicidio asistido, sobre la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa o sobre el laicismo radical.

- El aborto. La formaci¨®n del no nacido no depende de "elementos cuantitativos", dijo sobre la propuesta del Ejecutivo de una ley de plazos del aborto. "Desde el momento que hay c¨®digo gen¨¦tico hay que hablar de qui¨¦n, no de qu¨¦; el embri¨®n no es un qu¨¦, sino un qui¨¦n". Concluy¨® que "la aceptaci¨®n social del aborto es el mayor mal moral de Europa".

Pero los obispos no promover¨¢n manifestaciones contra esa reforma. Dijo Rouco: "En un Estado democr¨¢tico de derecho se puede hacer uso de los instrumentos como la manifestaci¨®n, la libertad de expresi¨®n y el derecho a reuni¨®n, pero si se produce una movilizaci¨®n, algo de lo que no tengo constancia, ser¨¢n los seglares quienes convoquen".

Critic¨® severamente que en la comisi¨®n de expertos nombrada por el Ministerio de Igualdad y en la creada por el Parlamento no est¨¦n representados todos los grupos sociales, como los opuestos a la despenalizaci¨®n. "Llama la atenci¨®n, ser¨ªa impensable en otros pa¨ªses europeos", afirm¨®.

- Educaci¨®n para Ciudadan¨ªa. El cardenal arzobispo de Madrid espera todav¨ªa alg¨²n acuerdo con el Ejecutivo para resolver el conflicto de la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. "Si se quiere se puede modificar el actual programa, es muy sencillo", dijo. Reiter¨® con firmeza, pese a todo, el derecho de los padres a objetar contra dicha asignatura, diga lo que diga el Tribunal Supremo. ?Es eso una rebeli¨®n contra una ley aprobada por el Parlamento? El prelado replic¨® sin dudarlo: "Se pueden criticar las leyes, ?no? Se pueden objetar. Ya veo yo que la gente joven tiene menos rebeld¨ªa y menos sentido cr¨ªtico que los de mi generaci¨®n".

- El laicismo. Sobre el laicismo y laicidad, t¨¦rminos que incomodan a los prelados espa?oles, el cardenal, despu¨¦s de analizar el significado y la evoluci¨®n de esos conceptos, dej¨® claras sus preferencias, a prop¨®sito de la reciente visita del Papa a Francia, la naci¨®n s¨ªmbolo del laicismo y sobre sus amistosas relaciones con el presidente Nicolas Sarkozy.

Rouco no tiene envidia de esa laicidad. "Me encuentro mejor en Espa?a que en Francia. Los art¨ªculos 16 y 27 de la Constituci¨®n y el Concordato de Espa?a con la Santa Sede de 1979, dan un marco mucho m¨¢s positivo a Espa?a. Pero me da envidia Alemania", sostuvo.

- El crucifijo. Sobre la presencia de s¨ªmbolos religiosos como el crucifijo en las tomas de posesi¨®n del presidente del Gobierno y los ministros, el l¨ªder episcopal no cree necesario ni siquiera discutir. Dijo: "Si la reforma implica que los cat¨®licos no pudieran jurar sus cargos ante un crucifijo, no ser¨ªa aceptable. El crucifijo pertenece a la historia y a la cultura de Espa?a. Siempre hay minor¨ªas que se ofenden por todo, pero la presencia del crucifijo es masiva en todos los pueblos, as¨ª que o se destruye Espa?a para quitarlos, o cierran los ojos. Es un asunto en el que nadie debe perder la sensibilidad a la hora de juzgar".