Campos elude confirmar si cuenta con el aval del PNV para la reforma
El consejero culpa al PSE de los problemas que tiene para sacar el proyecto
El tiempo corre en contra de la reforma del actual sistema de tres modelos ling¨¹¨ªsticos que propugna el Departamento de Educaci¨®n del Gobierno vasco para dar un impulso al euskera y dejar en un segundo plano al castellano. Apenas quedan tres meses h¨¢biles de legislatura y la consejer¨ªa a¨²n no ha enviado al Consejo de Gobierno el proyecto, que despu¨¦s deber¨¢ remitir al Parlamento para que se convierta en ley, si es que se aprueba. El consejero de Educaci¨®n, Tontxu Campos, pr¨¢cticamente se ha quedado sin aliados. Incluso dentro del propio Gobierno. Ni el PNV ni EB le han echado una mano con decisi¨®n. Es cierto que ninguno de los dos se ha posicionado p¨²blicamente en contra de la reforma, pero tambi¨¦n es verdad que no lo han hecho a favor y que, incluso, el PNV habla de experimentar primero antes de una aplicaci¨®n formal. El hecho de que las elecciones auton¨®micas se encuentren a la vuelta de la esquina ha llevado al PNV a contemporizar. Y en un momento como el actual, cuando la oposici¨®n le ha dado portazo, Campos necesita un bal¨®n de ox¨ªgeno de sus socios.
Educaci¨®n introducir¨¢ nuevas propuestas tras hablar con todos
Ayer, tras hacer balance del II Plan de Formaci¨®n Profesional, el consejero eludi¨® confirmar si el PNV apoya el proyecto que ha elaborado su departamento. Hasta cinco veces fue preguntado expl¨ªcitamente por ese respaldo que se le supone a un socio y Campos se ancl¨® en el discurso de que "el PNV comparte" los objetivos de la reforma ling¨¹¨ªstica. Pero, no aclar¨® si se extiende al borrador que maneja su departamento.
"Compartimos con el PNV que el modelo A [ense?anza en castellano] no funciona, que hay que extender el biling¨¹isno y que hay que conseguir una generaci¨®n triling¨¹e y si es posible con conocimientos de una cuarta lengua. Todos los objetivos est¨¢n compartidos". No obstante, cuando se le inquiri¨® por la postura del PNV, el consejero se reiter¨® en que ¨²nicamente cuenta con los apoyos "en los objetivos y en la futura ley".
Y en esta l¨ªnea abund¨® que el Gobierno vasco trabaja "como una sola persona para mejorar el sistema educativo. No hay fisuras". Con ese discurso quiso conjurar todos los fantasmas sobre el posible respaldo de los socios, pero no lo consigui¨®. Desde sus propias filas, surgen las voces cr¨ªticas con el PNV. La parlamentaria de EA y presidenta de la comisi¨®n de Educaci¨®n del Parlamento (donde se tendr¨¢ que debatir el proyecto de ley), Onintza Lasa, ha acusado al PNV y al PSE (aunque sin citarlos expl¨ªcitamente) de modificar sus posturas iniciales con respecto a la propuesta de reforma con el ¨²nico objetivo de "torpedear" el proceso ante la proximidad de los comicios vascos. Y todo "por un pu?ado de votos, por puro y duro c¨¢lculo electoral", se lamenta en un art¨ªculo de opini¨®n publicado en algunos medios.
Campos asegur¨® que comparte la opini¨®n de Lasa, pero obvi¨® por completo al PNV y dirigi¨® su ataque contra el PSE. "Como los socialistas est¨¢n en campa?a electoral tienen miedo a perder votos por el flanco del nacionalismo espa?ol tradicional y lo que hacen es nuclear a su alrededor esa posici¨®n". En su opini¨®n, los gui?os al PSE que el departamento introdujo en la propuesta "no han sido valorados debidamente".
El consejero se resiste a arrojar la toalla y anuncia que la pr¨®xima semana terminar¨¢ la ronda de contactos que inici¨® a comienzos de este mes con los diferentes partidos y agentes para darles a conocer el texto. Despu¨¦s, "introduciremos propuestas de mejora y las aportaciones". Finalizado este proceso, conf¨ªa en que el Ejecutivo "siga funcionando como hasta ahora". Es decir, sin fisuras, lo que le permitir¨ªa, al menos, aprobar el proyecto en el Consejo de Gobierno y enviarlo al Parlamento antes de que concluya la legislatura.
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