Cuanto m¨¢s perro, m¨¢s feliz

Educaci¨®n b¨¢sica, c¨®mo elegir un perro, su lenguaje, car¨¢cter, la higiene que se ha de seguir con ellos, c¨®mo tratarlos cuando enferman o hasta c¨®mo son los perros al nacer, de j¨®venes o adultos son algunos de los temas de los 25 libros que acompa?an cada entrega de El encantador de perros, el nuevo coleccionable que lanza EL PA?S. Se trata de 25 vol¨²menes que complementan otros tantos DVD de la serie que presenta el adiestrador canino C¨¦sar Mill¨¢n en Cuatro. La primera entrega (que incluye dos episodios del programa y contenidos in¨¦ditos escritos por profesionales expertos en la materia) se podr¨¢ adquirir ma?ana en los quioscos, junto con el peri¨®dico, a 1,95 euros. Las siguientes se vender¨¢n los s¨¢bados a 7,95 euros cada libro-DVD.

C¨¦sar Mill¨¢n dice que m¨¢s que un domador de perros es un rehabilitador de personas acostumbradas a maleducar a sus mascotas. El famoso presentador est¨¢ convencido de que el buen comportamiento de los canes radica en que sepan reconocer qui¨¦n es el l¨ªder de la manada, que debe ser siempre su due?o, y no al rev¨¦s.

Seg¨²n Mill¨¢n, todo perro -independientemente de su edad, tama?o o raza- necesita afecto, ejercicio f¨ªsico y cuidados ps¨ªquicos. Y todo eso se le puede dar en el paseo diario, que seg¨²n la fuerza del perro oscilar¨¢ entre media y una hora. De no hacerlo, las mascotas mandar¨¢n f¨ªsicamente y pasear¨¢n ellos a los due?os y atemorizar¨¢n y ladrar¨¢n a perros y personas mostr¨¢ndose como jefes de la manada. Pero aparte, en el plano emocional tambi¨¦n dominar¨¢n y conseguir¨¢n ser tratados como personas y no animales, creando unas situaciones an¨®malas.

Porque seg¨²n el autor del libro del mismo nombre que la colecci¨®n, el perro es feliz cuando es tratado como tal. "En Estados Unidos, la gente confunde sus afectos y acaba tratando a sus mascotas como si fueran sus hijos. Por eso, un perro mexicano, aunque sea mucho m¨¢s flaco y m¨¢s hambriento, es m¨¢s feliz que uno del norte", afirma convencido. Y es entonces cuando ellos mandan, cuando muerden, chantajean a sus due?os o acaban por deprimirse, explica. Lo bueno es que, seg¨²n este experto canino, al perro el due?o le puede quitar esa tristeza trat¨¢ndole de la forma adecuada y conoci¨¦ndole. Y el truco para esto ¨²ltimo radica en entenderlos y saber c¨®mo piensan.