Los j¨®venes combaten la crisis con inspiraci¨®n
Soluciones para un incierto futuro en la feria de Valencia
Ser¨ªa una l¨¢stima que ahora que la feria del mueble de Valencia (Habitat) ha logrado dar voz a una prometedora cantera de dise?adores, les entrara el miedo a los empresarios que exponen all¨ª cada oto?o. En esta edici¨®n, tras seis a?os de trabajo, el sal¨®n Nude -donde los j¨®venes muestran sus prototipos en busca de productor- ha conseguido llegar a la primera divisi¨®n de su grupo: los alevines.
El Nude naci¨® emulando el sal¨®n Sat¨¦lite de la Feria de Mil¨¢n o el Greenhouse, el invernadero donde se cuece el futuro dise?o, en Estocolmo. Del Sat¨¦lite de Mil¨¢n salieron los hoy famos¨ªsimos hermanos Bouroullec. Y Nude cuenta en su haber con el parasol Ensombra, de Odosdesign, que ya se fabrica. Pero no ha sido f¨¢cil. Un empresario ha de tener las cosas muy claras para apostar por un dise?ador con ideas, pero sin experiencia. Y no todos los empresarios son Giulio Cappellini, el descubridor de los Bouroullec, que las caza al vuelo y tiene recursos econ¨®micos que le permiten equivocarse. Con todo, este a?o la cantera valenciana mostraba m¨¢s ideas que empachos. Y eso indica que los j¨®venes han conectado con su tiempo. Ya pocos tratan de reinventar la p¨®lvora. Ahora responden a nuestro momento: una ¨¦poca con muchos objetos en los escaparates y poco dinero en los bolsillos. Lo hacen con ideas e incluso con inspiraci¨®n. As¨ª, el estudio Enblanc busca productor para su perchero Franciscano, Daniel Gantes ha ideado una mesa a partir de s¨®lo un caballete (sin sobre) y Nadadora da otra vuelta de tuerca a la cer¨¢mica con jarrones de Manises en los que se ha perdido la distancia entre la cer¨¢mica del molde y la del propio jarr¨®n.
Pensi ha dise?ado una cama con 'led' para leer sin l¨¢mpara. Un invento.
Mario Ruiz ha creado una alfombra que simula las tres dimensiones
En la feria grande hab¨ªa, adem¨¢s de sonadas ausencias como la de B. D., notables presencias como las novedades de Punt Mobles, tan en la l¨ªnea de la discreta empresa, que apenas se distingu¨ªan como algo nuevo. Jorge Pensi les ha dise?ado una cama con el cabezal rodeado por un led que permite leer sin l¨¢mpara. Un invento.
Tambi¨¦n Nani Marquina, que exporta el 60% de sus alfombras a Estados Unidos y a Italia, ha encontrado una manera de hablar desde el suelo. El colectivo mexicano Nel firma el modelo Global Warming, en el que un oso polar sobrevive en un peque?o glaciar de lana blanca. Las alfombras de Gand¨ªa Blasco tambi¨¦n han recorrido un camino extraordinario en una empresa que ha sabido creerse su talento interno (un ladrillo o un champi?¨®n, todo le sirve a Jos¨¦ Gand¨ªa para idear una nueva alfombra) y apostar por dise?adores de otros campos, como Mario Ruiz, proveniente del dise?o industrial, que firma alfombras tan arquitect¨®nicas que simula tener tres dimensiones.
Las ausencias espa?olas (Perobell tampoco estaba) contrastan con la apuesta de firmas extranjeras, como la italiana Alessi -que presentaba la vajilla de Future Systems- o la belga Ethnicraft, que responde a la crisis trabajando con madera maciza. Es evidente que una feria no es una ONG, pero s¨ª es un term¨®metro que adem¨¢s de medir la solvencia de las empresas retrata sus creencias. No todos los editores van a la feria del libro a ganar dinero. Ni la pasarela reporta beneficios inmediatos. Seguro que no. Pero hay que estar ah¨ª cuando se gana. Sobre todo si se ha estado cuando se so?aba con ganar.
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