Cuando las balas ya son paisaje
Tres tiroteos devuelven a la Costa del Sol al primer plano del crimen organizado
La ¨²ltima v¨ªctima de la violencia mafiosa en la Costa del Sol tiene 30 a?os y cuatro agujeros en el cuerpo. M. H. -de quien s¨®lo se sabe que naci¨® en Liverpool (Reino Unido) y estuvo en la c¨¢rcel en su pa¨ªs- recibi¨® el mi¨¦rcoles en Marbella y a plena luz del d¨ªa cuatro balazos. Tres de ellos le impactaron en el brazo, en la pierna y en el ojo derechos, y el cuarto, en la zona genital. Su atacante, tambi¨¦n brit¨¢nico, marr¨® un quinto disparo a bocajarro. Este fallo quiz¨¢ hizo que la v¨ªctima no fuera el primer fallecido y solamente se convirtiera en el s¨¦ptimo herido por el crimen organizado en la ciudad en apenas un mes. El pasado jueves fue operado en el Hospital Costa del Sol, donde permanece estable.
El 31% de las bandas detectadas en Espa?a act¨²an en M¨¢laga
En Marbella, y en el resto de la Costa del Sol, la poblaci¨®n local comienza a acostumbrarse a los asesinatos y secuestros entre bandas mafiosas -generalmente de origen extranjero- que casi se han convertido en parte del paisaje. La gente s¨®lo toma conciencia del problema cuando mueren v¨ªctimas ajenas al crimen organizado, como cuando en diciembre de 2004 un ni?o sevillano de diez a?os y un peluquero italiano murieron ametrallados en los aleda?os del Hotel H10 Andaluc¨ªa Plaza, frente a Puerto Ban¨²s. La lejan¨ªa sentimental incluso afect¨® el pasado jueves al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, quien afirm¨® que los "ajustes de cuentas" se producen entre bandas que "en ning¨²n caso son espa?olas".
Tras los ¨¦xitos policiales contra el crimen organizado, con las unidades especializadas Udyco y Greco, y la entrada en vigor de la euroorden de entrega de delincuentes a los pa¨ªses donde cometieron sus cr¨ªmenes, los mafiosos abandonaron la primera l¨ªnea de costa y se refugiaron en las urbanizaciones de lujo del interior, donde llevan una vida perfectamente an¨®nima. En este tiempo se hab¨ªa instaurado una sensaci¨®n de relativa calma en la zona. Sin embargo, en los ¨²ltimos meses los incidentes se han reproducido: en febrero, Paddy Doyle, un traficante irland¨¦s de 28 a?os, muri¨® acribillado en Estepona. Tres meses antes, en el restaurante marbell¨ª Visconti, fue asesinado un ciudadano franc¨¦s. El 22 de agosto pasado otros tres irlandeses fueron heridos por impacto de bala en el restaurante Aloha Garden, y al d¨ªa siguiente tres brit¨¢nicos acabaron en el hospital tras ser tiroteados en la exclusiva discoteca Nikki Beach. Y esos son s¨®lo los casos que han salido a la luz.
El crimen organizado en la Costa del Sol alimenta decenas de p¨¢ginas web anglosajonas. No en vano hasta marzo de 2008 el 31% de las bandas detectadas en Espa?a ten¨ªan su principal campo de actuaci¨®n en M¨¢laga, seg¨²n fuentes policiales. En total, 102 grupos criminales dedicados al tr¨¢fico de drogas, armas, coches robados o prostituci¨®n, han sido desarticulados desde 2006 hasta entonces. El fen¨®meno se ha convertido incluso en objeto de tesis doctorales en el Reino Unido: la profesora de la Universidad de Leeds Jennifer Sands afirmaba en 2007 que la Costa del Sol es atractiva para las mafias "porque hasta hace poco las autoridades no se hab¨ªan tomado en serio el crimen organizado". El nuevo jefe superior de Polic¨ªa de Andaluc¨ªa Oriental, Pedro Luis Melida, afirm¨® en su presentaci¨®n oficial el pasado 20 de septiembre que el crimen organizado es una de sus "principales preocupaciones".
Los ¨²ltimos ataques han reactivado tambi¨¦n a los partidos pol¨ªticos y a los empresarios marbell¨ªes, inquietos a partes iguales por la seguridad ciudadana y por la imagen que proyecta el principal destino tur¨ªstico de la provincia. Tras volver a reclamar "mayores dotaciones y medios" para la Polic¨ªa Nacional en Marbella, el Centro de Iniciativas Tur¨ªsticas lament¨® que los delitos que se cometen en Marbella adquieran "gran eco medi¨¢tico" y recordaron que: "La proporci¨®n de delitos es menor que en otras poblaciones de tama?o similar".
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