Esperanza y los otros
Esperanza Aguirre va a por todas y se le nota en la cara ya.
Antes, la cara de la presidenta de la Comunidad de Madrid era relajada, el rostro de una chulapa que se quer¨ªa comer el mundo.
Cuando ya lo ten¨ªa medio masticado se lo quitaron de la boca. Fue cuando Rajoy le dijo que se marchara del partido. De eso nunca se ha recompuesto. Espera, y la espera la pone tensa. El ¨²ltimo congreso fue una muestra de su poder. Pero su poder est¨¢ en un pu?o. Lo cierra y se acab¨®; detr¨¢s de ese poder, lo que ahora hay son flechas. Tiene el pu?o acribillado.
Ah¨ª la ten¨ªan, con el brazo levantado, sonriendo a su modo con Rajoy, que tambi¨¦n sonre¨ªa a su modo, es decir, desconfiando. Es cierto que en las fotos ya no aparece Esperanza como aquella chulapa que se quer¨ªa comer el mundo, sino como una que teme que se lo coman. Y es que cuando le dan la mano, parece que le ofrecen un hueco por el que quisieran despe?arla.
Pero ella se lo ha buscado. Ha acumulado demasiado poder como para estar tranquila, y ha pisado callos hasta en los saludos. Ella tambi¨¦n ha dado la mano hueca y, claro, eso pasa factura. Es m¨¢s directa que sus contrincantes; y eso es simp¨¢tico cuando el disparo no es a tu propio pie, pero cuando te alcanza y te dice "?majete!", ya puedes poner la sonrisa en el congelador.
Mucho poder. Por ejemplo, ha hecho la televisi¨®n (auton¨®mica) a su medida; sus fieles s¨®lo conciben la obediencia como un ataque... a sus adversarios. Y eso le ha ido pasando factura: los otros (y el PP est¨¢ lleno de los otros) no toleran seg¨²n qu¨¦ cosas. Ahora parece que quiere derribar el pedestal de Miguel Blesa en Caja Madrid para poner a Manuel ("?Manolo, te necesitamos!") Pizarro.
No para. Tiene tiempo hasta para pensar en los pobres y en los bufones. Ya coloc¨® a Boadella, lo llevaba intentando. Y el otro d¨ªa dijo que hab¨ªa salido de su casa y hab¨ªa visto muchos pobres. Jos¨¦ Luis Coll dijo un d¨ªa, al volver de El Escorial:
-He estado en El Escorial y es cojonudo.
Ella se sorprende igual. Sale a la calle y descubre a los pobres. Pero antes sali¨® a la calle y descubri¨® el poder. Le gust¨® mucho. En esa pel¨ªcula que es ahora el PP, un d¨ªa Esperanza va a entrar en G¨¦nova y se encontrar¨¢ como Nicole Kidman en Los otros. No sabr¨¢ si est¨¢ verdaderamente viva... en el partido. -
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