Rica, sexy y mecenas
La compa?era sentimental del millonario ruso Abram¨®vich promueve el m¨¢s innovador proyecto art¨ªstico de Mosc¨²
Daria Zh¨²kova, de 25 a?os, novia de Rom¨¢n Abram¨®vich, el multimillonario ruso y propietario del club de f¨²tbol Chelsea, es un ejemplar representativo de la juventud dorada pos-sovi¨¦tica, peculiar especie criada en la abundancia, en su caso gracias a un padre que supo aprovechar las m¨²ltiples oportunidades que ofrec¨ªan las materias primas y las relaciones con las grandes empresas del gas y el petr¨®leo.
Ahora, con el dinero de Abram¨®vich, Zh¨²kova va camino de transformar su imagen de hija de pap¨¢ en la de mecenas del arte ruso, y si lo hace, la cultura de su pa¨ªs de origen tendr¨¢ algo que agradecerle. Su nombre est¨¢ ya ligado a un importante proyecto art¨ªstico que ha sido inaugurado en Mosc¨² este mes. Se trata de la transformaci¨®n de una cochera (el garaje Bajm¨¦tiev) -construida en 1926-1927 por el arquitecto vanguardista Konstant¨ªn M¨¦lnikov y el ingeniero Vlad¨ªmir Sh¨²jov- en una espectacular galer¨ªa de arte de m¨¢s de 8.500 metros cuadrados. La aparici¨®n de El Garaje, Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Mosc¨², supone la primera gran conjunci¨®n de las fortunas amasadas en el ambiente de capitalismo salvaje de los noventa con un periodo arquitect¨®nico hasta ahora muy abandonado y que interesaba poco a los nuevos ricos de aquella d¨¦cada, m¨¢s atra¨ªdos por lo cl¨¢sico y por lo kitsch. La primera exposici¨®n en el nuevo local, gratuita, es una gran retrospectiva consagrada a Ili¨¢ Kabakov, un artista conceptual que en la ¨¦poca sovi¨¦tica trabaj¨® en la semiclandestinidad y que hoy es muy cotizado en Occidente. Kabakov, que presidi¨® la inauguraci¨®n con Daria Zh¨²kova, expone su obra junto a la de su maestro Charles Rozental y el ucranio Igor Spivak.
El magnate comenz¨® a invertir en arte a lo grande cuando conoci¨® a Zh¨²kova, antigua amiga del tenista Marat Safin
En El Garaje, el quiosco de libros de arte, el caf¨¦, los lavabos, las zonas de descanso y el circuito mismo de la exhibici¨®n, as¨ª como sus explicaciones, han sido elaborados con sumo cuidado por especialistas anglosajones y est¨¢n a la altura de las mejores galer¨ªas del mundo. Sin embargo, los vigilantes, mozos fornidos de pelo rapado que quedar¨ªan muy arm¨®nicos en un casino, son el aviso de que la realidad rusa es dura y enrevesada. Zh¨²kova cree tener una misi¨®n en ella.
Nacida en Mosc¨² en 1983, Daria se traslad¨® a Estados Unidos con su madre, una bi¨®loga molecular, tras el divorcio de sus padres y residi¨® en Santa B¨¢rbara (California) para mudarse despu¨¦s a Londres, ciudad en la que desde 1993 resid¨ªa su padre, Alexandr, un oriundo de la ciudad portuaria de Odesa (en la costa ucrania del mar Negro) que se dedicaba al transporte de petr¨®leo y que a la saz¨®n ya hab¨ªa adquirido la nacionalidad brit¨¢nica. Alexandr Zh¨²kov participaba en negocios de trueque con Ir¨¢n (petr¨®leo a cambio de equipo militar ruso), seg¨²n el peri¨®dico N¨®vaya Gazeta, y en 2001 fue arrestado en Tur¨ªn y posteriormente absuelto por un negocio de venta armas a Yugoslavia, desde Ucrania y Bielorrusia, sobre el que los tribunales italianos no ten¨ªan competencias. N¨®vaya Gazeta aseguraba que Zh¨²kov controla un fondo, registrado en las Islas V¨ªrgenes, que posee una participaci¨®n en JKX Oil and Gas, compa?¨ªa en la que tiene tambi¨¦n intereses el magnate Dmitri F¨ªrtash, vinculado a los suministros de gas del monopolio Gazprom a Ucrania.
Zh¨²kova, que se jacta de llevar una vida social desde los 16 a?os, estudia en Londres para m¨¦dico home¨®pata, seg¨²n las biograf¨ªas que circulan en los medios de comunicaci¨®n rusos. La chica hab¨ªa tenido una estrecha amistad con el tenista Marat Safin antes de que se la viera en compa?¨ªa de Abram¨®vich, que, cuando la conoci¨®, era un se?or casado en segundas nupcias y con una familia de cinco hijos. Por primera vez se les vio juntos en febrero de 2005 en un partido entre el Barcelona y el Chelsea, en el Camp Nou. Despu¨¦s, Abram¨®vich se divorci¨® de su esposa, la ex azafata Irina, a la que tuvo que compensar con una cuantiosa suma, y de repente comenz¨® a invertir en arte, lo que se ha atribuido a la influencia de su nueva musa. En mayo bati¨® r¨¦cords mundiales al comprar en subasta una obra de Lucian Freud por 17 millones de libras esterlinas (unos 21,5 millones de euros) y un tr¨ªptico de Francis Bacon por 43 millones de libras.
Daria, que habla ingl¨¦s con acento estadounidense, es una mujer cosmopolita que lo mismo vive en Mosc¨², donde su familia tiene una casa en la zona residencial de Rublevka, o en Londres, donde su padre le ha puesto un ¨¢tico. Zh¨²kova ha hecho sus propios pinitos en los negocios al asociarse con una de sus compa?eras de curso en Los ?ngeles, Cristina Tan, la hija de un multimillonario de Hong Kong, para lanzar una marca de ropa informal.
En una entrevista con la revista Afisha, Zh¨²kova dijo haber tenido la idea de fundar una galer¨ªa en el garaje de M¨¦lnikov cuando, por casualidad, vio el local mientras deambulaba junto al centro cultural hebreo de Mosc¨². "Vi el garaje y pregunt¨¦ qu¨¦ era aquel edificio tan bonito", declaraba refiri¨¦ndose a un cl¨¢sico de obligada menci¨®n en la historia de las vanguardias de los a?os veinte. "Ahora, en Mosc¨² ha aparecido un gran inter¨¦s por el arte moderno, especialmente entre los j¨®venes, y esto se puede comparar con lo que suced¨ªa en Inglaterra a principios de los noventa. Yo entonces no viv¨ªa en Inglaterra, pero de lo que he le¨ªdo se puede concluir que la situaci¨®n es an¨¢loga", afirm¨®. Seg¨²n ella, las ¨²nicas diferencias entre Mosc¨² y Londres son "los atascos" de la primera y la mayor comodidad de la segunda para los peatones. Daria dice orientarse hacia galer¨ªas de arte como la Tate, el MOMA y la Serpentine.
El Garaje no es un proyecto comercial, y al frente estar¨¢ Mollie Dent-Brockenhurst, que dirigi¨® la galer¨ªa Gagosi¨¢n de Londres. Daria promete apoyar a los artistas rusos y un programa educativo para ni?os y adultos, adem¨¢s de una colecci¨®n de arte permanente, una zona de instalaciones y otra experimental de exposiciones temporales. En la inauguraci¨®n de El Garaje, Zh¨²kova apareci¨® sobriamente vestida, con la elegancia simple y discreta del dinero maduro, diferente de la ostentaci¨®n de los nuevos rusos de los noventa. A los fot¨®grafos les demostr¨® que ten¨ªa muchas tablas, y pos¨® para ellos sin dificultad con sus labios carnosos entreabiertos. Por las salas de El Garaje, sin detenerse particularmente en ninguna obra, se paseaba el gran patr¨®n, Rom¨¢n Abram¨®vich, el desconocido que en los noventa supo ganarse la confianza de la familia del presidente Boris Yeltsin y se convirti¨® en su tesorero. Daria le da hoy una oportunidad de convertir su tesoro en arte y placer.
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