Emprender para afrontar el entorno cambiante

Para nuestras empresas una inversi¨®n rentable es apostar por una cultura y sistemas de gesti¨®n que potencien el crecimiento de aquellos profesionales que no se conforman con los resultados est¨¢ndar o con hacer lo que se les pide, sin ir m¨¢s all¨¢. Es en las personas donde reside la capacidad de innovar, de mejorar, de emprender, de llevar a la pr¨¢ctica las ideas y los proyectos empresariales. Este tipo de personas son el motor de la competitividad y ser¨¢ nuestra responsabilidad gestionar su talento.

No existe un modelo sencillo y claro de c¨®mo alcanzar este objetivo, pero probablemente puede conseguirse con un trabajo sostenido identificando este tipo de talento desde las primeras etapas de su carrera profesional, y d¨¢ndole los espacios necesarios para demostrar sus capacidades. Las organizaciones que no son capaces de dar espacio a estos profesionales acaban perdi¨¦ndolos porque ser¨¢n ellos los que tomen la iniciativa de montar su propio negocio o de cambiar de empresa.

La actividad emprendedora puede materializarse en la empresa con distinto grado de generalidad e intensidad. En su sentido m¨¢s amplio y gen¨¦rico podemos constatarla cuando sus profesionales imprimen en sus acciones el compromiso, la dedicaci¨®n, la imaginaci¨®n y la ilusi¨®n que los verdaderos emprendedores ponen en sus aventuras empresariales.

El principal factor de ¨¦xito de una organizaci¨®n empresarial, por tanto, es la calidad de su talento unida a la capacidad de ¨¦sta para obtener de ¨¦l el m¨¢ximo rendimiento. Es necesario por tanto conseguir que en nuestra empresa u organizaci¨®n anide y se desarrolle una cultura emprendedora: empresas donde la alta direcci¨®n es un ejemplo de capacidad de gesti¨®n como "empresarios" y donde el cliente est¨¢ en el centro de las discusiones.

En este momento de ciclo econ¨®mico la figura del emprendedor es vital. Cuando hay situaciones complicadas, ¨¦sta es la mejor vacuna contra la ca¨ªda veloz de ingresos, la falta de ideas o la p¨¦rdida de moral de los equipos. Estos profesionales enfrentan mejor las dificultades porque no se conforman con malos resultados, intentan todo lo que sea necesario para conseguir su sue?o, persisten en el empe?o realizando cuantos esfuerzos sean precisos, intentan involucrar a otros en su idea, buscan los recursos necesarios...

Frente a los gestores funcionales, los emprendedores no condicionan sus resultados a los medios disponibles. Cuando alguien persigue una idea, y tiene la convicci¨®n de que esa idea le traer¨¢ beneficios, no se para ante las dificultades, sino que deriva los recursos necesarios al proyecto en cuesti¨®n. De esta forma, existen m¨¢s posibilidades de encontrar nuevas maneras de hacer las cosas, de explorar nuevas fuentes de crecimiento, de entrar en nuevos mercados o de implantar con ¨¦xito mejoras operativas.

El emprendedor contamina su entorno y a los suyos con su ilusi¨®n, sus ganas y su proyecto, generando una energ¨ªa que contribuye a la generaci¨®n de resultados. Las personas con mentalidad de empresario son capaces de perseguir un objetivo por encima de las expectativas, las proyecciones y la estad¨ªstica.

En las empresas buscamos personas que trabajen y tomen decisiones con mentalidad de empresario. Profesionales con el liderazgo y la iniciativa necesarios para enfrentar cualquier reto que el mercado les ponga, capaces de involucrar a los dem¨¢s en su proyecto. Y lo cierto es que este talento es escaso, por lo que deber¨ªamos hacer un esfuerzo por darle las oportunidades y el protagonismo que se merece.

En el Club Excelencia en Gesti¨®n llevamos tiempo intentando ofrecer a las empresas con implantaci¨®n en Espa?a herramientas para potenciar el emprendizaje interno, como el marco de capital humano emprendedor. Este marco de referencia ayuda a las empresas u organizaciones a analizar y medir su capacidad emprendedora, compararla con la de otras empresas y dise?ar planes para mejorarla, identificando competencias y habilidades as¨ª como l¨ªneas de acci¨®n a fin de desarrollar una cultura emprendedora dentro de la organizaci¨®n. Las organizaciones que han dado los primeros pasos ya han conseguido algunos beneficios.

Carlos Pelegr¨ªn es vicepresidente del Club Excelencia en Gesti¨®n y director de Desarrollo y Gesti¨®n del Cambio de Telef¨®nica.