?Cuidado! Miran a trav¨¦s de tu c¨¢mara
Un informe revela que el 60% de las filmaciones de seguridad de las empresas, casas y locales p¨²blicos pueden ser 'pirateadas' desde Internet
?Podemos sentirnos seguros cuando dejamos a un ni?o en casa vigilado por una c¨¢mara? ?Corremos menos riesgo de ser asaltados si vivimos en una zona donde el Ayuntamiento instala c¨¢maras para combatir la delincuencia callejera? ?Podemos vigilar nuestro negocio a distancia gracias a c¨¢maras que tenemos conectadas a Internet? La respuesta a todos esos interrogantes es "un rotundo no", asevera Pedro Mart¨ªnez, fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y experto en nuevas tecnolog¨ªas y comunicaci¨®n. "Internet es una valiosa puerta al mundo, pero sin los controles adecuados puede convertirse en una apisonadora para los derechos civiles y la intimidad", advierte Mart¨ªnez.
Un informe de la Asociaci¨®n de Internautas de Espa?a revela un dato inquietante: el 60% de las c¨¢maras de vigilancia conectadas a Internet est¨¢n abiertas y carecen de una adecuada seguridad. ?Qu¨¦ quiere decir eso? Pues que desde un ordenador particular resulta relativamente f¨¢cil observar lo que ellas ven, y mirar lo que ellas miran. Es decir, que si, por ejemplo, dejamos a un mayor en casa para vigilarlo desde una c¨¢mara conectada a Internet es posible que otros ojos, a trav¨¦s de esa misma c¨¢mara, tambi¨¦n le est¨¦n mirando. Y que la aparente normalidad que vemos en el interior de nuestro negocio sea una burda grabaci¨®n interpuesta desde otro ordenador mientras los cacos lo desvalijan.
"Cualquiera puede acceder a la c¨¢mara que vigila mi hogar", dice un inform¨¢tico
Desde un ordenador se ve el interior de un local situado a varios kil¨®metros
Los expertos alertan de la posible invasi¨®n impune de la privacidad
La voz de alarma sobre la inseguridad que se cierne sobre decenas de miles de c¨¢maras p¨²blicas y privadas instaladas en industrias, cafeter¨ªas, cl¨ªnicas privadas, gasolineras, cuarteles de la Guardia Civil, locales p¨²blicos... la ha dado Jos¨¦ Mar¨ªa Luque. No es un hacker, es un experto inform¨¢tico responsable del ¨¢rea de seguridad de la Asociaci¨®n de Internautas.
Descubrir semejantes fallos result¨® sencillo: "Hace poco compr¨¦ una c¨¢mara para vigilar mi hogar desde el trabajo. Al instalarla, comprob¨¦ que el acceso era libre y que cualquiera pod¨ªa entrar en ella e incluso manipularla. Movido por la curiosidad, hice un rastreo aleatorio sobre un rango de IP [Internet Protocol, el n¨²mero que identifica en la red de manera l¨®gica y jer¨¢rquica un ordenador] y, ante mi sorpresa, comprob¨¦ que pod¨ªa acceder sin restricciones a un 60% de las c¨¢maras conectadas o controladas mediante Internet", se?ala Luque. En apenas un rato, accedi¨® a las c¨¢maras de seguridad de centros comerciales, multinacionales, cines, peque?as empresas, cl¨ªnicas, gimnasios, almacenes, tiendas, restaurantes, bares, gasolineras, despachos de abogados, centros de telefon¨ªa, locutorios, chal¨¦s... E incluso a alguna instalaci¨®n de las Fuerzas de Seguridad del Estado (con lo que ello puede significar para el control de miembros de los servicios del orden).
El problema no afecta ¨²nicamente a Espa?a. Tambi¨¦n, a c¨¢maras de vigilancia instaladas en establecimientos p¨²blicos y privados de muchos pa¨ªses europeos, se?ala un informe de la Asociaci¨®n de Internautas, al que ha tenido acceso EL PA?S.
Ante la imposibilidad de avisar a todos los afectados, esta asociaci¨®n que preside V¨ªctor Domingo, decidi¨® elaborar un estudio en el que se describe el problema, y, lo que es m¨¢s importante, alerta sobre la forma de corregirlo. Son casi 200 p¨¢ginas que han sido elevadas al Supervisor de Protecci¨®n de Datos de la Uni¨®n Europea (una superagencia de ¨¢mbito europeo). "No es un problema exclusivo de Espa?a", destaca Domingo.
El estudio contiene miles de IP -identificaci¨®n del ordenador- cuyas c¨¢maras son vulnerables. "Y si hubi¨¦semos seguimos rastreando, habr¨ªan surgido miles y miles de c¨¢maras m¨¢s sin protecci¨®n", cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Luque.
El informe es demoledor. M¨¢s de la mitad de las c¨¢maras p¨²blicas y privadas que se controlan a trav¨¦s de Internet no tienen ning¨²n tipo de seguridad.
Acceder a ellas, con una m¨ªnima pericia, es f¨¢cil. Adem¨¢s hay otro 20% de c¨¢maras cuyo acceso es m¨¢s complicado, pero tambi¨¦n vulnerables. "S¨®lo el 20% de las c¨¢maras escaneadas resultaron seguras, casi inexpugnables", subraya el informe, que tambi¨¦n cuestiona la defensa de la intimidad. "Si, sentado en casa, desde un ordenador, es posible observar lo que ocurre en la tienda de la esquina o en un almac¨¦n situado a miles de kil¨®metros, se hace real la mirada global: la posibilidad de controlar el horario de los operarios de una empresa, las entradas y salidas de sus clientes y trabajadores, o cu¨¢ndo hay dinero, y cu¨¢nto, en la caja de un establecimiento", alerta Domingo. Y lo que es peor: es factible insertar una imagen o una grabaci¨®n esp¨²rea y hacer creer al due?o de la c¨¢mara que la normalidad reina en su local.
Casi nada escapa a esos ojos superpuestos que pueden ver lo que s¨®lo creemos estar viendo nosotros. Ni siquiera lugares tan vigilados como los casinos escaparon a esa especie de Gran Hermano. De esa forma, es factible comprobar qu¨¦ m¨¢quina est¨¢ m¨¢s "cargada", a qu¨¦ hora hay menos vigilancia, qui¨¦n est¨¢ jugando...
La familia espa?ola de Los Pelayo -que mediante c¨¢lculos de probabilidades se forraron en casinos de medio mundo- se habr¨ªan ahorrado con este m¨¦todo los cientos de horas que pasaron delante de ruletas anotando las casillas en las que ca¨ªa m¨¢s veces la bolita.
"Descuidar la seguridad es dejar una puerta abierta para que otros vigilen lo que vigilamos. Y para que nos esp¨ªen, o nos chantajeen", destaca el presidente de la Asociaci¨®n de Internautas. Hoy convertida, explica Domingo, "en un foro de defensa de las libertades individuales frente a los ataques a la intimidad que propician las nuevas tecnolog¨ªas".
"Ahora mismo hay un debate en el Parlamento Europeo sobre las llamadas enmiendas torpedo, promovidas por las sociedades de gesti¨®n de productos, que quieren controlar los contenidos de Internet y apartar a los jueces como garantes de las libertades en la red", anuncia Mart¨ªnez, hasta hace unos meses teniente fiscal de Madrid y responsable de delitos laborales.
El estudio enviado a Europa por los internautas se?ala que tambi¨¦n cabe servirse de c¨¢maras que otros instalan inocentemente para vigilar lo que ocurre dentro de muchos hogares. Y con total impunidad. Porque la tecnolog¨ªa hace posible, a trav¨¦s de Internet, dirigir esas c¨¢maras hacia ventanas de casas. Y si las c¨¢maras disponen de un micr¨®fono incorporado, es factible escuchar conversaciones y grabarlas. En las zonas m¨¢s conflictivas del centro de Madrid hay instaladas medio centenar de c¨¢maras de vigilancia. Las autorizaron el presidente del Tribunal Superior, Javier Casas, y el fiscal jefe, Manuel Moix, aunque con una advertencia: los funcionarios policiales en ning¨²n caso pod¨ªan enfocarlas hacia los primeros pisos de las casas.
El informe de la Asociaci¨®n de Internautas denuncia que en los ¨²ltimos a?os se ha producido una cesi¨®n de libertades individuales a cambio de una mayor protecci¨®n frente a "ideadas guerras contra el terrorismo", seg¨²n explica el fiscal Mart¨ªnez. "En realidad, estamos construyendo una ficticia sensaci¨®n de seguridad", y a?ade que "se miran ¨²nicamente las ventajas, pero no se tiene conciencia de sus riesgos. Es como poner una puerta acorazada y luego dejarla abierta".
El informe, que ya est¨¢ en manos del Supervisor Europeo de Protecci¨®n de Datos, detalla la manera de acceder a las c¨¢maras. Una es a trav¨¦s de la p¨¢gina web de Google. Basta conocer algunas marcas de c¨¢maras y determinados puertos para que el navegador abra la puerta a innumerables identificadores que conectan con c¨¢maras de los rec¨®nditos lugares del planeta. Otra forma de acceder a esas c¨¢maras pasa por escanear IP de forma aleatoria vinculadas a c¨¢maras de vigilancia. Si la seguridad es deficiente, con clicar en ellas es suficiente.
Luque avisa: "Es f¨¢cil instalar una c¨¢mara en casa, pero quien lo hace debe saber el peligro real de estas tecnolog¨ªas sin las cautelas necesarias. Luego vienen las sorpresas: fuga de datos o escenas inc¨®modas llevadas clandestinamente a la red". Durante la realizaci¨®n del an¨¢lisis de seguridad de las c¨¢maras, "nos sorprendi¨® la facilidad con que un intruso puede obtener el control y visualizaci¨®n de las mismas sin necesidad de tener nociones avanzadas de inform¨¢tica", apostilla Luque.
El extenso informe recoge cientos de IP y fotogramas de locales p¨²blicos y privados cuyas c¨¢maras son vulnerables. En una de ellas, se ve a unos menores practicando yudo en un gimnasio. Tambi¨¦n hay pacientes de cl¨ªnicas en salas de espera.
Por motivos de seguridad, la Asociaci¨®n de Internautas no quiere facilitar m¨¢s detalles sobre la forma de acceder a las c¨¢maras de vigilancia. Y efect¨²a una serie de recomendaciones para evitar a esp¨ªas y chantajistas, como cambiar los password o contrase?as de acceso que configuran los fabricantes del ordenador. Y se?ala que ¨¦stas deben contener un m¨ªnimo de ocho caracteres. Hay que huir de las contrase?as que recojan efem¨¦rides o nombres de mascotas. Y deben de cambiarse pasados tres meses. Importante: no utilizar el mismo pin para distintos servicios: por ejemplo, el tel¨¦fono m¨®vil, el cajero, la firma electr¨®nica, los mails...
Otra recomendaci¨®n es configurar un solo acceso de administrador, de tal forma que cualquier otro usuario del monitor pueda visualizar el contenido, pero no cambiar la configuraci¨®n. Aun as¨ª, ning¨²n usuario debe pensar que por configurar un puerto no est¨¢ndar (puertas que tienen los ordenadores para establecer una conexi¨®n dentro de la red), est¨¢ a salvo de miradas indiscretas. Aunque, eso s¨ª, frenar¨¢ el deseo de otros de mirar por los mismos ojos que nosotros miramos para proteger lo nuestro o a los nuestros.
Recomendaciones de seguridad
- Es importante cambiar las claves de acceso prefijadas de origen por el fabricante del ordenador, por ser todas ellas muy vulnerables.
- Las contrase?as deben tener un m¨ªnimo de ocho caracteres. Es conveniente evitar los nombres f¨¢ciles de mascotas o los datos evidentes del usuario como la fecha de nacimiento.
- Hay que cambiar las claves como m¨ªnimo cada tres meses.
- Es indispensable configurar un s¨®lo acceso de administrador. Los dem¨¢s usuarios s¨®lo podr¨¢n visualizar.
- Si la c¨¢mara de seguridad es wi-fi debe tener seguridad en su cifrado.
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