"El Emmy es un peligro, parece un arma terrorista"

Casi todos los premios Emmy se los llevan series cat¨®dicas producidas con muchos millones de d¨®lares. Pero una cineasta espa?ola, Almudena Carracedo, acaba de hacer historia al conseguir el oscar de la televisi¨®n por Made in LA, un documental que arranc¨® hace seis a?os con mucho idealismo y ning¨²n presupuesto, combativo, cargado de humanidad y que describe el desarrollo personal y la lucha profesional de un grupo de inmigrantes latinas por hacer valer sus derechos frente a la brutal industria textil de Los ?ngeles. A sus tres protagonistas les dedic¨® Almudena un premio que dos d¨ªas despu¨¦s a¨²n escond¨ªa en su caja. "El Emmy es peligroso. La estatuilla pesa un mont¨®n y tiene unas alas que pinchan. Me da miedo que en el avi¨®n de camino a Los ?ngeles piensen que es un arma terrorista".

Ha logrado el 'oscar' de la televisi¨®n por su documental 'Made in LA'

Carracedo, de 36 a?os, de hablar atropellado pero ideas precisas, piercing en la nariz y m¨¢s aire de irlandesa que de espa?ola, bromea frente a un t¨¦ verde a la hora de la merienda en un peque?o restaurante del Lower East Side neoyorquino. Ese barrio pronto podr¨ªa convertirse en el suyo si consigue dar el salto desde la Costa Oeste, donde ha residido desde hace siete a?os. "Ser inmigrante es muy extra?o porque llega un momento en que no sabes de d¨®nde eres y no te sientes de ning¨²n sitio. Quiero mudarme a Nueva York, est¨¢ m¨¢s cerca de Espa?a que Los ?ngeles". Remueve el t¨¦. Le da un sorbo. Sonr¨ªe.

Aterriz¨® en esa ciudad huyendo de Gran Hermano, donde trabaj¨® como realizadora en la primera temporada. "Fue una experiencia interesant¨ªsima porque era un fen¨®meno completamente nuevo y trat¨¢bamos de entender su impacto y consecuencias". Involucrada desde muy joven en el ¨¢mbito del activismo social, dej¨® un buen sueldo y ese trabajo "que no me llenaba" para viajar a Los ?ngeles con la intenci¨®n de hacer una tesis doctoral sobre documentales fronterizos. Nunca lleg¨® a terminarla pero se convirti¨® en profesional del g¨¦nero. Primero hizo un corto sobre Tijuana y despu¨¦s, tras leer sobre la situaci¨®n de explotaci¨®n de las latinas en la industria textil de Los ?ngeles, se lanz¨® a grabarlas c¨¢mara en mano, bolsillos vac¨ªos. "Tu papel de inmigrante te ayuda a buscar cosas que quiz¨¢s no te hubieras planteado en tu pa¨ªs. Le debo mucho a mi experiencia en EE UU".

Sus condiciones como inmigrante eran muy diferentes a las de Lupe, Maura y Mar¨ªa, las tres protagonistas de Made in LA. "Pero esa sensaci¨®n de indefensi¨®n, de que llegas a una sociedad diferente y en la que tienes que aprender casi todo, es igual para todos los extranjeros. Por eso fue f¨¢cil conectar con ellas. Adem¨¢s, yo hablaba espa?ol y encima era mujer. Eso permiti¨® crear una relaci¨®n de intimidad fundamental".

Por el camino conoci¨® a Robert Bahar, su marido, productor y aliado en la b¨²squeda de financiaci¨®n para un proyecto que adem¨¢s del Emmy lleva un a?o recogiendo premios por el mundo y difundiendo a trav¨¦s de universidades y colectivos sociales un mensaje: los inmigrantes tambi¨¦n tienen derechos y deben reclamarlos. En Made in LA las protagonistas desaf¨ªan a la empresa Forever 21 en los tribunales y ganan la partida. Con la sonrisa que llena su rostro desde que consigui¨® el Emmy, se plantea otro desaf¨ªo: conseguir distribuci¨®n en Espa?a. Dice que "la fama es temporal y geogr¨¢fica", pero quiz¨¢s ahora juegue a su favor.