Baviera agrieta la gran coalici¨®n
La crisis del Gobierno alem¨¢n se agudiza tras el batacazo electoral
Las consecuencias de la debacle electoral de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) en las elecciones b¨¢varas del domingo han llegado a Berl¨ªn. Tras la dimisi¨®n ayer de Erwin Huber como presidente del partido hermano de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) de Angela Merkel, le suceder¨¢ el ministro de Agricultura, Horst Seehofer. El partido b¨¢varo coloca en su c¨²pula a un miembro del Gabinete de Merkel.
Desde su posici¨®n en Berl¨ªn, Seehofer podr¨¢ enfrentarse de cerca a la pol¨ªtica federal de la gran coalici¨®n entre democristianos (CDU/CSU) y socialdem¨®cratas (SPD) que gobierna Alemania desde 2005. Merkel se sentar¨¢ en sus consejos de ministros con un significativo contrapeso de las filas democristianas, mientras ve peligrar la decisiva aportaci¨®n b¨¢vara a la mayor¨ªa parlamentaria que necesita para ganar las elecciones federales de 2009. La CSU perdi¨® el domingo la mayor¨ªa absoluta en Baviera con un estrepitoso derrumbe electoral de 17 puntos.
Erwin Huber dimite como presidente de la CSU b¨¢vara
Los socialcristianos reprochan a Merkel su alianza con los socialistas
La dimisi¨®n de Huber se esperaba desde que, el domingo, la CSU obtuviera sus peores resultados en medio siglo. G¨¹nther Beckstein permanecer¨¢ de momento en M¨²nich como primer ministro de Baviera, mientras que la secretaria general de la CSU, Christine Harderthauer, tambi¨¦n abandona. En un congreso extraordinario el 25 de octubre empezar¨¢ una nueva fase de renovaci¨®n en Baviera, que tendr¨¢ consecuencias en la pol¨ªtica federal.
Ayer, el presidente del peque?o grupo parlamentario socialcristiano en Berl¨ªn, Peter Ramsauer, daba el pistoletazo de salida a la campa?a electoral. Anunci¨® Ramsauer la intenci¨®n de su partido de "imponer su pol¨ªtica con m¨¢s energ¨ªa" en las decisiones federales, lo que implica una actitud m¨¢s dura con la canciller y sus socios socialdem¨®cratas. La CSU tiene dos carteras en el Gobierno de Merkel: Seehofer es ministro de Agricultura, y Michael Glos, de Econom¨ªa. Entre Merkel, los socialdem¨®cratas y la CSU hay varios enfrentamientos pendientes. ?ltimamente ha destacado la reforma del impuesto de sucesi¨®n defendida por el SPD a la que se oponen los l¨ªderes de la CSU.
El tono de la gresca subi¨® ayer con la aportaci¨®n del parlamentario federal y experto en finanzas de la CSU Hans Michelbach, que llam¨® a su partido a "defenderse contra la socialdemocratizaci¨®n de la CDU" y recuperar as¨ª la identidad perdida por los democristianos. Para ello, Michelbach pidi¨® a los suyos que se enfrenten "a nuestra hermana mayor y canciller federal Angela Merkel". Si bien Michelbach no es un peso pesado, lo cierto es que expresa una sensaci¨®n cada vez m¨¢s extendida entre militantes y simpatizantes democristianos: la alianza con el SPD y la pol¨ªtica centrista de Merkel ha diluido las identidades de CDU y CSU hasta provocar resultados como el del domingo.
En estos tres a?os de Gobierno, Merkel ha sacrificado sin pesta?ear algunas de las propuestas de la CSU, como el aumento de las exenciones fiscales a los trabajadores por desplazamiento laboral. Como demostr¨® el primer ministro b¨¢varo Beckstein el pasado lunes, en M¨²nich siguen doli¨¦ndose de este rechazo.
El polit¨®logo Michel Weigl de la Universidad de M¨²nich explicaba ayer que a Merkel no le conviene el nuevo peso pol¨ªtico de Seehofer. El futuro cargo del ministro de Agricultura en la CSU le fortalece tanto a ¨¦l como a su partido, que "empezar¨¢ muy pronto a hacer valer su nueva posici¨®n en Berl¨ªn". Esto obligar¨¢ a Merkel a hacer concesiones a la CSU. Para la canciller es primordial que la CDU obtenga en 2009 los suculentos porcentajes que tradicionalmente aporta Baviera a la candidatura federal democristiana.
Seehofer, de 59 a?os, pertenece al ala social de la CSU. Pasa el ministro por negociador duro que no reh¨²ye la confrontaci¨®n. Su ¨¦xito actual llega un a?o despu¨¦s de perder la elecci¨®n a la presidencia del partido. Durante la sucia campa?a por el liderazgo, se public¨® en 2007 que Seehofer, casado, ten¨ªa una amante embarazada. Pese a que se le dio entonces por perdido en la cat¨®lica Baviera, Seehofer obtuvo casi el 40% de los apoyos. Pragm¨¢tico y ambicioso, el ministro ha sabido ver de d¨®nde sopla el viento pol¨ªtico en Alemania y ha intensificado su perfil social. Esta "cercan¨ªa a la gente de a pie" es uno de los puntales de la CSU.
Seehofer, apodado El Tentempi¨¦ por el diario S¨¹ddeutsche Zeitung, no ha anunciado de momento sus planes para el partido. No parece que aspire a gobernar en Baviera. Para la pol¨ªtica federal cuenta con su carisma y con una imagen alejada del provincialismo de su predecesor. En Baviera le toca la tarea ingente de reordenar una CSU estupefacta por la cat¨¢strofe del domingo. Y de evitar que se repita.
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