Salud destituye al gerente del ICS por sus fricciones con los sindicatos
"La Generalitat me comunic¨® que busca un perfil m¨¢s abierto", dice el cesante
La direcci¨®n del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) cambia de manos. La mayor empresa p¨²blica de Catalu?a, que agrupa 450 ambulatorios, 8 hospitales y 39.000 trabajadores, y tiene un presupuesto que roza los 9.000 millones de euros, representa la pata principal de la sanidad catalana, que estaba de u?as con los sindicatos. Este motivo ha sido determinante para que la consejera de Salud, Marina Geli, destituyera al hasta ahora gerente del ICS, Francesc Jos¨¦ Mar¨ªa. El cesante destac¨® ayer que Geli le notific¨® que, por encima de otras razones, busca una persona "de perfil m¨¢s abierto", en alusi¨®n a las tensas relaciones entre Jos¨¦ Mar¨ªa y el grueso de la profesi¨®n sanitaria. Salud se neg¨® a hacer comentarios al respecto.
Geli comunic¨® el cese a Jos¨¦ Mar¨ªa el pasado mi¨¦rcoles, en un breve encuentro en el Parlament. La consejera dej¨® entrever que los motivos del despido no son personales ni pol¨ªticos. Se debe, m¨¢s bien, a un gesto de mano abierta hacia los sindicatos y una profesi¨®n quemada por la conflictividad de Jos¨¦ Mar¨ªa. ?ste, a su vez, tambi¨¦n ha acusado el desgaste. "Me desvincular¨¦ del mundo sanitario. Si me echan es porque no lo he hecho bien", asumi¨®. Enrique Argelagu¨¦s, m¨¦dico con experiencia como gestor y bien visto por los sindicatos, es el principal candidato a sucederle.
Abogado de profesi¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa asumi¨® el cargo en diciembre de 2006 y su gesti¨®n, de 21 meses, ha estado plagada de claroscuros. Mostr¨® el arrojo suficiente para reconvertir el ICS en empresa p¨²blica y para chocar frontalmente con todos los sindicatos. ?stos le recordar¨¢n como el gestor obligado a dar marcha atr¨¢s a golpe de sentencias judiciales, a ra¨ªz de su empe?o en mantener la jubilaci¨®n forzosa de m¨¦dicos a los 65 a?os, medida que el ICS implant¨® en 2004 y que el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a declar¨® ilegal. Tambi¨¦n como el hombre capaz de unir al mayor n¨²mero de m¨¦dicos en una huelga, como la registrada en febrero por el intento de aumentar el horario de los centros de atenci¨®n primaria. Una medida que tampoco cuaj¨® y, seg¨²n fuentes de Salud, sent¨® como un tiro en el entorno de Geli. Desde entonces los rumores sobre el cese de Jos¨¦ Mar¨ªa han sido una constante, que se confirm¨® ayer.
Su perfil acre y combativo fue clave para auparlo a la gesti¨®n del ICS a las puertas de una reforma compleja. Esta misma actitud es la que esgrime ahora Geli para descabalgarle del organismo. Por ello los sindicatos acogieron la noticia sin arrebatos. "El problema es la pol¨ªtica que marque el departamento, no la persona que deba ejecutarla", se?al¨® Luisa Montes, de CC OO. Entre los recelos sobre el futuro est¨¢ el proyecto de Salud de vincular los centros de atenci¨®n primaria a un hospital, un paso m¨¢s hacia la difusa privatizaci¨®n de la sanidad catalana, seg¨²n los sindicatos. Metges de Catalunya se felicit¨® por la destituci¨®n, pero exhort¨® a Salud a definir claramente "qu¨¦ pretende hacer y c¨®mo".
Los enemigos profesionales de Jos¨¦ Mar¨ªa se abonaron a tenderle el puente de plata. El sector admiti¨® que s¨®lo hizo el papel que le se?alaron que interpretara. "Sab¨ªan que se quemar¨ªa muy r¨¢pido", afirmaron diversos sindicalistas. Jos¨¦ Mar¨ªa s¨®lo se arrepinti¨® de una cosa: "De haber cre¨ªdo que el ICS ten¨ªa m¨¢s madurez para afrontar los cambios necesarios", dijo. No cit¨® a Marina Geli, prefiri¨® la elipsis.
Logros y reveses de una gesti¨®n tensa
- Empresa p¨²blica. El ICS necesitaba transformarse en empresa p¨²blica para tener capacidad para endeudarse, algo que no pod¨ªa hacer como gestor de la Seguridad Social. Jos¨¦ Mar¨ªa logr¨® en meses lo que llevaba d¨¦cadas sin concretarse.
- Autonom¨ªa. La apuesta inconclusa de Jos¨¦ Mar¨ªa es que los centros se autogestionen. El martes empez¨® el plan piloto de esta medida que incluso los sindicatos ven "positiva".
- Jubilaci¨®n ilegal y ampliaci¨®n de horarios. Ambas medidas fracasaron, una por la v¨ªa judicial y otra por presi¨®n de los m¨¦dicos. En las negociaciones, las ri?as y descalificaciones enconaron la relaci¨®n entre Jos¨¦ Mar¨ªa y los sindicatos.
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