"Empezaron a golpearles sin decirles nada"

"Fuerza m¨ªnima imprescindible". Con esas tres palabras explica el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa las lesiones causadas por agentes antidisturbios a dos profesores de ingl¨¦s, ambos de nacionalidad brit¨¢nica, en los muslos y la espalda. Los hechos han sido denunciados y la polic¨ªa investiga ahora si los agentes se excedieron en su actuaci¨®n.

Las v¨ªctimas dicen que les pegaron s¨®lo por estar en la calle

"S¨¦ que los agentes no act¨²an as¨ª, por eso denunciamos. No somos 'hooligans"

Fue el jueves 11 de septiembre. Sobre las dos de la madrugada cinco ingleses, entre los 25 y los 35 a?os, que imparten clases del idioma en Madrid, regresaban a casa despu¨¦s de tomarse unas pintas en un pub irland¨¦s del centro llamado Triskel, seg¨²n su versi¨®n. Hab¨ªan estado viendo varios partidos de clasificaci¨®n para el mundial. "Era una noche tranquila, sin problemas; cuatro amigos pas¨¢ndolo bien, relajados en un bar viendo el f¨²tbol", declara uno de ellos. Cuando iban por la calle de San Vicente Ferrer, un furg¨®n de polic¨ªa pas¨® a mucha velocidad por la calle. El espejo retrovisor golpe¨® en un hombro a uno de los ingleses que caminaba por la calzada.

Entre cuatro y cinco agentes bajaron del veh¨ªculo y fueron a por dos de los hombres, que iban por delante, seg¨²n la versi¨®n de los agredidos. Uno de ellos, un var¨®n de 1,80 metros, de complexi¨®n gruesa y pelo casta?o se dirigi¨® hacia uno de ellos y comenz¨® a pegarle. "Les empezaron a golpear sin decirles nada. Luego les pidieron la documentaci¨®n", explica uno de los amigos de los heridos, que iba con ellos algo m¨¢s retrasado. "A nosotros nos advirtieron de que nos apart¨¢ramos. Intent¨¦ grabar la matr¨ªcula con el tel¨¦fono y uno de los agentes me dio un rodillazo en los huevos", asegura este profesor, que vive en Espa?a desde hace siete a?os. Los denunciantes aseguran en el atestado que despu¨¦s de aquello, los agentes se subieron de nuevo al furg¨®n y se marcharon.

Hasta aqu¨ª la versi¨®n de los profesores. Con alg¨²n detalle m¨¢s: afirman que no iban bebidos ("hab¨ªamos tomado cervezas, pero no nos hab¨ªamos pasado"); que en ning¨²n momento increparon a los polic¨ªas ("incluso les pedimos disculpas por si hab¨ªamos hecho algo mal"), y que los agentes les hicieron mucho da?o (partes m¨¦dicos y fotograf¨ªas demuestran heridas causadas por porras de polic¨ªa en las piernas y en la espalda).

La versi¨®n policial aportada por la Jefatura Superior de Madrid, seg¨²n la declaraci¨®n de los agentes, es totalmente distinta: Jueves, 11 de septiembre, dos de la madrugada. Los polic¨ªas se dirigen por la calle de San Vicente Ferrer a un servicio que les acaban de ordenar. Van a poca velocidad porque es una zona de ocio. Oyen ruidos y se dan cuenta de que dos hombres est¨¢n dando pu?etazos al veh¨ªculo. Los agentes se bajan y les piden la documentaci¨®n. Los hombres intentan marcharse, seg¨²n cuentan los agentes. "Est¨¢n bajo los efectos del alcohol. Dos de ellos muestran una actitud chulesca" y los agentes proceden a cachearles. Les colocan contra la pared, pero los ingleses intentan escabullirse. Entonces, los polic¨ªas aplican eso que llaman la "fuerza m¨ªnima imprescindible", es decir, tiran de porra y golpean a los hombres en las piernas.

La historia se termina ah¨ª, aunque los profesores, indignados, deciden denunciar los hechos en la comisar¨ªa de Tetu¨¢n al d¨ªa siguiente. "El trato entonces y cuando hablamos con la polic¨ªa para interesarnos por el tema fue estupendo", se?ala uno de ellos. "Siempre he respetado a las fuerzas de seguridad. Nunca he tenido ning¨²n problema con la autoridad. No somos hooligans. S¨¦ que lo que ha pasado no es representativo. S¨¦ que la polic¨ªa espa?ola no act¨²a as¨ª, pero por eso lo hemos denunciado. Por el abuso de la fuerza. Nos pegaron s¨®lo por estar en la calle", concluye.