Una ciudad con aires de pueblo
Vilanova i la Geltr¨² afronta las reformas necesarias para adaptarse al incesante crecimiento de poblaci¨®n que ha registrado en los ¨²ltimos a?os
Vilanova i la Geltr¨², a medio camino entre un pueblo y una gran ciudad, y equidistante de Barcelona y Tarragona, siempre ha mirado de reojo a ambas capitales de provincia. Esta particularidad se refleja tambi¨¦n en su econom¨ªa: puerto pesquero, con fuerte arraigo industrial y con un creciente impulso tur¨ªstico. Su espectacular aumento demogr¨¢fico (10.000 habitantes en los ¨²ltimos cinco a?os hasta los 61.400) obliga al Ayuntamiento, gobernado por un tripartito de izquierdas, a reformar su trama urbana.
El objetivo municipal es que Vilanova no pierda su personalidad. "En el futuro, debemos ser m¨¢s Vilanova", verbaliza el alcalde, el socialista Joan Ignasi Elena. Bajo esta consigna, la nueva ciudad se eleva sobre los cimientos de la actual. El Eixample Mar es el paradigma de este desarrollo. El nuevo barrio est¨¢ construido en los terrenos que durante un siglo ocup¨® la Pirelli. "Vilanova fue la ciudad de la Pirelli y lo seguir¨¢ siendo", expresa Elena, satisfecho con el traslado de la f¨¢brica al extrarradio.
Vilafranca ha crecido 10.000 habitantes en cinco a?os, hasta alcanzar los 61.400
"El Eixample de Mar es la apertura de la ciudad al mar", apunta el alcalde. El proyecto supone la reforma del paseo mar¨ªtimo y el Plan Especial del Puerto, que ordena por sectores la fachada mediterr¨¢nea de Vilanova y "dignifica la n¨¢utica popular", seg¨²n Xavier Carbonell, edil de Movilidad. El objetivo es mantener la tradici¨®n pesquera. "La pesca tiene buena salud en la ciudad, tenemos uno de los puertos m¨¢s importantes de Catalu?a, con una d¨¢rsena pesquera pero bien adaptada", explica Manuel Ametll¨¦, de la Cofrad¨ªa de Pescadores.
El plan urban¨ªstico estrella del Consistorio, no obstante, es ahora mismo el Eixample Nord. El nuevo barrio, en fase de dise?o, superar¨¢ las 4.000 viviendas y dispondr¨¢ de una amplia zona comercial que, seg¨²n el edil de Desarrollo Local, Josep Tom¨¢s ?lvaro, "promover¨¢ el crecimiento econ¨®mico de la ciudad".
Estas ambiciosas reformas no impiden que Vilanova cojee en otros sectores fundamentales para su desarrollo econ¨®mico. "Tenemos dificultades para acompa?ar el crecimiento en servicios sociales, educaci¨®n o sanidad", admite un edil. La construcci¨®n de un hospital es prioritaria para el Ayuntamiento. El alcalde, si bien reconoce estas carencias, destaca la lucha del Consistorio para erradicarlas: "Nos hemos puesto las pilas, nosotros y tambi¨¦n la Generalitat". Pero la oposici¨®n no comparte esta afirmaci¨®n. "La ciudad est¨¢ absolutamente entregada a la Generalitat", juzga Esteve Orriols, ex concejal de CiU. "Existe dejadez en el Consistorio, que se mueve por criterios partidistas", critica.
Estos cambios estructurales no repercutir¨¢n en la esencia de la ciudad. Vilanova ser¨¢ una urbe con esp¨ªritu de pueblo, un pueblo "construido en un ir y venir de Barcelona", destaca Pere T¨¤pies, defensor de la localidad. El vilanov¨¦s, sostiene, es "socarr¨®n, integrador y muy part¨ªcipe de sus fiestas populares". "En uno o dos a?os, alguien que viene de fuera ya se siente un vilanov¨¦s m¨¢s", apostilla.
Partida en dos por el tren
Vilanova i la Geltr¨² est¨¢ dividida en dos zonas: la ciudad industrial y comercial, al norte, y la ciudad marinera, al sur. "La v¨ªa del tren parte Vilanova en dos" expone Guillem Mercader, director del Diari de Vilanova. Todos los alcaldes que ha tenido la ciudad en democracia han luchado por el soterramiento de la v¨ªa, "un sue?o colectivo", en palabras del alcalde, Joan Ignasi Elena.
El proyecto de ejecuci¨®n de una l¨ªnea orbital de tren, que unir¨¢ Matar¨® con Vilanova sin pasar por Barcelona, abre la puerta para acabar con esta divisi¨®n. "El nuevo tren orbital puede ser revolucionario, pues permitir¨¢ el soterramiento de la v¨ªa", asegura Elena. El plan prev¨¦ que el tren orbital circule por el norte, mientras que las v¨ªas del sur se limitar¨¢n a los trenes con direcci¨®n a Barcelona. "Esto permitir¨ªa el soterramiento sin suprimir el servicio por las obras", apunta el alcalde. El objetivo parece cada vez m¨¢s cercano: "Nunca hemos tenido tan buenas noticias como ahora", expone Xavier Carbonell, responsable de Movilidad, quien, pese a todo, prefiere ser prudente. Las obras podr¨ªan iniciarse entre 2011 y 2015, con la l¨ªnea orbital ya terminada.
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