La nueva escuela se mete en casa
Desde lavarse los dientes hasta atender el tel¨¦fono, los padres pueden usar la vida diaria para reforzar el aprendizaje de sus hijos - Un manual explica c¨®mo
Martes: Escuchar la previsi¨®n del tiempo y elegir la ropa adecuada. Mi¨¦rcoles: lavarse los dientes utilizando s¨®lo un vaso de agua. Con la actividad del martes se practica la competencia ling¨¹¨ªstica y la cultural y art¨ªstica. Con la del mi¨¦rcoles, la importancia del medio ambiente y la iniciativa personal. As¨ª, con ejemplos sencillos, estructurados en una agenda del a?o escolar, el manual para padres Diario de Familia intenta mostrarles qu¨¦ actividades cotidianas que ya muchos de ellos hacen normalmente sirven, adem¨¢s, para reforzar el aprendizaje de sus hijos.
El texto, realizado por el Proyecto Atl¨¢ntida de innovaci¨®n educativa y la asociaci¨®n laica de padres y madres Ceapa, est¨¢ a punto de presentarse. Se trata de un instrumento concreto de lo que muchas veces parecen s¨®lo bellos objetivos escritos en papeles. Las metas de la educaci¨®n obligatoria van m¨¢s all¨¢ del mero aprendizaje de la lista de autores barrocos o las ecuaciones de segundo grado, sino que pretende asegurarse de que todos los chicos a los 16 a?os (tanto los que aprueben como los suspendan las ecuaciones) sepan construir, hacer cosas con todos esos datos, que tengan unos m¨ªnimos con los que puedan manejarse en la sociedad del siglo XXI.
La educaci¨®n b¨¢sica se centra en que el alumno sepa usar sus conocimientos
"No es posible saber los adverbios y no tener h¨¢bito lector", dicen los expertos
Esto es lo que se ha llamado las competencias b¨¢sicas. En 2005, la UE inst¨® a todos los pa¨ªses a incorporarlas y en Espa?a est¨¢n presentes en la ley educativa desde 2006. Son ocho: ling¨¹¨ªstica; cultural y art¨ªstica; conocimiento del mundo; iniciativa personal; l¨®gico-matem¨¢tica; tratamiento de la informaci¨®n y competencia digital; social y ciudadana; y de aprender a aprender. Y esto es, m¨¢s all¨¢ de los ex¨¢menes de cada materia, lo que se va a medir en las famosas evaluaciones de diagn¨®stico de la educaci¨®n que establece la ley, que se parecer¨¢n mucho m¨¢s a las pruebas que se hacen para el Informe Pisa que a los cl¨¢sicos ex¨¢menes.
Este curso, el Ministerio de Educaci¨®n evaluar¨¢ en 4? de primaria (en una muestra representativa de alumnos) cuatro de esas competencias: ling¨¹¨ªstica, matem¨¢tica, conocimiento del mundo f¨ªsico (estas tres son las que mide Pisa) y la social y ciudadana. El pr¨®ximo curso las evaluar¨¢n en 2? de la ESO, y el resto de competencias en los siguientes. Adem¨¢s, entre los 10 objetivos educativos prioritarios que se marcaron el pasado mes de junio el Gobierno y todas las comunidades (tambi¨¦n hay un documento), est¨¢ el de reforzar las competencias b¨¢sicas.
Pero todo esto tiene varios problemas. El primero es el desconocimiento sobre estas ideas, dice Pedro Rasc¨®n, presidente de Ceapa. Entre las comunidades, el desarrollo de materiales para profesores y de formaci¨®n "es muy desigual", a?ade el profesor de la Universidad de Las Palmas Jos¨¦ Moya, uno de los responsables de Atl¨¢ntida. Aunque est¨¦n colaborando en el proyecto con el Ministerio de Educaci¨®n y con distintas consejer¨ªas (como Cantabria, Castilla-La Mancha o Extremadura), las dudas est¨¢n ah¨ª.
Tal vez porque el segundo escollo es que muchas personas, tanto profesores como padres, ven todo esto con recelo. Con una concepci¨®n m¨¢s cl¨¢sica de la educaci¨®n, consideran que el alumno lo que debe aprender es, simplemente, a hacer esas ecuaciones de segundo grado y saberse el nombre de los autores del Barroco. Esta postura sostiene que los problemas de la educaci¨®n vienen precisamente de haber aflojado la exigencia de esos contenidos a aprender.
Sin embargo, los que defienden las competencias b¨¢sicas, lo entienden de la siguiente manera: "Lo que est¨¢ precisamente en crisis es el tipo de cultura que transmitimos como obligatoria. No es posible saber verbos irregulares en ingl¨¦s y no saber pedir pan en ese idioma... saber adverbios y pronombres en espa?ol y no tener h¨¢bito lector... saber capitales y f¨®rmulas y no ser respetuoso", firma el Proyecto Atl¨¢ntida en grandes letras en una p¨¢gina de Diario de Familia.
Lo que se est¨¢ proponiendo es un cambio muy profundo que obliga a transformar el d¨ªa el d¨ªa de los centros, y a los profesores a exponer cada vez m¨¢s los contenidos y temas relacionados con actividades de la vida diaria, y eso es complicado. Uno de los objetivos de la agenda es "motivar, formar a las familias, junto al profesorado para aumentar el nivel de competencia curricular del alumnado tanto en el curr¨ªculo formal (escuela), con el informal (familia) y el no formal (la calle), que la escuela salga a la vida y ¨¦sta entre dentro de las aulas...", explica Florencio Luengo, responsable tambi¨¦n de Atl¨¢ntida.
Y lo que han hecho es una herramienta que va a lo concreto, a esas actividades de la vida diaria que han propuesto en a?o y medio de trabajo los propios padres entre cosas que ya hac¨ªan con sus hijos. Pero el gran valor del trabajo, asegura Moya, es poner en contacto esas peque?as cosas con las competencias b¨¢sicas que se entrenan. Por ejemplo, que el ni?o atienda el tel¨¦fono de casa y coja los mensajes ayuda, por supuesto, a mejorar la competencia ling¨¹¨ªstica, y a la del tratamiento de la informaci¨®n, es decir, que el chaval vaya aprendiendo a obtener de forma cr¨ªtica la informaci¨®n, transformarla en conocimiento y transmitirla correctamente. O cambiar las s¨¢banas de la cama supone entrenar la interacci¨®n con el mundo f¨ªsico, la competencia social y ciudadana y la autonom¨ªa e iniciativa personal. Esta ¨²ltima pretende que el chaval tome decisiones propias y asuma sus consecuencias, y desarrolle su "autonom¨ªa, creatividad, autoestima, autocr¨ªtica, iniciativa, control emocional..."
"La modernizaci¨®n de la escuela pasa por este tipo de cosas. Cuanta m¨¢s gente convencida haya, mejor", dice Pedro Rasc¨®n. Moya recuerda que tradicionalmente, la idea m¨¢s extendida es que "la familia educa y el profesor ense?a; pero la escuela cada vez se ve m¨¢s obligada a educar. Y, con el aumento de la informaci¨®n gracias al desarrollo tecnol¨®gico, en la familia tambi¨¦n se aprende".
Sacar un poco de tiempo
Al final, los ejemplos son s¨®lo ejemplos. Los que propone la agenda del Diario de Familia tratan de explicar qu¨¦ tareas cotidianas que refuerzan las competencias b¨¢sicas. Pero a partir de ah¨ª, la idea es que los padres las adapten a la edad de sus hijos: "Si proponemos que vea una pel¨ªcula con su hijo y comente su contenido, depender¨¢ de la edad del hijo, la pel¨ªcula escogida y el tipo de comentarios que se realicen", explica Florencio Luengo, uno de sus autores.
Adem¨¢s, se trata de que los padres, despu¨¦s de enterarse bien de en qu¨¦ consisten esas competencias, se inventen sus propias actividades, y, sobre todo, que saquen tiempo cada d¨ªa para desarrollarlas con sus hijos.
En la agenda hay propuestas de actividades diarias (ir a comprar el peri¨®dico para que te devuelvan cambio), semanales (cocinar con tus hijos/hijas), mensuales (encargarle de llevar toda la ropa sucia, separando la blanca con la de color), incluso, anual (acordar la paga mensual). "Es s¨®lo un juego para entrenar las competencias", advierte el texto.
Debajo de la actividad de cada d¨ªa, la agenda tiene un apartado para valorar su resultado. Y se pide adem¨¢s a los padres que env¨ªen sus opiniones (sobre la agenda y las actividades) para ir mejor¨¢ndola a?o a a?o.
El texto explica de una manera sencilla las competencias b¨¢sicas y tambi¨¦n da herramientas para poder hacer talleres en las asociaciones de padres, a los que podr¨ªan unirse los profesores. Tanto Ceapa como Atl¨¢ntida est¨¢n preparando ya actividades de este tipo con distintas consejer¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.