Un instituto 2.0
Las nuevas tecnolog¨ªas transforman un centro p¨²blico de C¨®rdoba
Las nuevas tecnolog¨ªas son la cotidianeidad en el Averroes, un instituto p¨²blico cordob¨¦s que toca a un ordenador por cada dos alumnos: m¨¢s de 1.000 estudiantes, 600 terminales repartidas por todas las aulas. Los chavales hablan con soltura de wikis, bit¨¢coras, edici¨®n de documentos en Google Docs, v¨ªdeos, podcasts y subida de presentaciones a la Red. Las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC) est¨¢n tan imbricadas en la vida del centro que a cualquier iniciativa se le busca su vertiente 2.0.
Este curso, por ejemplo, arranca en Andaluc¨ªa la asignatura optativa Proyecto Integrado (para fomentar la b¨²squeda y tratamiento de la informaci¨®n en 4? de ESO y 1? de Bachillerato). En este instituto trabajar¨¢n la memoria hist¨®rica, cultivar¨¢n un huerto, conocer¨¢n los descubrimientos cient¨ªficos que han cambiado el mundo... Y cada proyecto mantendr¨¢ actualizado su blog, a modo de diario.
El Averroes forma parte de la red andaluza de centros TIC desde el principio, desde que se puso en marcha en 2003-2004 en 100 colegios e institutos: ya va por los 1.495, el 53% de los existentes en la comunidad. Desde hace dos a?os cuenta con una nueva versi¨®n de plataforma, Helvia, que ofrece el soporte t¨¦cnico. "Ahora nadie se imagina c¨®mo ser¨ªa nuestro centro sin los ordenadores o sin la web, la bit¨¢cora y el aula virtual", reconoce Marta Pacheco, coordinadora TIC. En el aula virtual el departamento de matem¨¢ticas vuelca ejercicios de geometr¨ªa; los usuarios de la biblioteca se recomiendan libros en el foro y los alumnos de franc¨¦s pueden escuchar el v¨ªdeo musical de una cantante gala y leer su letra.
La apuesta ha salido adelante gracias al esfuerzo de toda la comunidad educativa, seg¨²n enfatiza Pacheco. Pero se enfrenta a problemas. El primero es que los medios de la red TIC andaluza no dan abasto para atender tanta demanda. El Averroes cuenta con un equipo TIC, algo "inexistente" en la mayor¨ªa de centros. Eso significa que Pacheco (que es profesora de franc¨¦s) y tres docentes m¨¢s ven reducido su horario lectivo para ocuparse de todo lo relativo a Internet y nuevas tecnolog¨ªas en su centro. Pero dicha reducci¨®n es "insuficiente y tampoco hay ning¨²n reconocimiento econ¨®mico (el complemento de un coordinador TIC es menor que el de un tutor)". El riesgo de pasarse el d¨ªa reparando el material inform¨¢tico o p¨¦rdidas "casi a diario" de la conexi¨®n a la Red son lo otros problemas principales.
A pesar de todo, "se est¨¢n produciendo peque?os grandes cambios de metodolog¨ªa que van impregnando poco a poco la pr¨¢ctica diaria, y comprobamos c¨®mo el alumnado se siente cada vez m¨¢s motivado; est¨¢ convirti¨¦ndose en generador de contenidos, la relaci¨®n con el profesorado es m¨¢s cooperativa y la clase, m¨¢s participativa", asegura Pacheco. A finales de agosto, el instituto cordob¨¦s present¨® un v¨ªdeo recopilatorio en el I Congreso Nacional Internet en el Aula. En ¨¦l, los propios chavales contaban c¨®mo hab¨ªan trabajado en algunas clases, c¨®mo alimentaban wikis para que todo el instituto pudiera acceder a la informaci¨®n, c¨®mo manejaban herramientas colaborativas 2.0. "Con el ordenador es m¨¢s divertido, trabajas a tu ritmo", comentaba Ana Bel¨¦n, de 3? de ESO.
Los docentes nuevos reciben un curso de formaci¨®n de 30 horas y los veteranos pueden tambi¨¦n reciclar sus conocimientos. El profesorado publica archivos y enlaces para que sus grupos trabajen en clase o en casa; los chavales env¨ªan tareas por correo electr¨®nico y pueden ver sus calificaciones, recibir actividades, o publicar eventos por Internet...
Ahora quedan los padres. Se tratar¨ªa de empezar con las familias de un grupo de 4? de ESO e ir extendiendo poco a poco la experiencia. A¨²n no ha sido posible por problemas t¨¦cnicos. Cuando se subsanen, el Averroes se comunicar¨¢ online con los padres y madres de sus alumnos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.