"Somos los Bond, los James Bond"

Que Daniel Craig pareciera "m¨¢s un vagabundo que James Bond" en su ¨²ltima comparecencia p¨²blica en Londres resulta una aseveraci¨®n exagerada por parte de los tabloides brit¨¢nicos. Pero el rubio actor, que suele enfrentarse a las c¨¢maras con un aspecto impecable de la cabeza a los pies, s¨ª logr¨® sorprender al presentarse en un festejo consagrado a la figura de 007 con la barba mal afeitada y un brazo escayolado en cabestrillo. El color de la banda que sosten¨ªa el brazo derecho, eso s¨ª, hac¨ªa juego con su impoluto traje azul oscuro: por algo ha sido proclamado el hombre m¨¢s elegante del Reino Unido durante dos a?os consecutivos.

Si bien la reticencia de Craig a dejarse doblar en las escenas de acci¨®n es de sobra conocida -y le ha procurado m¨¢s de un ojo morado-, su condici¨®n no respond¨ªa a ning¨²n accidente en pleno rodaje, sino a una intervenci¨®n quir¨²rgica que se le practic¨® semanas atr¨¢s a causa de una antigua lesi¨®n. A tres semanas del estreno brit¨¢nico del nuevo filme de la saga, Quantum of solace, el artista quiso participar en la gala La historia de James Bond: un homenaje a Ian Fleming, que el domingo por la noche se celebr¨® en el London Palladium con ocasi¨®n del centenario del nacimiento del creador del famoso agente secreto.

All¨ª estuvo tambi¨¦n Roger Moore, uno de los seis actores que han prestado su rostro a 007 en el cine, demostrando que a sus 80 a?os retiene intacto el sentido del humor. "S¨¦ que soy el peor Bond de la historia, de acuerdo con las encuestas de Internet. Se me tilda de demasiado divertido y ligero, y de no tomarme en serio el personaje. Pero se supone que el tipo es un esp¨ªa y, aun as¨ª, se presenta en bares y hoteles de medio planeta donde todo el mundo le recibe con un 'Ah, se?or Bond, le est¨¢bamos esperando", se defendi¨® con sorna.

Moore es el 007 m¨¢s longevo en la gran pantalla (1973-1985) y supera num¨¦ricamente por una pel¨ªcula al adorado Sean Connery. Se desconoce si este ¨²ltimo no fue invitado a la gala o simplemente decidi¨® no comparecer, molesto por las malas ventas de su libro.