La cantinela de la privatizaci¨®n

La reiteraci¨®n conduce a la costumbre, la costumbre al tedio y el tedio a la indiferencia. Sin embargo, no me deja de sorprender que desde instancias pseudo independientes, como la Asociaci¨®n para la Defensa de la Sanidad P¨²blica, se practique la propaganda pol¨ªtica m¨¢s interesada, profiriendo, sin la m¨¢s m¨ªnima base, siempre la misma amenaza: desmantelamiento de la sanidad p¨²blica, expolio en la atenci¨®n primaria, desaparici¨®n del sistema de protecci¨®n... Amenazas que no tienen m¨¢s fin que llevar el miedo a los ciudadanos y la intranquilidad a los profesionales. Adem¨¢s, estas afirmaciones de marcado car¨¢cter ideol¨®gico contribuyen a colocar a la sanidad p¨²blica en general, y a la atenci¨®n primaria, en particular, en el ojo del hurac¨¢n pol¨ªtico, del que, farisaicamente, siempre dicen que hay que huir.

Las amenazas no tienen m¨¢s fin que llevar el miedo a los ciudadanos

La cantinela de la privatizaci¨®n la repiten de manera constante, sin tener en cuenta que lo que determina como p¨²blico un servicio no es su forma de gesti¨®n, sino su titularidad y financiaci¨®n, o para ser m¨¢s claros, que se financie v¨ªa impuestos, y que los ciudadanos no tengan que pagar por el servicio.

Hace m¨¢s de 10 a?os se inaugur¨® la Fundaci¨®n Hospital Alcorc¨®n (el primero en Madrid con una forma de gesti¨®n privada) y no han ocurrido ninguno de los males vaticinados por la izquierda; sin embargo, s¨ª se inici¨® un cambio que ha permitido un aumento sin precedentes de las infraestructuras hospitalarias de las que se benefician los madrile?os, una gran calidad en el servicio que reciben y una mayor eficiencia en su gesti¨®n. Todo esto garantiza la supervivencia de un sistema sanitario, que todos tenemos en alta estima, principalmente por la magn¨ªfica calidad de sus profesionales y por su cobertura universal.

Dejar fuera a la atenci¨®n primaria de estos modelos de gesti¨®n alternativos al tradicional que, por cierto, est¨¢n siendo aplicados no s¨®lo por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, sino tambi¨¦n por otros Gobiernos m¨¢s alejados ideol¨®gicamente como el catal¨¢n, significa negarnos a nosotros mismos grandes posibilidades de crecimiento y de mejora, eso s¨ª, bajo la falsa bandera de la defensa de unos intereses ciudadanos que proclaman estas asociaciones y plataformas, pero que en realidad desconocen.

Y digo desconocen porque si realmente les interesara atender las necesidades de los ciudadanos, ya estar¨ªan ocupados en reclamar, para el bien de nuestra sanidad p¨²blica, al Gobierno presidido por el se?or Rodr¨ªguez Zapatero, el reconocimiento de los 1.200.000 madrile?os nuevos que gozan de cobertura sanitaria en nuestros centros, y cuya asistencia no es financiada por el Gobierno central, y que trasladado a las cuentas presupuestarias significa que la Comunidad de Madrid no recibe 3.000 millones de euros por su incremento de poblaci¨®n.

Tambi¨¦n, en esta lista de olvidos de aquellos que dicen defender la sanidad p¨²blica, estar¨ªa el anticipo de 418 millones de euros para la sanidad que el Ejecutivo socialista se niega a entregar este a?o.

Pese a este castigo financiero, los centros de salud reciben y atienden diariamente a casi 200.000 madrile?os, contamos con m¨¢s de 7.000 profesionales que nos asisten y velan por nuestra salud. Hemos dedicado este a?o unos 2.000 millones de euros a la asistencia sanitaria m¨¢s cercana al ciudadano (un incremento del 44% con respecto a 2003), lo que ha posibilitado un importante crecimiento de la dotaci¨®n de Recursos Humanos (m¨¢s de 1.600 profesionales en los ¨²ltimos a?os), la implantaci¨®n de la carrera profesional y la nueva Cartera de Servicios de Atenci¨®n Primaria, entre otras actuaciones.

Con todo, la atenci¨®n primaria necesita una reforma que vaya m¨¢s all¨¢, como han reclamado las sociedades cient¨ªficas de medicina de familia y pediatr¨ªa. En este sentido, resulta especialmente claro lo expresado por un experto de la SemFyc, Rogelio Altisent: "Hay que realizar cambios cualitativos en el modelo de gesti¨®n, de tal forma que se estimule la iniciativa y la excelencia" (Diario M¨¦dico, 2 de julio de 2008).

La Consejer¨ªa de Sanidad est¨¢ trabajando con los protagonistas de la atenci¨®n primaria (sociedades cient¨ªficas, sindicatos y colegios profesionales) para propiciar estos cambios y salir de la actual situaci¨®n de impasse. La libertad de elecci¨®n por parte de los ciudadanos, mayor autogesti¨®n para los centros de salud y m¨¢s capacidad de resoluci¨®n son, sin duda, l¨ªneas de trabajo que acercar¨¢n a los profesionales a sus propias expectativas y a las de la sociedad.

La alternativa est¨¢ clara; s¨®lo nos queda empezar a caminar juntos con un inter¨¦s com¨²n. Ojal¨¢ que posturas inmovilistas basadas, en el mejor de los casos, en la nostalgia sobre lo "que pudo ser y no ha sido", no nos impidan avanzar.

Patricia Flores es directora general de Atenci¨®n Primaria de la Consejer¨ªa de Sanidad.