El G-7 usar¨¢ "todas las herramientas" para evitar la quiebra de m¨¢s bancos

La etapa m¨¢s virulenta de la crisis financiera que amenaza con propagar la recesi¨®n a econom¨ªas de medio mundo empez¨® con la bancarrota del banco de inversi¨®n Lehman Brothers, al que la Reserva Federal y el Gobierno estadounidense dejaron caer. Un mes despu¨¦s, con las Bolsas acumulando p¨¦rdidas hist¨®ricas, los pa¨ªses avanzados han dado un brusco viraje a su estrategia para frenar la crisis. El G-7, el club de los m¨¢s ricos, asumi¨® ayer un compromiso para "utilizar todas las herramientas a su alcance para respaldar las entidades importantes para el sistema financiero y evitar su quiebra".

El compromiso es similar al que ya alcanz¨® la UE hace unos d¨ªas, pero es especialmente relevante por el cambio de rumbo de EE UU. El terremoto que sigui¨® a la bancarrota de Lehman Brothers dej¨® en evidencia que el Gobierno de EE UU infravalor¨® el riesgo que implicaba la decisi¨®n de dejarlo caer. Ahora, siguiendo el camino que han trazado los pa¨ªses europeos, est¨¢ decidido a inyectar capital p¨²blico en los bancos y otros intermediarios que tengan una posici¨®n determinante en el sistema financiero. Henry Paulson, secretario del Tesoro de EE UU, anunci¨® tras la cumbre del G-7 que su departamento elabora un amplio programa de apoyo al sector mediante la compra de acciones.

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"El programa se dise?ar¨¢ con el objetivo de incentivar la captaci¨®n de capital privado que complemente la inyecci¨®n de capital p¨²blico", asegur¨® Paulson en un comunicado. El secretario del Tesoro hab¨ªa rechazado hace apenas tres semanas dar prioridad a este tipo de iniciativas, al considerarlas "un fracaso". Eso s¨ª, Paulson insisti¨® en que las acciones que compre el Gobierno no tendr¨¢n derechos de voto. El Ejecutivo estadounidense destinar¨¢ ahora una parte de su plan de 700.000 millones de d¨®lares (medio bill¨®n de euros) a la toma de acciones de bancos, mientras despliega la adquisici¨®n de activos t¨®xicos, la idea b¨¢sica de su plan de rescate.

El G-7 estaba sometido a gran presi¨®n para hacer visible que los Gobiernos enfrentan la crisis coordinados. La cumbre no deja ninguna iniciativa conjunta, como ya hab¨ªan advertido los ministros de Econom¨ªa de los pa¨ªses miembros (EE UU, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canad¨¢) al inicio de la reuni¨®n en Washington. "No piensen que tendremos una respuesta armonizada que funcionar¨¢ para todo el mundo, no se puede aplicar el mismo m¨¦todo a diferentes situaciones de mercado", adujo la ministra francesa, Christine Lagarde ante los medios de comunicaci¨®n. "Las soluciones pueden variar de pa¨ªs a pa¨ªs", abund¨® el representante alem¨¢n, Peer Steinbr¨¹ck.

Y lo que hace el comunicado precisamente es sintetizar las decisiones adoptadas en las ¨²ltimas semanas, como las pr¨¢cticas recomendables para afrontar la crisis. As¨ª, adem¨¢s de la toma de acciones de bancos para facilitar su recapitalizaci¨®n, se apoya la ampliaci¨®n de garant¨ªas para los dep¨®sitos, se apuesta por medidas que faciliten la liquidez en los mercados (como los avales a los pr¨¦stamos entre los bancos incluidos en el plan de Reino Unido). Y se da tambi¨¦n el visto bueno a la compra de activos t¨®xicos que propugna EE UU como un m¨¦todo v¨¢lido para revalorizar los balances de los bancos, pese a las dudas que existen sobre c¨®mo valorar t¨ªtulos que hace meses que nadie quiere adquirir en el mercado.

El G-7 tambi¨¦n hace referencia a otras inc¨®gnitas que planean sobre las intervenciones p¨²blicas. Asegura que los Gobiernos har¨¢n todo lo posible por "proteger el dinero de los contribuyentes", condicionando sus actuaciones a lograr una rentabilidad en el futuro, cuando la crisis amaine. Y asegura que extender¨¢ su esfuerzo de coordinaci¨®n a otros pa¨ªses, en referencia a las econom¨ªas emergentes.

Los representantes del G-7 se reunir¨¢n hoy en La Casa Blanco con el presidente de EE UU, George W. Bush. El mismo que por la ma?ana hab¨ªa hablado para pedir calma a los mercados. A Bush no se le podr¨¢ reprochar no saltar a la palestra para apaciguar los ¨¢nimos de unas Bolsas en ca¨ªda libre. Pero, en su caso, la acumulaci¨®n de declaraciones p¨²blicas se traduce en una alarmante falta de eficacia.

"El Gobierno de EE UU usar¨¢ de forma agresiva la amplia gama de herramientas que tiene a su disposici¨®n", asegur¨® en la Casa Blanca. Wall Street opt¨® por tomar m¨¢s en serio las palabras del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que asegur¨® que el G-7 estudiaba cerrar los mercados, afirmaci¨®n que luego tuvo que rectificar.