M¨²gica pide a Rubalcaba que conserve la c¨¢rcel de Carabanchel

Enrique M¨²gica Herzog, defensor del Pueblo, ha dirigido una carta a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro del Interior, en la que hace suya la petici¨®n de varias organizaciones para que sea conservada una parte de la prisi¨®n de Carabanchel y su transformaci¨®n en un centro para la memoria hist¨®rica. El Ministerio del Interior y el Ayuntamiento han acordado derribar la c¨¢rcel y construir viviendas y un hospital.

En Carabanchel cumplieron condena miles de represaliados del franquismo, como el propio M¨²gica, encarcelado entre 1959, 1962 y 1969, acusado por la polic¨ªa y condenado por los tribunales franquistas por sus convicciones pol¨ªticas.

La carta comienza as¨ª: "Querido Alfredo, se ha dirigido a la Instituci¨®n del Defensor del Pueblo un elevado n¨²mero de personas mediante un escrito que se titula Petici¨®n de la creaci¨®n de un centro para la memoria y la paz en la antigua c¨¢rcel de Carabanchel en Madrid". La misiva al ministro prosigue: "Se trata de vecinos de Aluche, representantes sindicales, ex represaliados pol¨ªticos, muchas personalidades conocidas y otras an¨®nimas, que expresan un razonable y atendible deseo: 'Que parte de las instalaciones de la antigua c¨¢rcel se destine a crear un centro y museo de la memoria, de la paz, de la convivencia y del respeto a los derechos humanos, valor universal consagrado en la Declaraci¨®n de 1948".

Aprender del pasado

En el siguiente p¨¢rrafo, M¨²gica se?ala: "Hago propia esta petici¨®n, como Defensor del Pueblo y como persona que padeci¨® prisi¨®n en Carabanchel por su compromiso pol¨ªtico". Y a?ade: "Es necesario recordar nuestro pasado, para aprender de ¨¦l y construir un futuro mejor. Tambi¨¦n honrar la memoria de quienes padecieron persecuci¨®n ideol¨®gica. Lo debemos a ellos y a las nuevas generaciones".

El Defensor del Pueblo a?ade: "La prisi¨®n de Carabanchel es un lugar especialmente significativo como s¨ªmbolo de la represi¨®n pol¨ªtica. Ahora que es inminente el derribo de la prisi¨®n (...) estamos a tiempo de que los planes existentes para el solar, que bien conoces, se hagan compatibles con lo que aqu¨ª pedimos: memoria, homenaje, recuerdo y, sobre todo, un legado para el futuro". Y concluye: "Estoy seguro de que compartes estos deseos y de que tu sensibilidad har¨¢ posible hacer realidad alguna de las muchas f¨®rmulas posibles para hacer efectiva esta justa y viable pretensi¨®n".