Situaci¨®n de emergencia
Tras el hundimiento de las Bolsas se impone la intervenci¨®n coordinada de los Gobiernos
El conjunto del sistema financiero global corre el riesgo de un colapso. Arrastrado por la manifiesta desconfianza en la capacidad de las autoridades estadounidenses para normalizar la canalizaci¨®n de recursos financieros, las Bolsas de las principales econom¨ªas, incluyendo las espa?olas, han vivido la peor semana de la historia. Apenas se notaron los efectos de las agresivas terapias que adoptaron o anunciaron algunos Gobiernos. Los mercados siguen bloqueados: no cumplen sus funciones de asignaci¨®n. Los recursos financieros no fluyen hacia las empresas y familias; los precios, los tipos de inter¨¦s, dejan de tener significaci¨®n. El racionamiento condicionado por la desconfianza que existe entre los operadores financieros est¨¢ convirtiendo lo que era un problema de liquidez en un serio problema de solvencia, ya no s¨®lo de los bancos, sino de algunas de las principales empresas multinacionales del mundo.
Frente a ello caben pocas alternativas. La recapitalizaci¨®n de los bancos ("la nacionalizaci¨®n de la banca", eufemismos aparte) es la que seguir¨¢n las autoridades con los sistemas m¨¢s precarios, siguiendo la senda marcada por el Reino Unido. La eficacia de las necesarias intervenciones de los Gobiernos depende en gran medida de su car¨¢cter coordinado, seg¨²n la senda marcada por los principales bancos centrales del mundo al decidir bajar conjuntamente los tipos de inter¨¦s.
La acci¨®n conjunta de las autoridades europeas y estadounidenses es la ¨²nica v¨ªa para que la crisis actual no tenga un desenlace como el que condujo a los largos a?os depresivos de los a?os treinta del siglo pasado. ?se parece ser el prop¨®sito de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los Siete (G-7), reunidos estos d¨ªas en Washington con ocasi¨®n de la reuni¨®n semestral del FMI y del Banco Mundial. En su comunicado al inicio de la reuni¨®n, el pasado viernes, no descartaban ning¨²n tipo de medida, incluidas las adquisiciones de acciones de bancos, tendentes a la estabilizaci¨®n del sistema financiero.
Para Europa, la hora de la concertaci¨®n la marcar¨¢ el encuentro de jefes de Gobierno del Eurogrupo que, tras la petici¨®n de Zapatero, tendr¨¢ lugar hoy, domingo. El fracaso de las mantenidas entre los cuatro miembros europeos del G-7, por un lado, y el Ecofin, por otro, el pasado fin de semana, debi¨® contribuir igualmente a la severidad del castigo sufrido la ¨²ltima semana. Una lecci¨®n que deber¨ªan tener muy presente. No es ¨¦sta la hora de la cicater¨ªa presupuestaria, ni mucho menos la de la exhibici¨®n de los prejuicios ideol¨®gicos.
A las autoridades espa?olas no les quedan alternativas fuera del curso que definir¨¢n esas instancias m¨¢s amplias, pero es cierto que la situaci¨®n del sistema bancario espa?ol es m¨¢s s¨®lida que la media. Las decisiones adoptadas por el Gobierno de elevaci¨®n del seguro de dep¨®sitos y creaci¨®n del fondo para la adquisici¨®n de activos sanos han sido de todo punto correctas, pero quiz¨¢ pueden necesitar ser reforzadas con otras si la crisis profundiza en los derroteros que insinu¨® el viernes. Nunca fue m¨¢s expl¨ªcita la vulnerabilidad a choques financieros externos que ahora; aunque el espa?ol sea m¨¢s sano, la normalizaci¨®n de los mercados mayoristas de cr¨¦dito es la condici¨®n necesaria para que la casi segura recesi¨®n se supere en unos pocos trimestres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.