"La enfermedad ha dejado de dar miedo al mundo desarrollado"
Una fotograf¨ªa de Fran?oise Barr¨¦-Sinoussi, rodeada de guirnaldas navide?as y unos cuantos globos, junto a un cartel de felicitaci¨®n por el Nobel reci¨¦n conquistado, adorna el pasillo de entrada de la Unidad de Regulaci¨®n de Enfermedades Retrovirales que dirige, en el Instituto Pasteur de Par¨ªs. Para la instituci¨®n, que el mes pasado cumpli¨® 120 a?os, el galard¨®n a una de sus investigadoras m¨¢s destacadas ha sido el mejor regalo de cumplea?os. Una demostraci¨®n, quiz¨¢s, de que el viejo edificio, con su aspecto un poco ca¨®tico y descuidado, alberga dentro a la flor y nata de la investigaci¨®n francesa, por m¨¢s que el Nobel premie un hallazgo de hace 25 a?os.
Barr¨¦-Sinoussi (Par¨ªs, 30 de julio 1947) parece disfrutar de su ¨¦xito con la misma discreci¨®n con la que ha vivido hasta ahora su anonimato de investigadora apasionada por su trabajo, pero con escasa proyecci¨®n p¨²blica y pr¨¢cticamente desconocida fuera de los ambientes cient¨ªficos. Su marido, fallecido hace pocos meses, no ha llegado a tiempo de saborear un triunfo que sabe un poco a revancha, porque ella fue la investigadora que descubri¨® el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), a comienzos de 1983. Virus que m¨¢s tarde ser¨ªa identificado como el causante del sida. Vestida con un traje de chaqueta en tonos vainilla y ocre, y meticulosamente maquillada, Barr¨¦-Sinoussi se presenta ante la periodista con un cigarrillo en la mano, y reclama un minuto para salir a fum¨¢rselo al patio trasero del instituto.
"Hay muchas cosas que a¨²n no conocemos sobre la infecci¨®n"
"El descubrimiento del virus del sida fue un trabajo en equipo"
"No sabemos c¨®mo afectar¨¢ la crisis financiera al fondo contra el sida"
"En la ciencia se gana poco, por eso hay cada vez m¨¢s mujeres cient¨ªficas"
Pregunta. Es usted la primera mujer francesa que recibe el Nobel de Medicina. ?C¨®mo se siente?
Respuesta. Muy bien. La verdad es que la presencia de la mujer en la investigaci¨®n cient¨ªfica ha sido muy minoritaria durante siglos, de manera que era normal esta falta de premios. Tampoco creo que haya que enfocarlo de una manera estrictamente feminista. Pero estoy encantada y, para ser sincera, muchos colegas masculinos me han felicitado efusivamente.
P. Ser mujer, ?ha sido un obst¨¢culo en su carrera?
R. S¨ª, desde luego. Sobre todo en los a?os ochenta. Yo era m¨¢s joven y las dificultades mucho mayores. Con los a?os, el porcentaje de mujeres cient¨ªficas ha aumentado mucho. En este trabajo se gana poco, por eso hay cada vez m¨¢s mujeres. Aunque en los niveles de responsabilidad sigue habiendo pocas.
P. Los hombres tienen m¨¢s exigencias econ¨®micas.
R. Hist¨®ricamente era el hombre el que manten¨ªa a la familia, el que llevaba el sustento a casa. Por eso siempre ha estado m¨¢s atento a la cuesti¨®n econ¨®mica.
P. En esta ocasi¨®n, en cambio, el Nobel la ha preferido a otros miembros masculinos del equipo que descubri¨® el virus del sida, por ejemplo, al profesor Jean Claude Chermann, con el que usted se inici¨® en la investigaci¨®n, a principios de los a?os setenta.
R. Ha sido un poco triste, porque empec¨¦ trabajando con ¨¦l y le considero como un padre profesional. Adem¨¢s, formaba parte del equipo que logr¨® ese hallazgo. Son cosas de la vida. He hablado con ¨¦l y est¨¢ dolido, es normal, pero al mismo tiempo est¨¢ muy contento por m¨ª. El descubrimiento del virus del sida fue un trabajo de equipo en el que participaron muchas personas, del Instituto Pasteur y de varios hospitales.
P. Tambi¨¦n usted ha esperado 25 a?os para recibir este reconocimiento que, hasta ahora, se le atribu¨ªa exclusivamente al profesor Luc Montagnier. ?C¨®mo ha encajado tantos a?os de anonimato?
R. Bien. No me preocupaba en absoluto. Lo que se adapta m¨¢s a mi personalidad es trabajar en mi laboratorio, o viajar a los pa¨ªses m¨¢s afectados por el sida para ver sobre el terreno cual es la situaci¨®n.
P. Dice que el descubrimiento le cambi¨® totalmente la vida. ?En qu¨¦ sentido?
R. Me hizo darme cuenta del alcance pr¨¢ctico de mi trabajo. A partir de ese momento he tenido m¨¢s clara la responsabilidad de mi tarea, hasta el punto de que me ha llevado a olvidarme de mi vida personal. Me he visto empujada por la urgencia de buscar f¨®rmulas para mejorar la vida de los pacientes.
P. Veo que pertenece usted a varios comit¨¦s del Instituto Pasteur, adem¨¢s de trabajar para la Agencia de Prevenci¨®n del Sida, que publica trabajos y asiste a simposios, conferencias, etc¨¦tera, ?de d¨®nde saca el tiempo?
R. Duermo pocas horas, no m¨¢s de cuatro, y trabajo 12 o 13 horas diarias. Nunca he considerado la investigaci¨®n como una actividad profesional, para m¨ª es una pasi¨®n.
P. ?Es cierto que estamos bajando la guardia con el sida?
R. Hay sectores de la poblaci¨®n con m¨¢s riesgo que se est¨¢n olvidando de la prevenci¨®n. Y lo mismo ocurre con los j¨®venes. Se habla mucho menos del sida que antes, y eso da miedo, porque la infecci¨®n sigue ah¨ª. Muchos j¨®venes piensan que el tratamiento es efectivo y que no hay que preocuparse, pero, en realidad, el tratamiento no s¨®lo es caro, es complicado y para toda la vida.
Adem¨¢s, con el tiempo tiene efectos secundarios serios, produce alteraciones del metabolismo. Por lo tanto, hay que prevenirse.
P. El fen¨®meno se produce adem¨¢s en el mundo desarrollado.
R. S¨ª, en pa¨ªses occidentales, como Francia o Espa?a, y es muy preocupante. Porque, adem¨¢s, la persona infectada por el virus tarda mucho tiempo en ser consciente de ello y eso puede dar lugar a una cadena de contagios. Por eso es fundamental el diagn¨®stico precoz, las pruebas, para prevenir la transmisi¨®n del virus.
P. Las instituciones internacionales se han implicado mucho ¨²ltimamente en la lucha contra el sida.
R. S¨ª. El objetivo del fondo mundial de lucha contra el sida es que haya un tratamiento universal para todos los afectados por la enfermedad para 2010. Es un objetivo ambicioso con el que se puede so?ar siempre que la ayuda financiera de los pa¨ªses ricos siga llegando. Si el fondo de lucha contra el sida, la tuberculosis y el paludismo sigue recibiendo este dinero, es posible alcanzar ese objetivo. Lo malo es que no sabemos lo que va a ocurrir con esos fondos con la actual crisis financiera en el mundo. Si disminuyen las aportaciones, como nos tememos, sobre todo las del Gobierno de Estados Unidos, la cosa se complica.
P. ?En qu¨¦ situaci¨®n se encuentra la investigaci¨®n sobre el sida en estos momentos?
R. Se han hecho muchos avances pero hay muchas cosas que no conocemos. Por ejemplo, si el virus es capaz de provocar la inmunodeficiencia, ?por qu¨¦ en ciertos sujetos esto no se produce? En cuanto a los modelos animales, tampoco sabemos por qu¨¦ el mono verde no desarrolla la enfermedad pese a estar infectado por un virus muy similar al VIH. Desconocemos cuales son los mecanismos precisos de protecci¨®n contra la infecci¨®n. Y mientras no se conozcan ser¨¢ dif¨ªcil encontrar una vacuna contra el sida.
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