Las herencias de la historia
Dos posiciones ante el euskera conviven en la tradici¨®n de los socialistas
La relaci¨®n que los socialistas vascos han mantenido con el euskera, la cuesti¨®n que les mantiene actualmente enfrentados con el PNV, no ha resultado "¨²nica en el tiempo ni tampoco en el territorio". As¨ª lo sostiene el historiador y parlamentario del PSE Antonio Rivera en un largo art¨ªculo acad¨¦mico, ya listo para su publicaci¨®n, titulado El primer socialismo vasco y las culturas de su entorno.
En el PSE han convivido dos tradiciones respecto al euskera que se han prolongado hasta bien entradas la democracia y autonom¨ªa. Una es la de la emigraci¨®n hist¨®rica de la Margen Izquierda, que liga esa lengua al tradicionalismo y al carlismo, al clericalismo, a las pr¨¦dicas racistas de Sabino Arana y a su propia marginaci¨®n social y miseria. Fue la oposici¨®n pol¨ªtica al tradicionalismo, primero, y al bizkaitarrismo aranista, despu¨¦s, lo que arrastr¨® a esa hostilidad hacia el euskera, estima Rivera, quien cita como paradigma de esos ataques los art¨ªculos de Valent¨ªn Hern¨¢ndez en su publicaci¨®n La lucha de clases a finales del XIX.
Las acusaciones de patrimonializaci¨®n tampoco son nuevas en la historia
Sin embargo, en Guip¨²zcoa, en la cuna socialista de Eibar y otros n¨²cleos de desarrollo industrial, el euskera no se convierte en un elemento de enfrontamiento ni se identifica de entrada con el nacionalismo. Para cuando el PNV consigue su primer concejal en el Ayuntamiento de Eibar, los socialistas tienen ya su primer alcalde. Ese socialismo se manejaba en euskera y sus escritos en castellano demuestran sus dificultades con esta lengua, explica Rivera en su trabajo.
M¨¢s a¨²n, desde ese uso cotidiano del euskera respond¨ªan a los nacionalistas bilba¨ªnos, con los que manten¨ªan un contencioso de clase y que desconoc¨ªan en buena parte la lengua vasca. Los tres personajes que m¨¢s contribuyeron a argumentar el antinacionalismo de los socialistas fueron Felipe Carretero, Miguel de Unamuno y Tom¨¢s Meabe. El primero era euskaldun.
Las acusaciones de patrimonializaci¨®n del euskera por el nacionalismo tampoco son de hoy. El socialista Gregorio Pagnon, tambi¨¦n euskaldun, terci¨® en una pol¨¦mica en defensa de Unamuno, acusando a sus atacantes sabinianos de "instrumentalizar un idioma que ni conoc¨ªan", cita Rivera.
Aquilino Amusategui, Jos¨¦ Guisasola, Mart¨ªn Erquiaga, Jos¨¦ Teller¨ªa o Marcelino Bascaran daban sus m¨ªtines en euskera. Toribio Echevarria escribi¨® gran cantidad de textos en esa lengua y fue acad¨¦mico de Euskaltzaindia. ?l y el doctor Jos¨¦ Madinabeitia supusieron "la excepci¨®n socialista en entidades como la Academia de la Lengua o la Sociedad de Estudios vascos", apunta el historiador.
Para Rivera, al socialismo contempor¨¢neo se ha traspasado "ese cierto instinto reactivo a las pol¨ªticas que han primado el euskera de modo sobredimensionado". El equilibrio va llegando, dice, de la mano de "generaci¨®n y media euskaldunizada en el sistema educativo, que hace de la lengua cada vez menos un elemento de diferenciaci¨®n". "La gente sabe euskera y puede ser nacionalista o ser del PP", concluye.
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