S¨ªmbolo de rebeli¨®n y esperanza

En su retrato del presidente Lula, Juan Luis Cebri¨¢n record¨® los a?os de obrero metal¨²rgico del mandatario brasile?o. Duros como el hierro, flexible como el acero, testarudos como el plomo y brillantes si les da el sol. As¨ª son, dijo el periodista y acad¨¦mico, los trabajadores de la industria pesada, como si yunques, tornos y fresadoras fueran s¨ªmbolo de rebeli¨®n y esperanza. Cebri¨¢n repas¨® la biograf¨ªa de un chaval que madur¨® su proyecto pol¨ªtico empezando a trabajar a los 12 a?os, levant¨¢ndose contra la dictadura y dando con sus huesos en la c¨¢rcel hasta convertirse en "hombre de Estado y referencia moral". Una vida que tal vez espera un Carlos Fuentes que la escriba.

Basta ver a Lula enumerar de cerca sus prop¨®sitos para el porvenir para darse cuenta de que le falta el me?ique de la mano izquierda. Se lo llev¨® una m¨¢quina en sus a?os de obrero. Sabe, pues, de qu¨¦ habla. "Por la libertad as¨ª como por la honra se puede y debe aventurar la vida", dec¨ªa Cervantes. Aventurar un dedo puede parecer poca cosa al que los tienen todos. Vista la energ¨ªa y la llaneza con la que habla, al presidente brasile?o parecen sobrarle para se?alar el futuro.