Una historia de pioneras

"Fueron a?os emocionantes y bonitos porque ¨¦ramos las primeras en todo, sobre todo en un cuerpo que s¨®lo estaba pensado hasta entonces para hombres". As¨ª resume Felicitas Carri?o, una guardia civil que fue condecorada el pasado domingo con motivo de la celebraci¨®n de la patrona del instituto armado, la Virgen del Pilar. Carri?o, junto a Ana D¨ªaz, tambi¨¦n condecorada, son las dos ¨²nicas mujeres de la primera promoci¨®n femenina que ingres¨® en la Guardia Civil y que trabajan en la Comandancia de Madrid.

En ambos casos, su ingreso, hace veinte a?os, fue "vocacional", aunque tambi¨¦n hab¨ªa un ambiente favorable. Sus padres pertenec¨ªan al instituto armado y parte de su familia tambi¨¦n llevaba el uniforme verde. "Ahora, cuando echo la vista atr¨¢s, me doy cuenta de que el tiempo ha pasado muy r¨¢pido. Entramos porque nos gustaba este trabajo y hemos sido pioneras en muchas cosas", a?ade D¨ªaz, que ahora trabaja en el departamento de intervenci¨®n de armas. De hecho, ella fue la primera de las 200 guardias civiles en quedarse embarazada, cuando no hab¨ªa siquiera uniformes para esta circunstancia. "Recuerdo que estaba haciendo ejercicios de armas con cinco meses y con el chaleco antibalas puesto. Casi no pod¨ªa ni moverme", sonr¨ªe al recordarlo.

"Nuestros mandos solucionaban los problemas seg¨²n se les iban planteando, porque no hab¨ªan previsto todas las consecuencias que supon¨ªa nuestra incorporaci¨®n", apostilla Felicitas Carri?o. Para ambas, el d¨ªa de la toma de posesi¨®n del cargo fue el m¨¢s alegre de su carrera profesional. "Vimos como todo el esfuerzo de haber estado en la Academia de Baeza, en Ja¨¦n, ten¨ªa su recompensa", dice Carri?o.

La mayor¨ªa de las 200 mujeres de su promoci¨®n, distribuidas por todo el territorio, han recibido homenajes similares en sus distintas unidades. "Casi todas siguen en el puesto. Algunas se han retirado y otras se han pasado al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Pero yo dir¨ªa que el 90% sigue en el cuerpo", explica D¨ªaz.

En estas dos d¨¦cadas tambi¨¦n ha habido momentos muy duros, aseguran ambas. Uno de ellos fue la accidentada celebraci¨®n de la Aberri Eguna (d¨ªa de la patria vasca) en Navarra en 1993, en donde estuvo destinada Ana D¨ªaz. Su compa?era recuerda los asesinatos de algunos guardias en acto de servicio, como el del agente Antonio Molina el 17 de diciembre de 2002 en un atentado en Collado Villalba de la banda terrorista ETA. "El balance ha sido muy positivo y los momentos buenos han superado a los malos", concluye Carri?o.