El PP apoya
Rajoy mantiene el discurso de la desconfianza, pero admite las garant¨ªas de Zapatero
De las intervenciones de Zapatero y Rajoy tras su encuentro de ayer se desprende que el PP respaldar¨¢ el pr¨®ximo lunes en el Parlamento los decretos leyes aprobados por el Gobierno, como expresamente hab¨ªa solicitado el presidente, en aras a contribuir desde la pol¨ªtica a reducir el clima de inseguridad y desconfianza que se ha instalado en la sociedad.
El l¨ªder de la oposici¨®n mantuvo sus pegas respecto a la necesidad de m¨¢xima transparencia y control de los fondos y avales comprometidos, pero ya sin condicionar su apoyo a que se aplicasen sus recetas. Ayer dijo estar "a la expectativa" del cumplimiento por el presidente de sus compromisos al respecto: protagonismo del Banco de Espa?a en las decisiones sobre la utilizaci¨®n del Fondo para la compra de activos bancarios, informaci¨®n previa al PP del desarrollo de los decretos y control parlamentario de su aplicaci¨®n en la comisi¨®n de econom¨ªa del Congreso.
Rajoy no ten¨ªa posibilidad de oponerse a unas medidas que en lo fundamental derivan del acuerdo de los pa¨ªses del Eurogrupo en Par¨ªs, aunque se esforz¨® en mantener el discurso de recelo un tanto cazurro y populista ante la utilizaci¨®n que el Gobierno pudiera hacer de los recursos movilizados. Consider¨® contradictorio decir que el sistema bancario espa?ol es muy s¨®lido a la vez que autoriza la compra de activos para evitar quiebras. Sin embargo, al igual que el aumento de la garant¨ªa de dep¨®sitos sirve para no tener que recurrir a ellos (evitar la eventualidad de una retirada de dep¨®sitos en desbandada), la posibilidad de intervenci¨®n del Estado comprando activos bancarios cumple el papel de reforzar esa solvencia.
El problema de los bancos espa?oles no es de riesgo de quiebra como lo era en el Reino Unido, por ejemplo, sino de falta de liquidez y, por tanto, de par¨¢lisis de los cr¨¦ditos. Dinamizar los pr¨¦stamos interbancarios era condici¨®n necesaria para dinamizar a su vez los cr¨¦ditos hacia la econom¨ªa real. La objeci¨®n de Rajoy de que no se trata de facilitar las cosas a los banqueros sino a las pymes y a las familias es por ello m¨¢s bien ret¨®rica, ya que resolver la cuesti¨®n crediticia es condici¨®n previa para ello.
El encuentro era ocasi¨®n tambi¨¦n para, m¨¢s all¨¢ de los decretos del d¨ªa, comprobar la posibilidad de un cierto consenso ante la crisis. Un acuerdo general es imposible, y la prueba es que, de entrada, los planteamientos del PP han sido tan burdos como el de la exigencia, para empezar a hablar, de retirada de los Presupuestos, en vez de buscar acuerdos, por ejemplo, por la v¨ªa de enmiendas a aspectos concretos. Pero Zapatero ofreci¨® a Rajoy constituir una mesa sobre posibles reformas estructurales, viejo tema del PP, y reunir el Pacto de Toledo para reforzar con los partidos el acuerdo sobre pensiones que negociar¨¢n patronal y sindicatos. Lo cual crea al menos un espacio de encuentro que evite encontronazos sobre cuestiones en las que el margen de divergencia es escaso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.