Savater gana el Planeta con una novela detectivesca
?ngela Vallvey queda finalista de la 57? edici¨®n del premio
El eterno candidato lo ha logrado finalmente: el fil¨®sofo, escritor y articulista Fernando Savater (San Sebasti¨¢n, 1947), colaborador habitual de este diario, obtuvo anoche el Premio Planeta, dotado con 601.000 euros. Un galard¨®n que le fue entregado en Barcelona en el transcurso de una cena presidida por la infanta Cristina. Aunque ya qued¨® finalista en 1993 con El jard¨ªn de las dudas -el mismo a?o que gan¨® Mario Vargas Llosa con Lituma en los Andes- su nombre ha aparecido recurrentemente durante a?os en todas las quinielas del premio.
El escritor y fil¨®sofo ya fue finalista en 1993 con 'El jard¨ªn de las dudas'
"Fue un segundo premio muy honroso, como no pod¨ªa ser de otra manera trat¨¢ndose de Vargas Llosa", record¨® Savater al recoger el galard¨®n. El autor se ha impuesto con la novela presentada a concurso con el t¨ªtulo provisional de La curva del Pardo, de t¨ªtulo real La hermandad de la buena suerte, y firmada con el seud¨®nimo de Patricio. En la obra tiene un gran protagonismo una de las aficiones confesadas del autor, las carreras de caballos. As¨ª, la trama arranca con la desaparici¨®n de un y¨®quey famoso. Un multimillonario decide entonces contratar a unos mercenarios para localizarlo. El resultado es una obra de aventuras con ali?o detectivesco y numerosas citas filos¨®ficas propias de una vasta bibliograf¨ªa centrada en el pensamiento que incluye ¨¦xitos como ?tica para Amador (Ariel) y que, en estos d¨ªas, precisamente, acaba de crecer con un nuevo t¨ªtulo: La aventura de pensar (Debate).
De hecho, Savater, tambi¨¦n aficionado confeso a la novela policiaca -de la que hizo una inolvidable reivindicaci¨®n en La infancia recuperada (Taurus)-, considera que hay muchas similitudes entre el m¨¦todo detectivesco y el filos¨®fico. Si se a?ade el universo de los caballos de carreras y las aventuras, la conjunci¨®n no puede ser m¨¢s savateriana.
"Es una obra de ficci¨®n, ya s¨¦ que ahora se llevan las novelas realistas, pero ¨¦sta no se parece a las cosas que se hacen ahora. No sale la Guerra Civil espa?ola, ni la de Troya, ni ninguna otra guerra. M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, no sale ni siquiera una catedral. Es una novela de aventuras con un poquito de ali?o metaf¨ªsico", explic¨® el autor. "En el fondo, lo importante es tanto lo que ocurre como lo que sienten los personajes. Me he preocupado mucho para que cada cap¨ªtulo tenga cierta entidad y que no sea un simple tr¨¢nsito porque creo que el noventa por ciento de las novelas de hoy son puro relleno, aunque puede ser que el relleno sea bueno".
Con Savater, el Planeta sigue con su apuesta por autores de reconocida calidad y prestigio, algo que le dio muy buenos resultados en la pasada entrega al reconocer El mundo, de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, obra que esta semana se ha alzado con el prestigioso Premio Nacional de Narrativa. En esta ocasi¨®n, el jurado -compuesto por ?lvaro Pombo, Carmen Posadas, Rosa Reg¨¤s, Alberto Blecua, Alfredo Bryce Echenique, Pere Gimferrer y Carlos Pujol- tampoco ha querido errar el tiro.
La finalista del Planeta, que se lleva 150.250 euros, fue esta vez otra habitual de las quinielas: ?ngela Vallvey, que present¨® la novela La inocencia de los b¨¢rbaros, titulada definitivamente Muerte entre poetas. Vallvey (San Lorenzo de Calatrava, Ciudad Real, 1964) ha optado por el g¨¦nero detectivesco y reconoci¨® ayer que es una obra "en el m¨¢s puro estilo de Agatha Christie". La protagonista es la viuda de un poeta que convoca un encuentro literario en Toledo en el que se produce un asesinato. Pronto se ver¨¢ que todos ten¨ªan motivos para matar a la v¨ªctima. Junto a la pesquisa policiaca, la autora incluye referencias al mundo literario, que conoce bien.
Antes que reconocida novelista y habitual de la prensa, Vallvey se dio a conocer en 1998 como poeta con El tama?o del universo (Hiperi¨®n). Un a?o despu¨¦s se consagrar¨ªa como narradora con A la caza del ¨²ltimo hombre salvaje (Salamandra). El gran salto lo dio en 2002 al ganar el Nadal con Los estados carenciales (Destino).
Babelia
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