Los empleados de Ferlosa acuden cada d¨ªa al centro de trabajo sin ocupaci¨®n

Les adeudan cuatro mensualidades y desde hace 15 d¨ªas no tienen material para trabajar, pero cada d¨ªa a las 8 de la ma?ana se presentan en la nave y cumplen su horario. Son los trabajadores de Ferlosa, una de las tres empresas de pizarra del municipio lucense de Quiroga que, tras m¨¢s de 30 a?os de actividad, no tiene carga de trabajo y deja a 90 empleados en una complicada situaci¨®n.

"?Qu¨¦ c¨®mo nos sentimos? Impotentes", sentencia Luis, uno de los afectados, que acumula cinco a?os de antig¨¹edad y est¨¢ "deseando" que llegue la rescisi¨®n de su contrato para poder cobrar las prestaciones por desempleo. "Nos adeudan julio, la paga extraordinaria de verano, agosto y septiembre, y encima tenemos que soportar la humillaci¨®n de venir hasta aqu¨ª sin tener material para trabajar", se lamenta.

Antonio lleva 12 a?os en Ferlosa y asegura que "es imposible aguantar" las ocho horas diarias de aburrimiento. "Aunque no quieras hablas de lo mismo, te haces eco de rumores y estoy convencido de que, si fu¨¦ramos al m¨¦dico, todos necesitar¨ªamos medicaci¨®n para sobrellevarlo, porque psicol¨®gicamente estamos mal". Este mismo trabajador se queja del comportamiento de la empresa. "No da pasos, incluso le parece mal que salgan cosas publicadas y parece que quiere aburrirnos para que la gente se marche y evitar as¨ª el pago de las liquidaciones. Yo a¨²n puedo aguantar un tiempo, pero hay compa?eros en situaci¨®n extrema", denuncia.

Ferlosa firm¨® recientemente un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE), pero apenas sirvi¨® para que pudiera trabajar unos d¨ªas la mitad de la plantilla. Muy pronto dej¨® de llegar material, se acab¨® la actividad y se "agrandaron" los problemas para las m¨¢s de 40 familias que inicialmente no se vieren afectadas por el ERE.

A los trabajadores nadie les rescindi¨® su contrato, y por eso han de presentarse a diario en su centro de trabajo; quieren evitar que se les acuse de abandono de la actividad y quedarse sin prestaciones o sin las indemnizaciones que les corresponden.

Entre paseos, partidas de naipes y lamentos mutuos, las horas pesan m¨¢s que la losa que ya no elaboran. "Lo peor es que al d¨ªa siguiente tienes que volver a repetir el ritual: m¨¢s gastos de desplazamiento y sin cobrar un euro", explica otro trabajador. "Hay familias que lo est¨¢n pasando muy mal", advierte el secretario del comit¨¦ de empresa.

Los sindicatos del sector est¨¢n programando distintas actividades para recaudar fondos y destinarlos a las familias con m¨¢s necesidades. Ya tienen ultimada la celebraci¨®n de varios partidos ben¨¦ficos y se reunieron con los alcaldes de la comarca del Lemos para ultimar "un concierto de primera l¨ªnea", tal y como avanz¨® el secretario comarcal de UGT, Mario Docasar, quien incide en que hay casos "verdaderamente sangrantes y necesitan el dinero con urgencia".

Los a¨²n empleados de la pizarrera tienen claro que a esta situaci¨®n se ha llegado porque "no se hicieron las cosas bien". "Hab¨ªa veta de material, pero no se desescombr¨® y lleg¨® un momento en que se fue haciendo un embudo y era imposible sacar una piedra. Se ve¨ªa venir y lleg¨®", sentencian.