Todos contra Hamilton

Las dos ¨²ltimas carreras del Campeonato del Mundo de f¨®rmula 1 prometen emociones fuertes. A todo lo que pueda ocurrir en la pista se a?ade la presi¨®n a la que diversos pilotos est¨¢n sometiendo a Lewis Hamilton, que, a los 23 a?os, lucha por segunda vez por el t¨ªtulo. Las cr¨ªticas le llegan de todas partes. A lo largo de la temporada, ha recibido cinco sanciones por sus excesos de agresividad sobre el asfalto. Y ayer ninguno de los que comparti¨® mesa con ¨¦l en la sala de prensa del circuito de Shanghai, en el que el domingo se disputar¨¢ el Gran Premio de China, dio marcha atr¨¢s en las acusaciones que ha lanzado contra ¨¦l en las ¨²ltimas semanas. Hamilton es el l¨ªder con cinco puntos de ventaja sobre Felipe Massa y 12 sobre Robert Kubica. Pero parece claro que la corona la dirimir¨¢n los dos primeros.

"Puedes ser agresivo y jugar limpio, pero lo de Lewis es peligroso", dice Kubica

"Siempre prefieres que ganen unos a que lo hagan otros", confiesa Alonso

"No me afecta. Lo que digan los dem¨¢s no es mi problema", se defiende el brit¨¢nico

La sensaci¨®n generalizada es que Hamilton se enfrenta a todos los dem¨¢s. Nadie le va a ayudar. "Si puedo ayudar a alguien, ayudar¨¦ a Massa", afirm¨® Fernando Alonso tras ganar en Jap¨®n. Por una raz¨®n u otra, casi todos tienen motivos para sentirse furiosos contra el brit¨¢nico. Y los sentimientos han comenzado a salir a la luz a medida que la lucha por el t¨ªtulo se va cerrando. "Puedes ser agresivo, pero jugar limpio, o ser demasiado agresivo y excesivamente confiado", coment¨® Kubica antes de la cita en Monte Fuji; "lo que Hamilton hizo en Monza, por ejemplo, fue demasiado. Cort¨® por lo sano a Timmo Glock y le oblig¨® a pisar la hierba. Y Alonso tuvo que levantar el pie del acelerador en la recta porque se le hab¨ªa cruzado en su l¨ªnea. Eso me parece excesivo y muy peligroso. Cuando la rueda de delante y la de detr¨¢s de otro coche se tocan, comienzas a volar. Alguien deber¨ªa tomar medidas".

Sentado en la mesa al lado de Kubica y por delante de Kimi Raikkonen y Alonso, Hamilton se fue acurrucando en su silla a medida que las preguntas se iban dirigiendo hacia lo que ¨¦l no quer¨ªa o¨ªr. Lo que deb¨ªa ser una ofensiva en toda regla contra Alonso y Kubica por parte de la prensa brit¨¢nica se transform¨® en un aut¨¦ntico boomerang que oblig¨® a Hamilton a escuchar lo que piensan de ¨¦l algunos de sus compa?eros. "Vi perfectamente lo que Lewis hizo en la salida de Jap¨®n porque estaba justo detr¨¢s de ¨¦l", respondi¨® Alonso cuando un reportero le pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªa dicho en la prensa espa?ola que no vio nada, pero que estaba "de acuerdo" con la sanci¨®n a Hamilton. "A veces, lo que sale en la prensa no se ajusta exactamente a lo que uno ha querido decir", agreg¨® intentando matizar sus palabras exactas.

La batalla verbal no acab¨® ah¨ª. El mismo Alonso no rectific¨® cuando le preguntaron si realmente dijo que, si pudiera, ayudar¨ªa a Massa, pero advirti¨®: "Mi mejor amigo es Robert. Me gustar¨ªa que ganara el t¨ªtulo, pero me parece complicado porque su coche no es tan competitivo. Es evidente que yo voy a hacer mi carrera, pero, cuando acabas, miras la clasificaci¨®n y prefieres que ganen unos a que lo hagan otros. No creo que eso influya en la lucha por el t¨ªtulo". De inmediato, Kubica rubric¨® sus declaraciones anteriores.

Pero un periodista del Daily Mail insisti¨®: "?No les parece que est¨¢n celosos de Hamilton por el hecho de que encabeza el Mundial y es probable que se convierta en una estrella?". La cara de perplejidad fue absoluta. "Estoy contento con lo que estoy haciendo", respondi¨® Kubica. "Estoy muy contento", apunt¨® Alonso. "Estoy bien con mi vida y no quiero cambiarla", cerr¨® Raikkonen, el campe¨®n actual, que tambi¨¦n hab¨ªa lanzado cr¨ªticas a Hamilton porque entendi¨® que ¨¦ste le hab¨ªa hecho perder la carrera de Jap¨®n al desplazarle de su l¨ªnea cuando ya pr¨¢cticamente le hab¨ªa superado en la salida.

Hamilton no se ruboriz¨® o, al menos, no se le not¨®. "Todo eso no afectar¨¢ mi forma de conducir. Lo que digan los dem¨¢s no es mi problema", adujo; "me siento tan fuerte como siempre y lo ¨²nico que me preocupa es hacer una buena carrera y ganar el t¨ªtulo". Sin embargo, no pudo evitar que en el ambiente flotara el recuerdo de las cinco sanciones que ha recibido este a?o y que han dejado una marca en su largo expediente de refriegas: en Malaisia obstaculiz¨® a Heidfeld y Alonso en la crono, en Francia se empotr¨® contra el Ferrari de Raikkonen en la salida del box cuando el sem¨¢foro estaba a¨²n en rojo y luego se salt¨® una chicane para adelantar a Vettel, en B¨¦lgica se salt¨® otra chicane bajo la lluvia y en Jap¨®n perjudic¨® a los Ferrari y a Kovalainen en la salida.

La conducci¨®n de Hamilton es tan agresiva ahora como en el pasado. La diferencia es que hoy le sancionan y en 2007 sus acciones obligaban a veces a crear jurisprudencia. Sin embargo, nadie cuestiona su espectacularidad ni su calidad como piloto. Si gana el t¨ªtulo, todas las peripecias del camino se olvidar¨¢n. Pero que no espere ninguna ayuda porque no la tendr¨¢.

Alonso, Hamilton, Massa, Raikkonen y Kubica, cara a cara en lalistaWIP