Un talento b¨¢rbaro
Del Potro machaca a Nalbandi¨¢n y se cita con Federer en los cuartos de final de Madrid - Nadal arrolla a Gasquet
Hay discursos que pueden con todo. Estaba el argentino Juan Mart¨ªn Del Potro roto, con la espalda hecha un nudo y la moral por los suelos, cuando cambi¨® de entrenador. "Y recuerdo lo primero que les dije a ¨¦l y a su padre", dice Franco Dav¨ªn, el t¨¦cnico elegido en febrero de 2008: "A m¨ª me gusta tener tenistas que van a los torneos con chance de ganar. Juan, yo s¨¦ que iremos a muchos torneos, dentro de poco, con la oportunidad de hacerlo. Vayamos poco a poco, poniendo cosas reales. No vamos a ganar el primer torneo del Grand Slam que juegues. Primero, cerramos tu juego, aclaramos las jugadas y su forma. Luego, no habr¨¢ problemas. ?Que vengan a jugar con vos!". Nueve meses despu¨¦s, nadie quiere jugar con Delpo. No David Nalbandian, el rey argentino, al que derrot¨® ayer en el Masters de Madrid (6-4 y 6-2). Tampoco Roger Federer, que le probar¨¢ hoy. Y menos a¨²n Espa?a, contra la que se jugar¨¢ entre el 21 y el 23 de noviembre la final de la Copa Davis amparado por una estad¨ªstica prodigiosa: es el duod¨¦cimo jugador menor de 20 a?os que gana al menos cuatro t¨ªtulos en un a?o. De los anteriores, s¨®lo uno, Jimmy Arias, no fue n¨²mero uno.
Ha ganado cuatro t¨ªtulos antes de cumplir el mes pasado los 20 a?os
"Era cuesti¨®n de mal trabajo", dijo ayer Del Potro, que cumpli¨® 20 a?os el 23 de septiembre y que lleva las u?as de los dedos gordos de ambos pies marcadas por la negra se?al de la infecci¨®n; "hay veces que es bueno lesionarse para saber d¨®nde est¨¢ uno. A ra¨ªz de eso, cambi¨¦ de t¨¦cnico, de preparador f¨ªsico...". Y todo cambi¨®. Del Potro era el 50? del mundo. Hoy es el noveno y subiendo. En medio, se le ocurri¨® regresar a Tandil, su ciudad. Un error, entre comillas. Su padre avis¨® a Miguel Calvo. Calvo, que es periodista y amigo, avis¨®. Y Del Potro, el gigante -1,98 metros-, acab¨® subido junto a su hermana en un descapotable mientras sus vecinos le rend¨ªan honores por la Ruta 226. "?No puedo salir a la calle!", le contaba a su t¨¦cnico; "la gente me para. ?No lo puedo creer! ?Se amontonan los autos por mirarme!".
"Venimos de una escuela de mucho sacrificio", dice Dav¨ªn; "la idea era empezar a ser m¨¢s ofensivos, m¨¢s agresivos. ?l sabe mucho, tiene un talento b¨¢rbaro. Es vivo para jugar. Estaba con muchas dudas por el tema de las lesiones. Ten¨ªa ansiedad. Adem¨¢s, como j¨²nior, era de los mejores y eso le supon¨ªa la presi¨®n de demostrar lo que era".
Es m¨¢s que probable que Del Potro llegue como el mejor argentino por r¨¢nking a la final de la Copa Davis. Enfrente tendr¨¢ a Rafael Nadal, que es como decir a un monstruo. Ayer, tras ponerse en contacto con la familia de Severiano Ballesteros para interesarse por su salud, el espa?ol se escap¨® de las decenas de ni?as adolescentes que le persegu¨ªan por un pasillo, convers¨® de nuevo con el madridista Ra¨²l y sac¨® tiempo para ganar a Richard Gasquet (6-4 y 6-2). El franc¨¦s, un virtuoso, no tuvo respuesta para su agresivo tenis de golpe y percusi¨®n.
Al n¨²mero uno le espera ahora Feliciano L¨®pez, que se ha puesto torero y ayer venci¨® al suizo Wawrinka (doble 6-4). Son dos amigos con problemas comunes. L¨®pez se encuentra en el camino de Nadal, al que le falta poco para asegurarse el n¨²mero uno hasta final de a?o. Si todas las previsiones se confirman, los dos jugar¨¢n la Davis contra Argentina, Nalbandian y un tenista desbocado: Del Potro ya ha llegado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.