Obama ofrece el perfil de un presidente para tiempos de crisis
El ¨²ltimo debate empuja al candidato dem¨®crata hacia la Casa Blanca
El debate de Nueva York fue el ¨²ltimo esfuerzo de Barack Obama por ganarse la confianza de los ciudadanos que a¨²n tienen dudas sobre ¨¦l. Sobrio, riguroso, con aplomo y respeto a su rival, el candidato dem¨®crata intent¨® exhibir el perfil del presidente que EE UU necesita en estos tiempos de crisis. Fue ah¨ª donde gan¨® el duelo frente a un John McCain, m¨¢s apasionado y certero que en debates anteriores, pero a quien en todo momento se vio como un hombre temperamental con enormes dificultades para controlar su car¨¢cter y, por tanto, imprevisible ante problemas tan graves como los que la econom¨ªa anuncia.
La energ¨ªa de McCain despert¨® admiraci¨®n s¨®lo entre los suyos
La confianza es, probablemente, la ¨²nica batalla que Obama a¨²n tiene que ganar del todo para asegurarse la Casa Blanca. Los estadounidenses se han expresado a favor de un cambio de color pol¨ªtico en Washington, han expresado un claro rechazo a esta Administraci¨®n y al Partido Republicano en su conjunto. El deseo de cambio es manifiesto. Pero las encuestas a¨²n registran un porcentaje considerable de dudas sobre la figura de Obama.
Su raza, su ex¨®tica biograf¨ªa y la continuada estrategia de descr¨¦dito personal de la que ha sido v¨ªctima durante unas dif¨ªciles primarias y una peor campa?a presidencial han logrado sembrar algunas sospechas en el electorado. Las encuestas lo demuestran. S¨®lo un 44% de los entrevistados el martes por Gallup para USA Today tiene plena confianza en Obama para sacar el pa¨ªs de la crisis. En otro sondeo publicado esta semana por The Washington Post, un 45% confesaba algunas reservas sobre la cualificaci¨®n de Obama para ser presidente.
Las encuestas confirman tambi¨¦n que esas reservas no son tan graves como para quitarle la victoria, pero s¨ª suficientes como para que McCain pueda aferrarse a esa posibilidad hasta el ¨²ltimo momento. Entre otras razones, porque todos los sondeos recogen un elevado n¨²mero de indecisos.
Durante el debate del mi¨¦rcoles (madrugada de ayer en Espa?a), el candidato republicano intent¨® persistentemente pero sin ¨¦xito minar la credibilidad de Obama, hacerle explotar, exponerlo ante millones de telespectadores como el negro irritado que tanto temen algunos votantes blancos y que Obama no es.
Todas las alusiones a William Ayers, el profesor de Chicago que fue terrorista en los a?os sesenta, a John Lewis, el congresista negro que compar¨® a McCain con George Wallace [un gobernador de Alabama que bas¨® su gesti¨®n en la segregaci¨®n racial], se estrellaron con la tranquilidad de este candidato impasible a quien los nervios s¨®lo traicionaron en alguna que otra sonrisa innecesaria.
"John, yo puedo soportar que me sigas atacando durante las pr¨®ximas tres semanas, pero el pueblo norteamericano no puede soportar cuatro a?os m¨¢s de la misma pol¨ªtica fracasada", dijo Obama, en un ejemplo de su t¨¢ctica durante toda la noche.
Desesperado, incapaz de encontrar un punto vulnerable en la coraza que ten¨ªa enfrente, McCain exclam¨®, ir¨®nicamente, en un momento dado: "?Admiro la elocuencia de Obama!".
Su elocuencia, en efecto, estaba consiguiendo ganar adeptos entre votantes independientes, mientras que la energ¨ªa de McCain s¨®lo estaba despertando la admiraci¨®n de los suyos. McCain barri¨® entre la audiencia que sigui¨® el debate por la cadena conservadora Fox, pero Obama gan¨® en las encuestas de CNN o la CBS.
"Los americanos no quieren que sus pol¨ªticos pasen el tiempo pele¨¢ndose entre ellos. Discutamos nuestras leg¨ªtimas diferencias sobre los asuntos que importan", dijo ayer el dem¨®crata en un mitin en New Hampshire.
?se va a ser el tono de lo que queda de campa?a si una sorpresa may¨²scula -en forma de una acci¨®n terrorista- no le obliga a Obama a modificar una estrategia en la que ahora mismo s¨®lo busca aparecer confiable, conseguir que los estadounidenses acaben vi¨¦ndolo como su presidente.
?se es el objetivo principal del enorme desembolso de dinero que representar¨¢ su aparici¨®n a finales de este mes en espacios publicitarios de media hora en las principales canales de televisi¨®n a las nueve de la noche. Trata de ser algo as¨ª como su primera comparecencia presidencial.
McCain todav¨ªa quiere creer que Joe el Fontanero, en ¨²ltima instancia, no votar¨¢ por Obama, por mucha que sea su preocupaci¨®n por la econom¨ªa. Tambi¨¦n lo cree Karl Rove, el controvertido cerebro republicano, quien asegura que McCain tiene a¨²n opci¨®n de ganar en Florida, Carolina del Norte, Virginia, Ohio, Misuri, Colorado y Nevada. Y que, si lo hace, en todos esos Estados a la vez, ser¨¢ presidente. El problema es que, actualmente, Obama tiene ventaja en cinco de ellos, y si los gana, su victoria ser¨ªa aplastante.
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