Gallard¨®n resucita el cobro por la recogida de basuras

Si no hay dinero, habr¨¢ que subir los impuestos. Lo advirti¨® el concejal de Hacienda, Juan Bravo, hace pocas semanas. Y lo comprobar¨¢n a partir de 2009 todos los madrile?os. La primera medida ser¨¢ la de resucitar a un muerto: la tasa de basura, que se suprimi¨® en Madrid antes de implantarse el impuesto de bienes inmuebles (IBI) en 1990. El pr¨®ximo a?o los vecinos deber¨¢n pagar una media de 60 euros para que el Ayuntamiento recoja sus desechos. Bravo y la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, lo anunciar¨¢n hoy durante la presentaci¨®n de la nueva ordenanza de recogida de basuras.

El nuevo impuesto, que se paga en muchas capitales de provincia y tambi¨¦n en municipios de la regi¨®n, deber¨¢n ahora abonarlo alrededor de 1,5 millones de domicilios de la capital. Una cifra que reportar¨ªa a las fam¨¦licas arcas municipales unos 90 millones de euros. Que no es poco en los tiempos que corren.

El Ayuntamiento estima que alrededor del 60% de la poblaci¨®n pagar¨¢ menos de 60 euros y que habr¨ªa exenciones para las rentas bajas. El resto tendr¨ªa que desembolsar importes superiores. Y eso se medir¨¢ en funci¨®n de la ubicaci¨®n de la vivienda (baremos incluidos en el cat¨¢logo de categor¨ªas de calles) y de su superficie. Uno de los municipios madrile?os que aplica esta tasa es Getafe, gobernado por el socialista y presidente de la Federaci¨®n de Municipios Madrile?os Pedro Castro. En esta localidad, adem¨¢s, la tasa se aplica a los comercios.

Pero esta subida de impuestos, la primera que se anuncia, no permite dar la vuelta a la situaci¨®n de crisis que atraviesa el Ayuntamiento, que debe 6.300 millones de euros. Por eso, Gallard¨®n anunci¨® ayer que se paraliza uno de sus proyectos estrella para la legislatura: la reforma del eje Prado-Recoletos. Un plan que el alcalde convirti¨® en caballo de batalla contra Esperanza Aguirre. Tras perder varios lances con la presidenta, Gallard¨®n encontr¨® en esa reforma un motivo para salir a la calle y proclamar su independencia y la de los ciudadanos.

El pasado marzo, tras meses de quitarse los palos de las ruedas, Gallard¨®n anunci¨® que comenzar¨ªa la remodelaci¨®n del eje Prado-Recoletos aunque al Gobierno regional no le pareciera bien. Que s¨®lo supeditar¨ªa a la autorizaci¨®n de Aguirre el tramo del proyecto que es bien de inter¨¦s cultural (entre Atocha y Cibeles). El resto (la glorieta de Carlos V, la plaza de Col¨®n y la reforma de la plaza de las Cortes) comenzaba desde ese instante. Pero el ¨®rdago ha menguado. No hay dinero. El plan, como tantas otras infraestructuras de la capital, queda aplazado sin fecha.

Y deben haber empeorado las cosas en el Ayuntamiento, porque hace dos semanas el concejal de Hacienda, Juan Bravo, dijo que, "de momento", los recortes presupuestarios, motivados por la falta de liquidez de las arcas municipales, no iban a afectar al proyecto. Pero ha subido la marea. "Lament¨¢ndolo mucho, hemos pensado que el eje Prado-Recoletos debe esperar a pr¨®ximos ejercicios presupuestarios", dijo Gallard¨®n, que agreg¨® que mantendr¨¢n las obras de la plaza de las Cortes por el compromiso con el Congreso. "Por razones de seguridad, que aconsejan no aplazar el proyecto para que la actividad parlamentaria, la m¨¢s importante de la democracia, goce de todos los requisitos de seguridad".

A?os de pol¨¦mica

La remodelaci¨®n del eje Prado-Recoletos ha sido uno de los culebrones m¨¢s largos y pol¨¦micos del Ayuntamiento. Tanto que distintos sectores de la sociedad civil acabaron involucr¨¢ndose en el debate. El primer proyecto que se present¨®, realizado por el grupo Trajineros, encabezado por ?lvaro Siza, cont¨® con la f¨¦rrea oposici¨®n de la baronesa Thyssen, Carmen Cervera. Consider¨® primero que la tala de los ¨¢rboles que hay delante del Museo Thyssen era inadmisible. Modificado ese apartado, se opuso a que hubiera cinco carriles de circulaci¨®n. Se dej¨® en tres.

Pero luego vino el Gobierno regional y la pol¨¦mica del t¨²nel s¨ª, t¨²nel no. Aguirre, apelando a sus competencias sobre medio ambiente y de patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico, se opuso a que el tr¨¢fico sobrante del eje se desplace a la calle de Alfonso XII, argument¨¢ndolo por la contaminaci¨®n que producir¨ªan los hipot¨¦ticos atascos en esa v¨ªa. Por ello insisti¨® en un t¨²nel para canalizarlo.