Tr¨¢fico de se?ales
No la estatua, tiempo ha arrinconada en plazas y bulevares, sino la h¨ªbrida y enigm¨¢tica escultura contempor¨¢nea, que es todo y es nada, puede servirnos muy bien de cauce para nuestro recorrido art¨ªstico madrile?o. El momento es propicio: nos saludan 80 bronces de Degas desde la nueva sede de exposiciones de la Fundaci¨®n Mapfre, pues a eso dedic¨® el maravilloso crep¨²sculo de su vida, ya casi ciego, el genial artista franc¨¦s, abriendo con su final muchos nuevos principios, pero no hay que remontarse tanto en el tiempo, porque convergen propuestas m¨¢s pr¨®ximas, como esa esmerada s¨ªntesis de toda la fecunda trayectoria de Eduardo Chillida, que se exhibe en la galer¨ªa Elvira Gonz¨¢lez, as¨ª como la antol¨®gica de su colega y amigo Pablo Palazuelo, tambi¨¦n escultor, en la galer¨ªa Cay¨®n. M¨¢s cerca a¨²n de nosotros est¨¢ la antol¨®gica de Guillermo P¨¦rez Villalta como art¨ªfice, en el Museo de las Colecciones ICO, que recoge las m¨²ltiples incursiones objetuales de este pintor. La veta constructivista, una de las primeras en desbordar los l¨ªmites convencionales de separaci¨®n entre las artes, nos ofrece varias oportunidades de contemplaci¨®n, desde la colectiva Explorando el Sur, en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, que recoge, entre otras cosas, el amplio legado hist¨®rico de Torres Garc¨ªa a ambas orillas del r¨ªo de La Plata, y la escogida selecci¨®n de ejemplos de la titulada Geometr¨ªas, en la galer¨ªa Guillermo de Osma, hasta las ¨²ltimas versiones del estadounidense John F. Simon Jr., con su Color and Time en la galer¨ªa Javier L¨®pez, y, sobre todo, la del portugu¨¦s Jos¨¦ Pedro Croft, cuya Contra la pared en la galer¨ªa Helga de Alvear es de una limpieza conceptual y f¨ªsica en la integraci¨®n de lo escult¨®rico y lo pict¨®rico como no recuerdo muchos casos. Sea o no de estas guerras, no est¨¢ de m¨¢s echarle un ojo a la instalaci¨®n de suelo de Evaristo Bellotti en el Palacio de Cristal del Retiro. Y hay que hacerle aqu¨ª tambi¨¦n un sitio de honor a Dos tipos de mapas del viejo maestro del conceptual Joseph Kosuth, cuyas antiguas sutilezas ling¨¹¨ªsticas se han ido trocando en refinamientos formales y que ahora est¨¢ visible en la galer¨ªa Juana de Aizpuru. Por ¨²ltimo, los amantes de la belleza material de los objetos, que han perdido su identidad entre el dise?o y la escultura, deben tener presente la convocatoria de Dale Chihuly en la galer¨ªa Marlborough, donde simult¨¢neamente expone unos bocetos uno de los m¨¢s inquietantes pintores espa?oles, Sergio Sanz.
La h¨ªbrida y enigm¨¢tica escultura contempor¨¢nea, que es todo y es nada, puede servirnos muy bien de cauce para nuestro recorrido madrile?o
Pero la escultura no es hoy tampoco la ¨²nica tierra inc¨®gnita, porque ?d¨®nde clasificar¨ªamos a Jos¨¦ Manuel Ballester, que ha sido y es simult¨¢neamente pintor y fot¨®grafo? Ahora mismo, por ejemplo, exhibe, en la galer¨ªa Distrito Cuatro, unas "recomposiciones" digitalizadas de obras maestras de la pintura hist¨®rica, la mayor parte de la colecci¨®n del Prado, pero despoj¨¢ndolas de la poblaci¨®n figurativa con lo que devienen o se enfatizan como paisajes. ?En qu¨¦ lugar ubicar¨ªamos a Cruz Novillo, presente en la galer¨ªa Evelyn Botella, siendo dise?ador, pintor y escultor? ?D¨®nde emplazar la obra actual del siempre apasionado y apasionante Juli?o Sarmento, cuyas Notes towards a definition of pleasure se exhiben en la galer¨ªa Pepe Cobo? ?Qu¨¦ hacer con las vi?etas como cuadros de El Roto en la galer¨ªa Pelayo 47, donde im¨¢genes y textos, enmarcados o no, por igual escuetos, sacuden nuestra perplejidad? A quien le desconcierte esta hibridaci¨®n de g¨¦neros e identidades, puede refugiarse en la contemplaci¨®n de los pintores a secas, pues en este momento coinciden dos excelentes y todav¨ªa j¨®venes: el umbr¨ªo, misterioso y rom¨¢ntico Miguel Galano en Utop¨ªa Parkway, y el realista y n¨ªtido ?lvaro Toledo en la galer¨ªa Leandro Navarro.
De la fotograf¨ªa se ha dicho de todo y cabe en cualquier casillero, por lo que quiz¨¢ por ello hoy retorna con especial fuerza. Si se quieren cl¨¢sicos internacionales, se puede acudir a la colectiva Miradas en Michel Soskine Inc., pero si tambi¨¦n se aprecia a los maestros locales, se puede visitar la muestra de Gyenes en la sala del Canal de Isabel II. Ahora bien, la gran monogr¨¢fica individual ahora visible de un fot¨®grafo en activo es la del alem¨¢n Axel H¨¹tte, cuya muestra En tierras extra?as, abierta en la Fundaci¨®n Telef¨®nica, contiene una colecci¨®n de impresionantes panor¨¢micas de paisajes latinoamericanos o espa?oles, como, entre estas ¨²ltimas, las de las Islas Canarias o las de Aranjuez.
Entre las exposiciones con "tesis" o "argumento" hay que tener muy presente la que ha llevado a cabo J. M. Parre?o en el Museo Esteban Vicente, de Segovia, con el sugestivo t¨ªtulo de Fr¨¢gil, que ilustra con una docena de artistas contempor¨¢neos de todo el mundo, m¨¢s o menos, entre el posminimal, posconceptual, land-art y otros confines de intensidad extremada. Y, entre las que ponen en valor el coleccionismo, est¨¢ la contundente Obras maestras del Museo de Monserrat. De Caravaggio a Picasso, cuyo centenar largo de piezas hist¨®ricas se puede visitar en la sala BBVA del Palacio del Marqu¨¦s de Salamanca, o la doble muestra de la colecci¨®n particular de Pilar Citoler, presidenta del patronato del MNCARS, que se exhibe simult¨¢neamente en el C¨ªrculo de Bellas Artes y en la sala de la Comunidad de Madrid que est¨¢ casi enfrente. Se nos quedan, c¨®mo no, muchas cosas en el tintero, por unas razones o por otras, pero, aun as¨ª, hay mucha tela que cortar en esta r¨¢pida revisi¨®n de la actualidad art¨ªstica madrile?a y de sus aleda?os.
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