Una bomba de relojer¨ªa

La batalla entre la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil y los fabricantes que son propietarios de algunas escuder¨ªas est¨¢ a punto de estallar. Las discrepancias sobre hacia donde debe ir el futuro de la F-1 son cada vez m¨¢s notables y hay un punto de fricci¨®n que ser¨¢ dif¨ªcil desencallar: la implantaci¨®n del motor y el cambio ¨²nicos. Max Mosley, presidente de la FIA, y el propio Bernie Ecclestone, supremo de la F-1, pretenden imponer un motor ¨²nico a todas las escuder¨ªas, o por lo menos un motor homologado con unas normas tan estrictas que no permita diferencias entre los propulsores de los distintos equipos, con el fin de abaratar costes. Algunas escuder¨ªas han mostrado ya su disconformidad: Ferrari, Mercedes y BMW no aceptar¨¢n nunca instalar un motor de otra marca en sus monoplazas.

La idea de Mosley va bastante m¨¢s lejos. Pretende que todas las escuder¨ªas instalen el mismo motor, el mismo cambio, las mismas suspensiones, los mismos frenos y la misma centralita electr¨®nica -lo ¨²nico que es igual en estos momentos-, para reducir la inversi¨®n y para que el dinero se dirija a las nuevas tecnolog¨ªas. Ayer la FIA anunci¨®, a trav¨¦s de un comunicado, la apertura del plazo de inscripci¨®n para todas aquellas empresas ajenas a la F-1 que quisieran presentar un proyecto de motor y transmisi¨®n para ser usado en 2010, 2011 y 2012.

El comunicado parec¨ªa contundente. Daba la sensaci¨®n de que aquello supon¨ªa ya la implantaci¨®n del motor ¨²nico. Pero unos minutos m¨¢s tarde, la propia FIA aclar¨® que cada constructor podr¨ªa fabricar su propio motor, siempre que estuviera homologado por el fabricante elegido y respondiera a las especificaciones concretas de potencia y materiales utilizados. Es decir, el margen de maniobra ser¨¢ nulo para cualquier constructor. "En estas condiciones, si alguien quiere gastarse 70 millones en construir un motor, que lo haga. Pero muchos equipos podr¨¢n obtenerlo por un 15% de este precio", se?al¨® Flavio Briatore, director de Renault.

Si la cuesti¨®n es abaratar costes, sin embargo, tiene poco sentido que se est¨¦ planteando la creaci¨®n de un nuevo motor a partir de 2010, cuando te¨®ricamente el propulsor hab¨ªa sido congelado desde finales de 2006 para cinco a?os. Algunas escuder¨ªas han reducido de forma sustancial su plantilla en los departamentos de motores. Pero ninguna de las grandes marcas estar¨¢ dispuesta a que sus coches sean propulsados por un motor que ellos no hayan construido. "Dudo que Ferrari, Renault, BMW y Mercedes acepten eso", coment¨® Alonso. "No creo que eso sea bueno. Aunque si todo se iguala, se potenciar¨¢ m¨¢s el trabajo de los pilotos".

La ¨²ltima reuni¨®n de la FOTA (la asociaci¨®n de los equipos), celebrada el jueves previo a la carrera de China, aclar¨® poco. Los equipos est¨¢n divididos porque sus intereses son muy distintos. Las escuder¨ªas independientes y privadas est¨¢n interesadas en unificar la mayor parte de los coches y en poder centrarse en los aspectos aerodin¨¢micos y en el desarrollo de t¨¦cnicas novedosas como el KERS [sistema para aprovechar la energ¨ªa perdida por la inercia] o la mejora de la combusti¨®n para emitir menos CO2. "Para nosotros es interesante, porque la crisis econ¨®mica est¨¢ afectando a todo el mundo", explic¨® ayer Vijay Mallya, propietario de Force India. "Lo que nosotros buscaremos es un paquete global con motor, caja de cambios y KERS".

Pero para la FOTA hay otras cuestiones tambi¨¦n importantes que deber¨¢n discutirse con la FIA en la reuni¨®n de la pr¨®xima semana. Los constructores quieren que se estudie conceder un punto al piloto que logre el mejor tiempo en la segunda sesi¨®n de la cronometrada -cuando los coches van m¨¢s vac¨ªos de gasolina; que los motores puedan durar tres carreras y no s¨®lo las dos actuales; reducir los test de 30.000 a 20.000 kil¨®metros al a?o dejando s¨®lo cuatro d¨ªas para probar pilotos noveles; reducir la duraci¨®n de las carreras a 250 km o 90 minutos para adaptarse mejor a las exigencias televisivas (ahora duran 120 minutos y 305 km), y no quieren ni o¨ªr hablar de suprimir los repostajes porque consideran que es lo m¨¢s espectacular de la F-1. Y otro aspecto fundamental es conseguir que el retorno de dinero de los derechos de la F-1 a los equipos no se quede s¨®lo en un 15% de sus presupuestos sino que alcance al menos el 50%.

Las lanzas est¨¢n en el aire. La pr¨®xima semana las discusiones ser¨¢n encendidas. Pero si no se llega a un acuerdo en los aspectos fundamentales, algunas marcas podr¨ªan incluso plantearse su continuidad en la F-1. El motor ¨²nico se ha convertido en una aut¨¦ntica bomba de relojer¨ªa.