Los ind¨ªgenas de Colombia se rebelan contra Uribe para exigir tierras
El choque de manifestantes con la polic¨ªa causa tres muertos y casi 100 heridos
Disparos, marchas, supuestos atropellos de los derechos humanos, heridos... Esto es Colombia, pero en esta ocasi¨®n no se trata de las FARC ni de los paramilitares, al menos directamente. El conflicto ind¨ªgena ha estallado y nadie sabe c¨®mo detenerlo.
Los nativos exigen que se investigue el asesinato de 22 activistas este a?o
El Ejecutivo sospecha que las FARC est¨¢n detr¨¢s de las protestas
M¨¢s de 7.000 ind¨ªgenas, la mayor¨ªa de la comunidad nasa, se han atrincherado en el resguardo La Mar¨ªa, en el municipio de Piendam¨® (Cauca), a menos de 100 kil¨®metros de Cali, la tercera ciudad del pa¨ªs. Su exigencia: el cumplimiento de viejos compromisos de entrega de tierras y que se ponga fin a los cr¨ªmenes contra sus l¨ªderes en todo el pa¨ªs. Para el Gobierno, el ¨²nico objetivo es desestabilizarle. Y avisa que, pese a la apariencia, detr¨¢s est¨¢n los terroristas.
La protesta empez¨® el pasado fin de semana, cuando se conmemoraron los 516 a?os del descubrimiento de Am¨¦rica, otro aniversario del "despojo", como lo llaman los nativos. Los manifestantes bloquearon la carretera Panamericana, una de las v¨ªas m¨¢s importantes que llega hasta la frontera con Ecuador, al sur. El mi¨¦rcoles, polic¨ªa y ej¨¦rcito los desalojaron a la fuerza. Hubo balas "lanzadas al aire", gases lacrim¨®genos, piedras, palos y, seg¨²n el Gobierno, explosivos artesanales.
La situaci¨®n, ayer, continuaba tensa. A mediod¨ªa, el comandante de la polic¨ªa, general Oscar Naranjo, dijo tener pruebas de la presencia de un frente de las FARC, mientras el procurador, Edgardo Maya, trataba de mediar en el conflicto. Los nativos, que se declararon en asamblea permanente, piden la presencia de ?lvaro Uribe. Pero el presidente ha transmitido un mensaje contundente de rechazo: "?Vamos a correr a dialogar como reacci¨®n a la violencia?". Su respuesta es clara: no.
Uribe considera que el conflicto est¨¢ lleno de trampas y ve detr¨¢s la mano del terrorismo. 10 polic¨ªas han resultado heridos. Uno de ellos perdi¨® las manos por un explosivo. "[Los ind¨ªgenas] ejercen todo tipo de violencia y en seguida nos acusan ante la comunidad internacional", dijo. Uribe ve gato escondido detr¨¢s de la protesta: dificultar que Colombia d¨¦ pasos tan importantes como la aprobaci¨®n del Tratado de Libre Comercio con EE UU.
Para los ind¨ªgenas, las cosas son distintas: sostienen que los uniformados actuaron de manera violenta. Hay tres manifestantes muertos, incluido un beb¨¦ de siete meses, y m¨¢s de 80 heridos, ocho de ellos de bala. Aseguran que hombres armados protegidos por la polic¨ªa disparan contra los manifestantes.
El jueves, difundieron una grabaci¨®n en la que un supuesto infiltrado del ej¨¦rcito se mezcl¨® entre los manifestantes atiborrado de explosivos. "El verdadero infiltrado terrorista es el Estado", dijeron. Al soldado le aplicaron la justicia ind¨ªgena: 8 latigazos.
Los enfrentamientos han dejado en segundo plano el verdadero motivo de la protesta. El Gobierno, como compensaci¨®n por la masacre del Nilo ocurrida en 1991 -murieron varios nasa y hubo despojo de tierras-, se comprometi¨® a entregarles casi 16.000 hect¨¢reas. Poco despu¨¦s, un nuevo compromiso oblig¨® a entregarles 8.000 m¨¢s. Seg¨²n el Gobierno, s¨®lo faltan 4.000 para cumplir el pacto. No ha podido completarlo, dice, porque la tierra, en esta zona de monta?a, es muy costosa. Los ind¨ªgenas lo desmienten: "Podemos demostrar con datos que el 95% de los acuerdos firmados por este Gobierno y los anteriores no se han cumplido", afirma Luis Elvis Andrade, consejero mayor de la autoridad ind¨ªgena nacional. En 2001, otra masacre paramilitar desaloj¨® a ind¨ªgenas de sus tierras. La promesa fue reubicarlos. A¨²n esperan.
Andrade recalca que adem¨¢s de la tierra exigen que se aclararen los asesinatos de 57 ind¨ªgenas, 22 de ellos ocurridos este a?o. Las ¨²ltimas v¨ªctimas fueron dos nasa -la comunidad m¨¢s numerosa y organizada, conocida por enfrentarse a la guerrilla y a los paramilitares con su guardia ind¨ªgena armada de bastones de madera- y dos l¨ªderes embera del municipio de Riosucio, en la zona cafetera.
Andrade denunci¨® tambi¨¦n que 400.000 nativos (del total de 1,3 millones del pa¨ªs) no tienen tierras y hay 18 pueblos que, en medio del conflicto, est¨¢n en peligro de extinci¨®n. La protesta ind¨ªgena es nacional. Hay marchas y concentraciones en todo el pa¨ªs. El Gobierno alega que no existen motivos para la protesta porque el 27% del territorio est¨¢ en manos ind¨ªgenas, aunque la mayor¨ªa son grandes extensiones en la Amazon¨ªa, muchas en zonas inundables.
Ayer, la Federaci¨®n Internacional de Derechos Humanos, conden¨® al Gobierno por reprimir violentamente la protesta ind¨ªgena y pidi¨® respeto a los derechos de los pueblos abor¨ªgenes.
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