Soberbio 'Sweeney Todd'
Se acaba de estrenar, con enorme ¨¦xito, en el Teatro Espa?ol Sweeney Todd. El barbero diab¨®lico de la calle Fleet, el thriller musical de Stephen Sondheim, un genio neoyorquino que, entre un sinf¨ªn de premios, ha sido galardonado con un Oscar. Con decir que Stephen Sondheim debut¨® en su oficio como responsable, a finales de los cincuenta, de las letras de los musicales West Side Story y Gipsy, est¨¢ dicho todo. West Side Story es mi pel¨ªcula musical favorita de todos los tiempos. Aunque no olvido que alguna baladita -Mar¨ªa, Mar¨ªa...- me habr¨ªa encantado salt¨¢rmela en la pel¨ªcula. Pero vaya tambi¨¦n en descargo de esta balada que el cielo me ha dotado poco para este g¨¦nero musical. Incluso la balada Yesterday, de los Beatles, la he tenido que o¨ªr unas seis mil veces para empezar a disfrutarla. Haber o¨ªdo -y, naturalmente, sin escuchar- unas seis mil veces Yesterday es lo normal: la canci¨®n la han puesto en todas partes. Ahora por fin disfruto de Yesterday. Pero el placer se lo debo, sobre todo, a que, cuando la ponen en la radio, sigo la letra por la edici¨®n biling¨¹e de Obra completa. Canciones, de los Beatles, que, con excelente traducci¨®n de Alberto Manzano, public¨® Espiral, y me tomo la audici¨®n como una clase de ingl¨¦s de tres minutos.
La historia del barbero tiene su probable origen en una leyenda popular brit¨¢nica
El ¨¦xito de Sweeney Todd, el d¨ªa del estreno oficial, fue rotundo. Los fervientes aplausos del p¨²blico, en varios momentos de la obra, y los "bravo" -"los ?bravo!, inapreciables por dif¨ªciles", dice Cavafis en su poema La satrap¨ªa-, al final de la obra, demostraron que el p¨²blico hab¨ªa entrado en ¨¦xtasis. Los magn¨ªficos actores -Vicky Pe?a, Joan Crosas, Pedro de los R¨ªos y unos cuantos innombrables por falta de espacio- y el director de Sweeney Todd, Mario Gas, tambi¨¦n entraron en trance. Tras recoger los aplausos, como si estuvi¨¦ramos en un concierto de rock, ofrecieron un bis. En ese sublime momento, me rend¨ª plenamente y not¨¦ que dos o tres lagrimillas delataban mi emoci¨®n y, por tanto, perd¨ªa mi condici¨®n de soldadito espa?ol en la reserva, que necesariamente debe ser un hombre inmune a las l¨¢grimas para poder servir, en una eventualidad, a la patria.
Eso pens¨¦ en ese momento por tener tan cercano el desfile militar del domingo pasado, que un a?o m¨¢s alegr¨® el paseo de la Castellana con un espectacular desfile -?qui¨¦n puede competir en espect¨¢culo con el Ej¨¦rcito? S¨®lo la Iglesia- al que tanto sent¨ª no poder asistir. Y, as¨ª como, con humildad, acabo de reconocer que el cielo no me ha dotado para escuchar baladas, en cambio me ha compensado esa carencia dot¨¢ndome para disfrutar con las maravillosas marchas militares que hacen aflorar en m¨ª el racial A por ellos. Por eso, sobre todo, siento no haber asistido al desfile: porque me perd¨ª las marchas. El "co?azo" de Rajoy, referido a su nulo deseo de asistencia al desfile militar, me decepcion¨®, sobre todo, porque revela que este gran pol¨ªtico del PP -y al que le deseamos muchos a?os como jefe de la oposici¨®n al Gobierno del PSOE- carece de la menor sensibilidad musical para apreciar la refinada y testoster¨®nica m¨²sica de las marchas militares. S¨®lo un estamento social como nuestro Ej¨¦rcito es capaz de aunar, sin que suene a aparente contradicci¨®n, refinamiento musical y testosterona (y ahora, adem¨¢s, suma estr¨®genos, dado que hay un alto ¨ªndice de mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas y es tambi¨¦n mujer la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n).
La historia del barbero Sweeney Todd, un asesino en serie, contada en el musical con feroz humor, tiene su probable origen en una leyenda popular brit¨¢nica. Este personaje apareci¨® por primera vez, en 1846, en el cuento titulado La cuerda de las perlas. Historia de amor. Era un follet¨ªn de narraciones macabras publicado por el diario The People's. Su supuesto autor fue Thomas Prest. Stephen Sondheim estren¨® Sweeney Todd en 1979. Mario Gas estren¨® Sweeney Todd en catal¨¢n en 1995. La obra obtuvo 13 premios. En 1997, Mario Gas estren¨® Sweeney Todd en castellano en los teatros Apolo de Barcelona y Alb¨¦niz de Madrid. La obra obtuvo cuatro premios Max.
Sweeney Todd es uno de los grandes espect¨¢culos que nos ofrece el Festival de Oto?o. Entre las muchas joyas que ofrece el Festival, destaca La seconde surprise de l'amour, de Marivaux, un genio del teatro del siglo XVIII franc¨¦s. En la edici¨®n y excelente traducci¨®n de Las falsas confidencias (C¨¢tedra), de Marivaux, la directora teatral Natalia Men¨¦ndez ha escrito un extraordinario estudio de cien p¨¢ginas dedicado a este autor al que los franceses colocan, s¨®lo tras Moli¨¨re, en el segundo puesto de la lista de sus dramaturgos.
Sweeney Todd es un ¨¦xito cantado. Es un ¨¦xito cantado porque, claro, es un musical y porque, adem¨¢s, hasta un ni?o de cinco a?os se dar¨ªa cuenta de su enorme calidad.
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