Una bah¨ªa a la espera del desastre final

La bajamar ha dejado al aire decenas de pozas entre las rocas de la punta San Garc¨ªa, en Algeciras (C¨¢diz). Dos mariscadores han salido a faenar a primera hora. Si miran al suelo, los coquineros apenas encontrar¨¢n unos pocos erizos y tomates de mar en unas aguas irisadas de fuel. Si levantan un poco la cabeza, ver¨¢n en primer plano 41.000 toneladas de acero en forma de carguero de bandera liberiana y explotaci¨®n argentina. Es el Tawe, el pen¨²ltimo buque encallado en la bah¨ªa algecire?a, el s¨¢bado 11 de octubre. El pasado mi¨¦rcoles, la brisa tra¨ªa un ligero pero inconfundible olor a hidrocarburos.

"?Qu¨¦ habr¨ªa pasado si el 'Fedra' hubiera chocado contra una gasolinera flotante?"

"La pretensi¨®n espa?ola de poseer Gibraltar impide las soluciones"

"No hay conflictos t¨¦cnicos porque no nos encorsetamos en temas pol¨ªticos"

Si los mariscadores miran m¨¢s all¨¢, decenas de buques -gaseros, quimiqueros, petroleros, graneros, transbordadores, portacontenedores, cruceros, gabarras, remolcadores- se interponen entre ellos y el otro extremo de la bah¨ªa. All¨ª, en Punta Europa (Gibraltar), si el d¨ªa est¨¢ claro, los pescadores algecire?os podr¨¢n intuir la popa del Fedra. El mismo 11 de octubre, las olas empujaron este carguero, tambi¨¦n de ense?a liberiana pero faenando para capital griego, contra las rocas. Al d¨ªa siguiente, la fuerza del mar hab¨ªa partido en dos el casco de 35.000 toneladas como si fuera una c¨¢scara de huevo. Unas 150 toneladas de fuel acabaron en el mar y obligaron a amarrar la flota pesquera de Algeciras.

Estos dos ¨²ltimos incidentes graves, que se suman a otros anteriores como el New Flame, el Sierra Nava o el Samothraki, han reabierto el debate sobre la seguridad mar¨ªtima en el Estrecho de Gibraltar y la bah¨ªa de Algeciras. Alrededor de 100.000 grandes barcos transitan anualmente por esta zona, que se ha convertido en el mayor centro de bunkering (repostaje de combustible de buques por medio de un trasvase fuera de puerto) de todo el Mediterr¨¢neo, con siete millones de toneladas de fuel marino cada a?o, la mayor¨ªa suministradas por Gibraltar.

Antonio Mu?oz, hist¨®rico activista ecologista de la comarca, ve "inevitable" que un d¨ªa se produzca un gran desastre en la bah¨ªa. "En las aguas que usa Gibraltar hay tres gasolineras flotantes con entre 300.000 y 500.000 toneladas de fuel en peso muerto ?Qu¨¦ hubiera pasado si el Fedra en lugar de chocar contra Punta Europa al quedarse a la deriva se hubiera ido contra el Europa Venture, con 76.000 toneladas de fuel?". Una de las p¨¢ginas favoritas de Internet de Mu?oz es marinetraffic.com, en la que la comunicaci¨®n por sat¨¦lite permite apreciar c¨®mo los supertanques dan vueltas sobre s¨ª mismos a merced de las mareas.

Al otro lado de la Verja, la tambi¨¦n ecologista Janet Howitt, del Grupo de Seguridad Ambiental (ESG en sus siglas en ingl¨¦s), reclama una mayor coordinaci¨®n oficial entre Espa?a y Gibraltar para tratar la seguridad en la bah¨ªa. "Cuando hay choques de barcos, es que la coordinaci¨®n es puramente informal".Gibraltar ocupa una franja marina de milla y media en la Bah¨ªa de Algeciras, as¨ª como de tres millas al sur y otras tres al este, unas aguas cuya propiedad reclama Espa?a. Establecer un ¨®rgano de seguridad mar¨ªtima com¨²n equivaldr¨ªa a reconocer impl¨ªcitamente la soberan¨ªa brit¨¢nica sobre esas aguas. Por eso, todas las actuaciones que Salvamento Mar¨ªtimo, dependiente del Ministerio de Fomento, realiza en aguas de Gibraltar se hacen de manera informal tras solicitarlo el Pe?¨®n. As¨ª sucedi¨®, por ejemplo, en el rescate del Fedra, en el que un helic¨®ptero de Salvamento Mar¨ªtimo, dependiente del Ministerio de Fomento, rescat¨® a cinco tripulantes mientras la Salvamar Clara Campoamor vigilaba la operaci¨®n.

En Gibraltar tambi¨¦n se ve con recelo cualquier movimiento que les pueda obligar a aplicar ¨ªntegramente la legislaci¨®n europea. Los propios ecologistas gibraltare?os dan un enfoque nacionalista a sus reivindicaciones. "La prentensi¨®n de Espa?a de poseer Gibraltar impide las soluciones", diagnostica Janet Howitt.

En el concurrido "paso inocente" del Estrecho los incidentes mar¨ªtimos son frecuentes. "Por cada accidente del tipo Fedra o New Flame se producen 10 o 15 sustos que por fortuna acaban bien", afirma Jos¨¦ Antonio Offroy, ex capit¨¢n de barco y jefe del centro de Salvamento Mar¨ªtimo. En la torre de control del puerto algecire?o, desde donde se controlan por sat¨¦lite y radar las evoluciones de 150 barcos diarios, Offroy asegura que "la comunicaci¨®n con Gibraltar es continua y fluida".

"No hay conflictos t¨¦cnicos con ellos porque no nos encorsetamos en temas pol¨ªticos. Somos m¨¢s operativos que burocr¨¢ticos y es mejor que coordinen ellos las emergencias en las aguas que reclaman como propias", afirma Offroy. Salvamento Mar¨ªtimo contabiliza anualmente unas 30 emergencias por contaminaci¨®n de las aguas. "Los accidentes se producen tanto en aguas espa?olas como en las que gestiona el Reino Unido, pero nosotros descubrimos m¨¢s incidencias de las que ellos nos informan", asegura el jefe del centro.

El pasado mayo, el superintendente de bunkering del puerto de Gibraltar, Alex MacDonald, aseguraba que en los 16 meses anteriores "s¨®lo se han producido tres vertidos menores de fue durante las operaciones de repostaje". MacDonald aseguraba en una entrevista a la revista Bunkerworld que sus reglas de repostaje son "estrictas" y que est¨¢n basadas en las de Singapur, el principal puerto de bunkering del mundo.

La ecologista Janet Hewitt, vuelve a apuntar la responsabilidad espa?ola en la contaminaci¨®n. "Si no existiera la refiner¨ªa de Algeciras no habr¨ªa tanto bunkering". Las emanaciones del repostaje est¨¢n detr¨¢s del olor a hidrocarburos reinante en la bah¨ªa, sobre todo con viento sur y sureste. Un estudio encargado por el gobierno de Gibraltar admite el mal olor de estos gases pero niega que sean t¨®xicos.

Mientras, los pescadores de Algeciras aprovechan el paro forzoso por la contaminaci¨®n del Fedra y del Tawe para reparar sus artes de pesca. "Todav¨ªa no hemos visto ni un euro de las ayudas por el New Flame", se queja Juan Manuel V¨¢zquez, patr¨®n del Uni¨®n V¨¢zquez Blanco mientras tira a la basura unos cables de pl¨¢stico que se usan para arriar las redes. Est¨¢n llenos de fuel.