"Vuelvo con la serenidad de un ni?o peque?o"
Ivan Basso, de 31 a?os, volver¨¢ a correr este fin de semana despu¨¦s de cumplir una sanci¨®n de dos a?os por su implicaci¨®n en la Operaci¨®n Puerto. Volver¨¢ en otro equipo, el Liquigas, y con un alma nueva, o, por lo menos, un esp¨ªritu "sereno". "Arm¨¦ un esc¨¢ndalo y ten¨ªa que pagarlo", dice, en su casa, rodeado de bicicletas.
Pregunta. ?Y lo ha pagado?
Respuesta. S¨ª, he hecho muchos sacrificios. He trabajado solo durante casi dos a?os, ha sido como estar en el purgatorio: todo era sufrir, sufrir y sufrir. Pero tambi¨¦n llega un momento en el que dices 'pues ya est¨¢, se ha acabado, he pagado por todo lo que he hecho y ahora hay que pasar p¨¢gina'. Me he rehabilitado al 100 por 100.
P. ?Qu¨¦ objetivos se ha puesto en su regreso?
"Claro que pienso en el Tour, pero no es el momento de decirlo en voz alta"
"Con toda humildad, no me siento inferior a nadie, ni a Contador ni a ning¨²n otro"
"Si repito los resultados de antes, se pondr¨¢ una piedra encima de la Operaci¨®n Puerto"
R. No quiero pensar en el Giro o en el Tour. Quiero ir poco a poco, pensar en el d¨ªa a d¨ªa, fijarme objetivos peque?os. Claro que pienso en el Tour pero no es el momento de decirlo en voz alta. La Japan Cup ser¨¢ mi primera competici¨®n como hombre limpio. Los objetivos siguen siendo los de antes pero no puedo permitirme el lujo de decirlo, no puedo decir 'quiero ganar el Tour o el Giro' sin antes demostrar que puedo hacerlo. Cuando quede un mes para la gran cita dir¨¦ 'vale, estoy bien, voy a por ello'.
P. Tendr¨¢ ganas de demostrar que no gan¨® el Giro de 2006 gracias al doping...
R. Si vuelvo a hacer los resultados que hac¨ªa antes de la sanci¨®n, se borrar¨¢ todo mi perfil hist¨®rico y se pondr¨¢ una piedra encima de la Operaci¨®n Puerto. La gente pensar¨¢ eso, que he cometido un error pero que tambi¨¦n he tenido ganas de regresar, de remangarme y ser m¨¢s fuerte que antes. Si esto no pasa, la piedra me caer¨¢ encima a m¨ª y eso ser¨¢ el final. Punto. Acabado. Coger¨¦ mi bici, mi maleta y dir¨¦ adi¨®s.
P. ?Teme eso?
R. No. Mi mayor miedo era el malestar interior que llevaba, pero he sufrido tanto que he pasado de convivir con ese miedo a superarlo hasta volver a ser una persona serena. Vuelvo con la serenidad de un ni?o peque?o que ya no tiene problemas, que ya no tiene nada que ocultar. Ya no tendr¨¦ que afrontar una rueda de prensa con la tensi¨®n de que si te hacen una determinada pregunta no sabes muy bien qu¨¦ contestar por si te escapa algo y te traicionas.
P. Puede que eso no sea suficiente para convencer a los dem¨¢s de que su imagen es limpia.
R. Tampoco puedo pretender que me aplaudan, que me digan 'bravo Ivan', pero el tiempo me ayudar¨¢. Reconquistar¨¦ a la gente, pero ya no con palabras. Hasta hace poco cuando me preguntaban por lo del dopaje me cerraba, pasaba de contestar por auto-protegerme. Ahora lo afronto todo a cara descubierta: he trabajado y quiero correr.
P. Suena a autocr¨ªtica.
R. Yo s¨¦ que me comport¨¦ de una forma poco cre¨ªble: que si era yo, que si no, que si era el nombre del perro, que si era el del gato o del caballo. Creo que va dentro de cada persona defenderse hasta el final. No he visto a nadie, y hablo de la vida en general, al que le hayan acusado de algo y haya dicho 's¨ª soy yo, adelante'. Pero llega el momento en el que puedes salir y puedes volver a tener una vida serena.
P. El final del c¨®digo ¨¦tico le ayudar¨¢.
R. Nunca me hab¨ªa puesto este problema. Es un asunto burocr¨¢tico del que se ha encargado el equipo. El presidente de Liquigas me ha dicho: 'te consideramos una buena persona, un patrimonio del ciclismo italiano, creemos en tus valores y creemos que es justo darte una oportunidad para demostrar a todos tus cualidades'. La Japan Cup o la vuelta a Santo Domingo en estos momentos tienen el mismo valor porque lo vital ahora para m¨ª, para mi sonrisa, para mi tranquilidad, es volver a ponerme un dorsal. La bicicleta es mi vida.
P. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, tendr¨¢ ganas de enfrentarse a ciclistas como Contador.
R. La ambici¨®n es ¨¦sa. Los sue?os que ten¨ªa se han quedado intactos. Mi objetivo es realizarlos todos, pero quiero acercarme poco a poco. Es prematuro decirlo en alto, no puedo hacerlo y adem¨¢s tampoco estoy preparado para ello ahora, aunque dentro de m¨ª no tenga ninguna duda. Con toda humildad, no me siento inferior a nadie, ni a Contador ni a ning¨²n otro.
P. ?Qu¨¦ tipo de datos maneja para poder decirlo?
R. Hago una subida de media hora y en esa media hora me miden, adem¨¢s de los tiempos de abajo arriba, la potencia en vatios, el n¨²mero de pulsaciones y el ¨¢cido l¨¢ctico. Es una subida de 10 kil¨®metros en el Covignone cerca de casa que hago en el transcurso de un entrenamiento de entre cuatro y cinco horas. La repetimos varias veces en un a?o y lo confrontamos con otros ciclistas. Aldo Sassi, mi preparador, inserta los datos en una tabla que le dice si acabar¨¦ entre los diez o quince o veinte primeros o descolgado. Es un m¨¦todo con un porcentaje de acierto del 95%. Claro que en carrera hay m¨¢s factores, como la emoci¨®n, que pueden influir.
P. ?Si los tiempos son iguales o incluso mejores a los de antes de la sanci¨®n, por qu¨¦ se dop¨®?
R. Ya s¨¦ que da rabia. Pero eso ya ha pasado y hay que saber poner un punto y aparte. Lo que es pasado ha pasado, cuando cometes un error llega un momento en el que para encontrarte bien no tienes que volver a pensar en ello, tienes que mirar hacia delante. En primavera ya habr¨¢n pasado tres a?os de aquello, son muchos. Mi hijo peque?o era una cosita m¨ªnima y ahora corretea y va en bici, arma desastres cada dos por tres. No puedo seguir viviendo con el remordimiento, ni volver a recriminarme por lo que hice hace tres a?os. Est¨¢ claro que si empiezo a pensarlo, levanto los ojos al cielo y me digo 'menudo gilipollas'. Pero ?qu¨¦ m¨¢s puedo hacer? No va a cambiar nada, no puedo volver atr¨¢s y borrar las cosas. La mancha queda.
P. Armstrong vuelve y lo hace con un experto anti-dopaje, ?tiene usted alg¨²n proyecto de transparencia total?
R. Es el proyecto Liquigas, del equipo, pero no ser¨¢ personalizado en Basso. Por otro lado, he accedido a que el Centro Mapei publique en la p¨¢gina web todos mis entrenamientos. Mi historial m¨¦dico, mis an¨¢lisis de sangre, mi masa de hemoglobina podr¨¢n ser visionados, pero previa petici¨®n. Colgar esos datos en la red s¨ª que ser¨ªa da?ino, quiz¨¢s crear¨ªa un antecedente.
P. ?Por qu¨¦ ha decidido llegar a tanto?
R. Para que cuando gane una etapa o una carrera la gente est¨¦ segura de que lo que est¨¢ escribiendo o comentando no ser¨¢ desmentido a las dos semanas.
P. ?No le da pena que tenga que hacer p¨²blica su intimidad para que la gente crea en usted?
R. Tengo que hacerlo, no puedo permitirme otra cosa. Si hubiese tenido una carrera inmaculada no sentir¨ªa la necesidad de demostrar mi inocencia. Pero... El problema es que con eso tampoco ser¨¢ suficiente. Habr¨¢ gente que seguir¨¢ sin creer en m¨ª, tienen el derecho a hacerlo porque siempre pueden decir 'todas estas buenas palabras las dec¨ªas tambi¨¦n hace tres a?os y los hechos luego las han desmentido...'
P. ?Es una motivaci¨®n extra enfrentarse de nuevo a Armstrong?
R. Lo m¨¢s importante ahora es que el que vuelve a competir soy yo. Habr¨¢ tiempo para pensar en los duelos y en los desaf¨ªos. Yo s¨®lo quiero ponerme el dorsal, pero no para enfrentarme a Lance o ganar lo que sea sino para correr, para o¨ªr el silbido de las ruedas, para sentir el contacto con los corredores, para meterme en una escapada, para sentir el viento en la cara... La gente poco a poco volver¨¢ a ver el Ivan de siempre.
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