"Me considero un mediocre rapsoda de m¨ª mismo"
Pere Gimferrer lee en Bilbao los poemas amorosos de su 'Tornado'
A Pere Gimferrer (Barcelona, 1945) le gustar¨ªa leer p¨²blicamente sus poemas como lo hac¨ªan Dylan Thomas o Rafael Alberti, o con un toque tan personal como Pablo Neruda, pero cree que ¨¦l se encuadra, en cambio, dentro del grupo de poetas que leen "francamente mal" su poes¨ªa, en que tambi¨¦n sit¨²a a su admirado Cernuda. "Me considero un mediocre rapsoda de m¨ª mismo", dijo ayer en Bibao horas antes de cerrar la novena Semana de la Poes¨ªa leyendo composiciones de su ¨²ltimo libro Tornado (Seix Barral), publicado hace apenas un mes.
La visita a Bilbao le trajo a la memoria los versos de Blas de Otero que descubri¨® hace ya 50 a?os, cuando el poeta bilba¨ªno viv¨ªa en Barcelona y vieron la luz en Ancia los poemas de ?ngel fieramente humano y Redoble de conciencia. Gimferrer tambi¨¦n record¨® a Unamuno, y sus declaraciones se trufan de referencias a otros poetas, desde Rimbaud a Octavio Paz.
El poeta apunta que no puede adivinar si seguir¨¢ con la tem¨¢tica er¨®tica
En Tornado Gimferrer ha continuado con la poes¨ªa de tem¨¢tica er¨®tico-amorosa de Amor en vilo (2006), inspirada por el reencuentro con Cuca de Cominges, su actual esposa, muchos a?os despu¨¦s de conocerse. "Una circunstancia biogr¨¢fica", en palabras del escritor, que impuls¨® "un cambio en la orientaci¨®n de la poes¨ªa y en la vida personal".
Escritos originalmente en castellano, son, advirti¨®, poemas con una voz distinta a la que ha utilizado en otros momentos de su trayectoria literaria, que ya suma 35 libros publicados. Los ¨²ltimos poemas amorosos de Gimferrer resultan "m¨¢s reflexivos", "m¨¢s densos", que los que llenaron las p¨¢ginas de Amor en vilo, m¨¢s parecidos a "un estallido". Contienen menos rimas "provocativas o ins¨®litas", y nacen de "la mayor libertad, tan deseable siempre en poes¨ªa".
Tornado re¨²ne 73 poemas en los que las palabras, a?adi¨® ayer, "act¨²an con autonom¨ªa frente al discurso l¨®gico". Gimferrer cree que que es una distancia especialmente necesaria en la poes¨ªa que se escribe en castellano y franc¨¦s, en las que sin control "se puede caer f¨¢cilmente en la ret¨®rica".
La importancia que Gimferrer concede a los t¨ªtulos de sus poemas le lleva a decir que "el ¨ªndice es otro poema". En Tornado los t¨ªtulos est¨¢n llenos de referencias al jazz, el cine y a la obra de otros poetas. "Son los elementos de la vida cotidiana", asegur¨®. El autor apunta que "no sabr¨ªa escribir siempre el mismo poema". Por eso deja que el discurso po¨¦tico le lleve de una etapa a otra. No hay plan establecido, as¨ª que no puede saber si con Tornado, quedar¨¢ cerrado el ciclo dedicado a la poes¨ªa amorosa. "No puedo adivinarlo. Desde que se public¨® s¨®lo he escrito un poema", revel¨®.
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