El comit¨¦ del geri¨¢trico p¨²blico investigado por la Xunta pide ceses en Vicepresidencia
El comit¨¦ provincial del geri¨¢trico santiagu¨¦s de Volta do Castro, denunciado por los familiares de los ancianos e investigado ahora por la Xunta, pidi¨® ayer que se "depuren responsabilidades" tanto en la direcci¨®n del centro como en la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar. En primer lugar, el comit¨¦ exigi¨® el cese de Tereixa Novo, delegada provincial de este departamento de la Xunta en A Coru?a. Seg¨²n el comit¨¦, integrado por CC OO, UGT y CSI-CSIF, la Xunta es responsable del malestar existente en esta residencia p¨²blica asistida porque "desde el principio" conoc¨ªa las carencias del centro, calificado como VIP por Anxo Quintana, y no tom¨® medidas al respecto. El comit¨¦ denunci¨® "en numerosas ocasiones" que s¨®lo hab¨ªa un ba?o geri¨¢trico para 150 residentes, o que los internos no caben en el comedor ni hay personal suficiente para darles de comer, as¨ª que se alimentan en los pasillos con ayuda de familiares y sin mesas.
Las gr¨²as que se usan para mover a los encamados son escasas y hay que esperar turno largo rato para usarlas, adem¨¢s, resultan bajas para lo altas que son las camas y se quedan paradas muchas veces en mitad de la maniobra, con el enfermo suspendido en el aire. En la lavander¨ªa, una sola trabajadora se encarga de 500 kilos de ropa al d¨ªa. En las reuniones del comit¨¦ con los funcionarios y el personal laboral del geri¨¢trico, alguna empleada rompi¨® a llorar y otra defini¨® la situaci¨®n como "un infierno".
Este descontento era conocido, dice el comit¨¦, por la Administraci¨®n, pero no se tomaron medidas (contratar siete personas m¨¢s, redistribuir las funciones de la plantilla y abrir una investigaci¨®n) hasta que los familiares denunciaron en la prensa la penosa situaci¨®n de sus mayores. Los trabajadores aseguran que faltan medios y personal, y que el edificio de dise?o complica mucho sus quehaceres. Desmienten a Vicepresidencia cuando dice que en Volta do Castro hay 154 trabajadores para atender a 150 ancianos: en realidad, seg¨²n ellos, son 125 empleados para 180 mayores.
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