El PSOE apoyar¨¢ el PGOU marbell¨ª si Mu?oz no intenta legalizarlo todo
Los votos socialistas se suman al PP en la aprobaci¨®n provisional del texto
El Ayuntamiento de Marbella dio ayer un paso m¨¢s en la tramitaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) con la aprobaci¨®n provisional y el inicio de una nueva exposici¨®n p¨²blica. Los cambios introducidos por el gobierno de ?ngeles Mu?oz (PP), entre los que est¨¢ la regularizaci¨®n de 200 viviendas que el documento aprobado inicialmente en julio de 2007 consideraba insalvables, cosecharon el voto favorable de 15 ediles del equipo de gobierno del PP y de nueve ediles del PSOE. A pesar de su apoyo, la portavoz socialista, Susana Rad¨ªo, advirti¨® al gobierno municipal de que "se quedar¨¢ solo" en la pr¨®xima aprobaci¨®n provisional -al someterse el plan a informaci¨®n p¨²blica tendr¨¢ que pasar de nuevo por el pleno- si sigue insistiendo en legalizar todos los pecados urban¨ªsticos del Grupo Independiente Liberal (GIL).
La alcaldesa se neg¨® a un informe sobre los beneficios para algunos concejales
En la presentaci¨®n del documento, Mu?oz prometi¨® que luchar¨¢ por la regularizaci¨®n de las 500 viviendas que quedan fuera de ordenaci¨®n, entre las que se encuentran urbanizaciones como Banana Beach.
El PSOE apoy¨® el plan como un "ejercicio de responsablidad" y despu¨¦s de "muchas dudas". "Marbella necesita un plan cuanto antes para generar confianza, riqueza y bienestar para los ciudadanos, pero tambi¨¦n vemos que las modificaciones que se han hecho al documento [redactado en la etapa en la que el Gobierno andaluz hab¨ªa retirado las competencias urban¨ªsticas a Marbella] favorecen claramente los intereses de los promotores y a personas afines al PP", dijo Rad¨ªo.
Entre esas modificaciones cit¨® suelos p¨²blicos que pasan a uso hotelero o comercial (el antiguo edificio de Radio Nacional o la tercera fase del centro comercial La Ca?ada) o la construcci¨®n de 200 viviendas en el ¨²nico suelo que queda libre en la masificada barriada de Plaza de Toros. El edil socialista Javier de Luis pidi¨® al secretario que se pronunciara sobre la compatibilidad en el voto de dos concejales del equipo de gobierno que salen beneficiados con los cambios introducidos en el documento.
Hablaba de Antonio Espada, due?o de la nave de materiales de construcci¨®n La Juanita, con sentencia de derribo parcial, que dejar¨¢ de ocupar una zona de equipamiento y podr¨¢ consolidar la explotaci¨®n del almac¨¦n, y de Antonio Maiz, propietario de un edificio a espaldas del Ayuntamiento usado como conservatorio, que tambi¨¦n ha dejado de ser equipamiento p¨²blico y pasa a uso privado. ?ngeles Mu?oz, no acept¨® que el secretario se pronunciara. Zanj¨® el asunto diciendo que los usos de esos suelos "se quedan igual que en el PGOU de 1986" y recrimin¨® al PSOE que ellos tambi¨¦n tuvieran un edil, Antonio Mart¨ªn, que sale beneficiado de la regularizaci¨®n de viviendas ilegales. Mart¨ªn pidi¨® su turno de palabra "por alusiones", pero la regidora no lo permiti¨®. Muy ofuscado, el socialista abandon¨® el pleno y no vot¨®. "Son unos impresentables", dijo de los ediles del PP.
El art¨ªculo introducido en el PGOU para reclamar a los promotores que asuman las cargas urban¨ªsticas de 18.000 viviendas pendientes de regularizaci¨®n, y que la alcaldesa califica de "gran ¨¦xito" porque evitar¨¢ que los propietarios paguen por los desmanes urban¨ªsticos, ocup¨® parte del debate. El edil de IU, Enrique Monterroso, asegur¨® que los propios juristas cercanos al PP consideraban la f¨®rmula "papel mojado" y la portavoz del PSOE a?adi¨® que el p¨¢rrafo "s¨®lo contiene un importante ejercicio de populismo". "No hay ninguna referencia sobre c¨®mo se va a liberar a esos compradores de buena fe", a?adi¨® De Luis.
La edil de Urbanismo, Alba Echevarr¨ªa, defendi¨® la necesidad del equipo de gobierno de "dar soluciones diarias" en una ciudad tan complicada urban¨ªsticamente como Marbella, en la que casi siempre que ha construido al margen de la ley. "Ning¨²n plan va a dar todas las soluciones a los problemas de 15 a?os del GIL. Esto es un pelda?o. Ahora podemos establecer otra vez las reglas del juego", dijo.
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