Entra?able

El festival de jazz barcelon¨¦s ha alcanzado ya las 40 ediciones, cifra de la que pueden presumir pocos festivales. En la noche del jueves, la inauguraci¨®n estuvo a la altura de tan magna celebraci¨®n. En el escenario dos monstruos de la m¨²sica actual, y en la platea un p¨²blico entusiasta, con muchas ganas de pas¨¢rselo bien.

El Auditori barcelon¨¦s se llen¨®, y ni el alcalde Jordi Hereu, ni Pasqual Maragall quisieron perd¨¦rselo (seguro que no se arrepintieron). Minutos antes de comenzar el concierto se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones.

Y lo fue. Chucho y Bebo Vald¨¦s son dos viejos conocidos de la afici¨®n barcelonesa, pero esta vez su presencia ten¨ªa un tono especial porque padre e hijo iban a compartir el escenario en la intimidad. Se trataba de presentar su disco Juntos para siempre (producido por Fernando Trueba). Fue un apabulle pian¨ªstico con dos caras diferentes, pero complementarias.

Bebo y Chucho son padre e hijo, pero pian¨ªsticamente hablando son tremendamente diferentes. Mientras que en el octogenario padre todo es elegancia y sencillez, el hijo puede pasar del swing fluido a convertirse en un volc¨¢n en erupci¨®n. As¨ª sucedi¨® en el Auditori, tocaron juntos y por separado y mezclaron los est¨¢ndares de su tierra cubana con los jazz¨ªsticos y algunas composiciones propias. Menci¨®n especial merece la parcela que Chucho dedic¨® a su padre, una muestra de sensibilidad y amor que se contagiaba. Sencillamente entra?able.