Prohibido ducharse desnudo
El waterpolista Gaby Hern¨¢ndez se adapta a una nueva vida en la Liga de Arabia Saud¨ª
Gaby Hern¨¢ndez (Barcelona, 1975), bicampe¨®n del mundo de waterpolo con Espa?a en 1998 y 2001, acumula an¨¦cdotas sobre el cambio de vida que est¨¢ experimentando en Khobar, una ciudad de Arabia Saud¨ª en el golfo P¨¦rsico. All¨ª lleg¨® el pasado 8 de octubre para jugar la Liga nacional. El contacto con la sociedad ¨¢rabe, con una aplastante mayor¨ªa isl¨¢mica, no le ha dejado indiferente. "Llevo pocos d¨ªas en Khobar, entre el desierto y las aguas del golfo, y por el momento se me hace dif¨ªcil vivir aqu¨ª", cuenta por tel¨¦fono.
"En esta ciudad, de unos 300.000 habitantes, pr¨¢cticamente no hay nada. Sus habitantes se pasan las horas orando", a?ade. Y narra dos ejemplos: "El segundo d¨ªa me fui a un supermercado y de repente la gente desapareci¨®. Pregunt¨¦ qu¨¦ pasaba. El encargado me tranquiliz¨®: era mediod¨ªa y hab¨ªa que atender a las oraciones". Lo mismo le sucedi¨® por la tarde. Una penuria para Gaby, que se fue al pa¨ªs del petr¨®leo solo, sin familiares: "Por fortuna, en Bahrein, que est¨¢ cercana a Khobar, hay de todo para un occidental".
Fue a entrenarse y no hab¨ªa nadie. Los jugadores ¨¢rabes estaban rezando
Gaby volvi¨® a experimentar las costumbres ¨¢rabes al d¨ªa siguiente en el primer entrenamiento en su nuevo club, el Kadsifak. Lleg¨® puntual y sus compa?eros no estaban. Eran las ocho de la tarde y el entrenador, serbio, del equipo le situ¨®. "Ir¨¢n llegando cuando terminen sus oraciones". Durante la espera, Gaby se dedic¨® a hacer largos de piscina en compa?¨ªa de un jugador de Georgia. Son los ¨²nicos extranjeros.
Las sorpresas continuaron durante el ensayo con el grupo al completo y despu¨¦s de ¨¦l. Al espa?ol le choc¨® que los ¨¢rabes no utilizaran el t¨ªpico ba?ador de nadador, sino que llevaran uno por encima de la rodilla. "No tienen prohibido usar el t¨ªpico slip, pero se sienten m¨¢s c¨®modos con uno m¨¢s largo", explica Gaby. Lo que pudo comprobar al t¨¦rmino del entrenamiento fue lo que ya le hab¨ªa advertido el club: "Prohibido ducharse desnudo". "Me dijeron que en la ducha no me sacara el ba?ador", explica; "en mi primera ducha de grupo, nadie estaba desnudo. Result¨® extra?o para m¨ª, pero habr¨¢ que acostumbrarse sin m¨¢s. Nada que ver con las bromas que nos gastamos en Espa?a".
Gaby conoc¨ªa las experiencias de otros deportistas, futbolistas en concreto, que emigraron a pa¨ªses ¨¢rabes por un buen pu?ado de d¨®lares. "El waterpolo no mueve las cifras millonarias del f¨²tbol", advierte; "aunque la oferta es importante, se trata de una aventura personal en la que voy a conocer y visitar diferentes pa¨ªses de la zona en distintos torneos". La aventura ¨¢rabe no ha sido improvisada. Hace siete a?os, al final del Mundial de Fukuoka (Jap¨®n), en el que fue la estrella de la selecci¨®n campeona, un empresario de Khobar llamado Naser -"un loco del waterpolo", subraya Gaby- le tante¨® para jugar en Arabia. El espa?ol se neg¨®. Estaba en la cima de su carrera y opt¨® por fichar por el Pescara, italiano, que presid¨ªa Manel Estiarte. Desde entonces ha pasado por el Atl¨¦tic Barceloneta, el Spandau, alem¨¢n, y el Zaragoza. Santi Fern¨¢ndez, t¨¦cnico del Barceloneta, se?ala que Gaby "es muy inquieto y le gusta cambiar". Lo rubrica el jugador: "En Espa?a ya no estaba motivado".
Mientras tanto, H¨¦rnandez se adapta a la vida en Arabia, donde permanecer¨¢ ocho meses como jugador y entrenador personal del hijo, de 16 a?os, del presidente del club, el tal Naser. El objetivo del Khobar es disputar con garant¨ªas la Copa de Asia, en mayo, con la estrella espa?ola. La Liga ¨¢rabe se juega en fases de dos meses. Entre medias, regresar¨¢ a Barcelona: "Me tranquiliza porque me oxigenar¨¦. Podr¨¦ entrenarme con mis ex compa?eros del Barceloneta y ducharme desnudo con ellos".
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