?Necesitan los dise?adores espa?oles hacer un desfile al uso?

La pasarela, las celebridades en la primera fila y las modelos famosas funcionan, pero no siempre son (o deber¨ªan ser) la meta de un dise?ador espa?ol, porque para apoyar la moda de autor local no siempre hace falta mirarse en el espejo de otros pa¨ªses, donde la cultura (y el consumo) de moda tienen desgraciadamente m¨¢s peso que en Espa?a. Seg¨²n el ¨²ltimo informe anual publicado por la Asociaci¨®n Creadores de Moda de Espa?a (ACME), la moda de autor espa?ola ha superado las ventas previas a la pandemia: factur¨® 977 millones de euros en 2023, un incremento del 8,4% respecto al a?o anterior. Sin embargo, su volumen de negocio sigue enfocado en su mayor¨ªa en las prendas para eventos, por eso su principal reto, adem¨¢s de la internacionalizaci¨®n, pasa por aumentar la visibilidad (y la diversidad) de su oferta.

¡°Mi prioridad como dise?ador no es hacer desfiles, sino colecciones que lleguen al p¨²blico. No creo en la necesidad de sorprender cada temporada con artificios¡±, cuenta Mois¨¦s Nieto, que ofreci¨® una cena el jueves 13 de febrero para una veintena de invitados, amigos y colaboradores de la marca. Fue su forma de presentar una colecci¨®n de 18 looks inspirada en la cinematograf¨ªa de Andr¨¦i Tarkovsky, a trav¨¦s de una celebraci¨®n ¨ªntima y un site digital muy detallado en el que explicaba las referencias y el proceso creativo detr¨¢s de cada prenda. El dise?ador lleva varios a?os presentando sus colecciones dentro del marco de Madrid es Moda, casi siempre con desfiles de pocas personas y con presentaciones aparentemente sencillas, como las prendas que crea.

¡°Desde septiembre de 2015 tuvimos claro que el objetivo de Madrid es Moda deb¨ªa ser acercar la moda de autor al p¨²blico final, que, en definitiva, es el sentido ¨²ltimo de cualquier dise?ador¡±, explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME e impulsora de esta iniciativa respaldada por el Ayuntamiento de Madrid que ya es un cl¨¢sico en la capital. Poco a poco se han ido sumando casi todos los nombres conocidos a su programa, y en esta edici¨®n el calendario ¡ªque ha terminado este martes 18 de febrero¡ª ha contado con m¨¢s de 40 marcas y dise?adores, longevos y emergentes, que han presentado sus colecciones en formatos diversos y elegidos por ellos mismos: Oteyza y SKFK realizaron performances; Eduardo Navarrete hac¨ªa una subasta ben¨¦fica de sus bolsos, cuyos beneficios fueron destinados a APRAMP (Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituida); Acromatyx, flamantes ganadores del prestigioso premio Fashion Trust Arabia, montaban una rave el pasado s¨¢bado por la noche para mostrar sus dise?os oscuros basados en el imaginario del techno; y Teresa Helbig abr¨ªa una tienda ef¨ªmera para inaugurar su l¨ªnea de pr¨ºt-¨¤-porter.

Algunos han preferido abrir las puertas de su estudio al p¨²blico, como Carlota Barrera o We are Spastor, y otros presentar sus propuestas en espacios emblem¨¢ticos: ¡°Elegimos la Casa de la Arquitectura porque esta c¨¢psula es un di¨¢logo entre moda y espacio. La arquitectura japonesa, con su juego de luz, transparencia y simplicidad, ha sido una inspiraci¨®n clave, y este entorno amplifica esa conexi¨®n sensorial¡±, explica Juan Vidal sobre los liger¨ªsimos vestidos de organza de seda que mostr¨® el lunes 17 de febrero y que comercializa como drops o colecciones c¨¢psula a trav¨¦s de su web.

Mientras la Mercedes Madrid Fashion Week lleva d¨¦cadas celebr¨¢ndose en una nave de Ifema a las afueras, la ciudad es la gran protagonista de Madrid es Moda: ¡°El proyecto naci¨® con el prop¨®sito de llevar la moda de autor a la calle y ponerla en relaci¨®n, en interrelaci¨®n, con una ciudad que, hasta que aparecimos, de alguna manera viv¨ªa de espaldas a su semana de la moda¡±, comenta Bueno. ¡°Eso hemos hecho literalmente, siendo pioneros en organizar desfiles en lugares como la Puerta de Alcal¨¢, la escalinata del Museo Antropol¨®gico, la Cuesta de Moyano, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o el monumento a Alfonso XII de El Retiro, uniendo la moda con el patrimonio art¨ªstico y cultural¡±, ejemplifica.

En esta edici¨®n, el evento inaugural tuvo lugar en la plaza de la Villa, un desfile abierto al p¨²blico en el que participaron buena parte de los dise?adores del calendario y que estuvo inspirado en los usos y tradiciones de esos comercios centenarios, ahora en extinci¨®n, que poblaban el centro de Madrid. La tradici¨®n es, seg¨²n explica Bueno, otro de los pilares de la iniciativa: ¡°Estas nuevas narrativas y formatos no solo sirven para celebrar nuestra moda, tambi¨¦n para recordar la necesidad de proteger las tradiciones, los oficios y el talento de nuestros dise?adores y artesanos¡±.

Por supuesto, en estos seis d¨ªas de moda en la ciudad tambi¨¦n hubo sitio para desfiles en sentido cl¨¢sico; fue el formato elegido por Maison Mesa, Johanna Calder¨®n o Devota & Lomba, entre otros. Pero las presentaciones, exposiciones y performances ya no son una excepci¨®n ni, como se ve¨ªa hasta hace unos a?os, un evento menor. La clave del proyecto es haber sabido adaptarse a la realidad del dise?ador local: en Madrid es Moda no importan ni el n¨²mero de dise?os presentados ni las temporadas (hay creadores que solo presentan una vez al a?o, por cuestiones de volumen de producci¨®n o porque, simplemente, su propuesta no es estacional), y en su calendario conviven nombres nuevos con consagrados.

Todo el que tiene algo que aportar aporta, y lo hace a su manera, de forma m¨¢s discreta o m¨¢s medi¨¢tica, bajo el paraguas proporcionado por ACME. Madrid es Moda no es exactamente una alternativa a la semana de la moda madrile?a (ambas conviven en el calendario de forma sucesiva) pero s¨ª apuesta por un modo m¨¢s real y original de aproximar la moda al p¨²blico. Mientras tanto, cuando se trata de desfilar, parece que algunos de los dise?adores m¨¢s importantes del panorama nacional actual (Man¨¦Man¨¦, Juan Vidal, Acromatyx, Ernesto Naranjo...) est¨¢n cambiando Madrid por Barcelona y mud¨¢ndose a la Pasarela 080, que se celebrar¨¢ del 1 al 4 de abril.