Si triunfas en Nueva York...

Hordas de veintea?eros han tomado esta semana Nueva York armados de una gruesa gu¨ªa de conciertos y un pase que oscila entre los 100 y los 500 d¨®lares. Ocurre cada a?o desde hace 28, aunque s¨®lo en los ¨²ltimos tres el fen¨®meno ha tomado las dimensiones actuales, tan excitantes por la oferta diaria -400 conciertos repartidos en 75 salas- como estresantes porque... ?alguien es realmente capaz de ver 1.200 bandas en cinco d¨ªas? El CMJ Music Festival se ha convertido, junto al South by Southwest de Austin (Tejas), en la cita obligada para amantes de la m¨²sica independiente, para la industria en busca del pr¨®ximo pelotazo comercial y para los grupos que aspiran a entrar en el pabell¨®n de las leyendas. En este festival han tocado muchas cuando a¨²n no lo eran, desde REM a The Arcade Fire, pero la pregunta del mill¨®n ser¨ªa: ?fue el festival quien les convirti¨® en estrellas o ya iban camino de serlo?

"Aqu¨ª hay que venir con el trabajo hecho. Los grupos tienen que haber concertado citas con discogr¨¢ficas, haber conseguido que se hable de ellos. Tener un publicista ayuda mucho. Es casi imposible que siendo un desconocido te conviertas en la sensaci¨®n del festival, aunque puedes tener un golpe de suerte", admite Matt McDonald, vicepresidente de artistas y eventos del CMJ.

El a?o pasado, uno de los grupos m¨¢s aplicados fue Black Kids. En un sector donde el poder de movilizaci¨®n de las audiencias reside fundamentalmente en blogs -aunque las radios universitarias, germen del festival y responsables en EE UU de la explosi¨®n del grunge, tambi¨¦n cuentan-, Black Kids era el grupo que consigui¨® de antemano estar en boca de todos. Antes de acabar el festival hab¨ªan firmado con la multinacional Columbia.

"A las bandas neoyorquinas [m¨¢s de la mitad del cartel] nos ayuda a consolidarnos", comenta el grupo de Brooklyn Peter and J, "uno de los que habr¨¢ que seguir de cerca, con Passion Pit o the Naked and Famous", seg¨²n predice McDonald.

"No solemos tocar en Nueva York, as¨ª que estamos encantados de estar aqu¨ª". Con esta frase abr¨ªan su concierto Underwater Tea Party, una de las seis bandas y 11 discogr¨¢ficas espa?olas unidas bajo el nada imaginativo t¨ªtulo de Sonidos de Espa?a. Entre ellas, el combo madrile?o Right Ons, aut¨¦ntica y en¨¦rgica batidora de soul, funk y rock.

"En este festival hay que machacar con el mensaje de tu presencia porque la competencia es brutal, es un trabajo lento, pero si insistes te posicionas", explica Robert Singerman, responsable de la oficina de exportaci¨®n de m¨²sica francesa, veterano del CMJ y asesor de la delegaci¨®n espa?ola, novata en el festival. Apoyados econ¨®micamente por el ICEX y asociaciones de discogr¨¢ficas como UFI y Promusicae, los sellos indies patrios buscan exportar m¨²sica espa?ola, aunque casi todas las bandas que han tra¨ªdo cantan en ingl¨¦s. Es m¨¢s f¨¢cil de vender", afirma Marian Lozano, de la UFI. No obstante, la discogr¨¢fica Pias tambi¨¦n ha apostado por el espa?ol con el grupo DePedro porque "nuestra baza de distinci¨®n en Estados Unidos es cantar en nuestra lengua", en palabras de Gerardo Cart¨®n, de Pias.

Unos encontrar¨¢n distribuidora, otros manager, otros conciertos, otros buena prensa... la medida del ¨¦xito, en un mercado en plena crisis, es cada vez m¨¢s relativo. "Ya nadie aspira a ser The Rolling Stones. Pero s¨ª a vivir de la m¨²sica", dice McDonald. Y de las supuestas promesas del a?o, como el ubicuo Miles Benjamin Anthony Robinson, al final ser¨¢ el escenario quien le d¨¦ la ¨²ltima bendici¨®n. "Si todo el ruido que has hecho no se consolida con un buen directo en el festival, est¨¢s perdido", concluye McDonald.